En un entorno que se digitaliza cada vez más, la inteligencia artificial (IA) ha ido consolidándose en múltiples campos, siendo una herramienta clave en la defensa contra los ataques cibernéticos. Es así que tanto organizaciones como individuos pueden contar con esta tecnología y tomar acciones anticipadas para salvaguardar su información y reforzar su sistema de seguridad.
No obstante, esta tecnología puede ser utilizada también para cometer delitos informáticos, como la elaboración de malware especializado a través de soluciones de Inteligencia Artificial.
Esta preocupación ha crecido significativamente y se anticipa que las compañías deberán invertir grandes cantidades de dinero en su defensa. Se estima que los gastos mundiales por ataques cibernéticos llegarán en 2025 a US$ 10.5 billones anuales, según un estudio de Cybersecurity Ventures.
Para enfrentar esta problemática la IA se posiciona como un aliado fundamental, pues a través de sus innovadores sistemas se pueden analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones, además de alertar y anticipar potenciales ataques antes de que se lleven a cabo.
“Es clave que se haga un uso responsable y ético de la tecnología, y que tanto empresas como personas se informen y comprendan esta realidad para que puedan protegerse adecuadamente y tomar decisiones informadas sobre el uso de la IA y cómo la pueden utilizar para la protección de la información”, explica Narciso Basic, Business Information Security Officer de Equifax para Perú, Ecuador y Chile.
Consejos para fortalecer la ciberseguridad individual y corporativa mediante la inteligencia artificial:
● Llevar a cabo medidas de seguridad basadas en inteligencia artificial que faciliten la identificación de conductas inusuales y riesgos.
● Las compañías necesitan trabajar junto a otras empresas y entidades reguladoras para definir normas de ciberseguridad que consideren el aspecto de la inteligencia artificial.
● Invertir en tecnologías que permitan responder rápidamente a los ataques cibernéticos.
● Unirse a boletines sobre ciberseguridad y/o participar en comunidades para estar al tanto de las nuevas estrategias empleadas por los delincuentes cibernéticos.
● Las compañías necesitan establecer una normativa sobre inteligencia artificial para controlar su utilización interna, considerando su capacidad para beneficiar el negocio.
