Cuando muchas empresas hoy se ven enfrentadas a la necesidad de restaurar la continuidad operativa de su negocio, a raíz de los daños ocasionados por el último terremoto, la virtualización es, a juicio de los actores del área, un camino diferente, ya probado con éxito en las principales compañías; una alternativa a reconstruir en el mundo físico, que promete una menor inversión, mayor flexibilidad y, sobre todo, la posibilidad de una respuesta más ágil. Sobre este tema conversamos con Pedro Vignola, Gerente Comercial South Cone Latin America de VMware, y Leonardo Garrido, Gerente General de Andes IT, compañía Partner Premier de esta marca especialista en virtualización.
¿Cómo percibieron las empresas los efectos del terremoto?
L. Garrido: El mundo empresarial se vio enfrentado a una situación bastante compleja, constatando que toda su cadena o procesos de compras, ventas, pagos u otros, se vio interrumpida abruptamente y que era posible perder gran parte de su gestión operativa en pocas horas, teniendo incertidumbre respecto de su recuperación.
¿La virtualización ofrece fortalezas ante “desastres”?
P. Vignola: La virtualización permite tener mayor flexibilidad frente a situaciones como ésta, lo que posibilita reaccionar más rápido en el mercado. Por ejemplo, si un data center se derrumba, en el mundo virtual es posible que las máquinas que quedan funcionando puedan “moverse” a otro servidor físico, brindando la misma calidad de servicio y sin que el usuario lo perciba. Al trabajar con menor cantidad de equipamiento físico, como servidores, se consume menos energía y, en caso de corte eléctrico, como ocurrió durante el terremoto y en las horas siguientes, es posible depender de generadores con más autonomía de horas.
Para compañías que cuentan con data centers virtualizados situados en diferentes lugares, existen software específicos de virtualización que permite que, de manera automática, ante la caída de un site se levante el segundo para dar continuidad de servicio. Asimismo, el mundo virtualizado posibilita crear centros de datos alternativos de forma mucho más económica que un sistema físico, donde sería necesario un alta inversión para replicar cada máquina y aplicación.
¿Hoy se observa una mayor demanda por virtualización?
P. Vignola: Frente a este escenario hemos recibido una gran demanda. Hoy muchos CEOs, principalmente de las zonas más afectadas por el terremoto, se ven enfrentados al dilema de volver a construir sus oficinas en el mundo físico, con la gran inversión y complejidad que esto representa o tomar un camino alternativo, probado y ya funcionando en las principales empresas a nivel mundial: 100% de las compañías Fortune 100 y 97% de las Fortune 500 utilizan con éxito tecnología de virtualización.
L. Garrido: Y es nuestra misión mostrar que existen diferentes formas de implementar virtualización, que no se trata sólo de una tecnología para grandes empresas, sino que siempre hay una manera de que calce con el modelo de negocio y tipo de empresa.
¿Qué desafío tienen como proveedores en esta área?
P. Vignola: Nuestro desafío ya partió, incluso antes de la catástrofe, con la presencia local de la marca. Desde septiembre de 2009 contamos con una oficina en Chile y la meta hoy es profundizar dentro del catálogo de servicios que junto a nuestros partners podemos ofrecer a los clientes, y enseñarles el camino tecnológico hacia donde pueden avanzar, con mayor flexibilidad, menores costos operacionales, e igual nivel de servicio.
L. Garrido: Lo que ha hecho de VMware un actor tan importante es que ha ido más allá en su enfoque de virtualización, apuntando al concepto de “nube” y entregando, junto a sus partners, un ecosistema de herramientas de administración y servicios adicionales que permiten cerrar el círculo mucho más cerca del negocio que de la tecnología, estrategia que lo convierte en una propuesta única.