Un futuro más verde

En los últimos años, la economía sustentable se ha transformado en una preocupación básica de nuestra vida. Día a día, todos nos preguntamos cómo hacer para que nuestras actividades cotidianas sean más amigables con el medioambiente, nos preocupamos por los recursos que se consumen para elaborar los productos y servicios a los que accedemos cada día, y procuramos moderar nuestro consumo de energía, agua y papel. Por supuesto, el sector TI no es una excepción en este rubro.

Publicado el 29 Feb 2012

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En los últimos años, la economía sustentable se ha transformado en una preocupación básica de nuestra vida. Día a día, todos nos preguntamos cómo hacer para que nuestras actividades cotidianas sean más amigables con el medioambiente, nos preocupamos por los recursos que se consumen para elaborar los productos y servicios a los que accedemos cada día, y procuramos moderar nuestro consumo de energía, agua y papel. Por supuesto, el sector TI no es una excepción en este rubro.

El green IT es hoy un tópico inevitable en la agenda de casi todos los ejecutivos del sector, que nos esforzamos por transmitir esta visión. Según un estudio de Pike Research, la inversión en tecnología para reducir los gastos de energía y las emisiones contaminantes de los data centers crecerá desde US$7.500 millones en el 2010 hasta alcanzar los US$41.000 millones en el 2015. Además, la investigación “Going Green”, desarrollada por JP Morgan durante 2010, reveló que el 80% de los ejecutivos de finanzas creen que los esfuerzos en green IT los están ayudando a generar un ahorro de costos. Estas tendencias nos invitan a ser optimistas respecto a las perspectivas en economía sustentable; de todos modos, los que trabajamos en el área sabemos que no podemos flaquear: queda mucho por hacer.

Las nuevas tendencias tecnológicas en el mundo de la administración de servicios TI, entre las que se destacan la virtualización y el cloud computing, significan un aporte importante en la utilización eficiente de los recursos disponibles. El compromiso en este sentido debe asentarse en dos puntos fundamentales: las organizaciones deben esforzarse por aplicar de manera interna las soluciones más innovadoras en términos de eficiencia energética y reducción de emisiones contaminantes. Pero, además, las compañías que ofrecemos a nuestros clientes soluciones TI tenemos la responsabilidad de alentarlos para que adopten las aplicaciones de punta que permitan alcanzar máximos grados de eficiencia. Hoy existen herramientas desarrolladas especialmente para llevar adelante un efectivo monitoreo del consumo energético y volumen de emisiones de la infraestructura, que han sido probadas y testeadas de manera profunda antes de ser lanzadas. Gracias a estas tecnologías, es posible brindar a las corporaciones la posibilidad de evaluar de manera eficaz su rendimiento en términos de impacto ambiental y si están cumpliendo con los objetivos de su plan de sustentabilidad, y determinar los puntos a mejorar para obtener un rendimiento más eficiente.

De la mano

El desafío actual del mercado es responder a una conjunción de demandas crecientes: por un lado reducir el consumo de recursos y la huella que nuestras actividades dejan sobre el planeta pero, al mismo tiempo, incrementar la productividad. Contrariamente a lo que muchos suponen, estos dos desafíos pueden ir de la mano. El cloud computing, la virtualización, y los nuevos desarrollos en entornos mainframe están permitiendo que las empresas puedan desarrollar sus negocios con mayor flexibilidad y dinamismo. Sin embargo, a la vez, ponen el foco en la eficiencia económica, en el máximo aprovechamiento de los recursos disponibles, y en el desarrollo de soluciones que sean sustentables a lo largo del tiempo y amigables con el medioambiente.

Debemos ser conscientes de que el compromiso con la sustentabilidad tiene que comenzar en el plano interno. Las organizaciones tienen la responsabilidad de entender que hoy la viabilidad de un negocio debe ir mucho más allá que su fortaleza financiera. Las variables a tomar en cuenta al llevar adelante un proyecto empresarial se han complejizado y diversificado, y la cuestión ya no puede reducirse a una ecuación inmediata en términos económicos. Las organizaciones formamos parte de una comunidad compleja e interdependiente, y tenemos el compromiso de realizar un aporte para mejorar sus condiciones de vida y garantizar el bienestar a largo plazo.

Debemos apostar a la innovación continua en términos de eficiencia energética y reducción de las emisiones de carbono, porque ése es el camino para garantizar la sustentabilidad de nuestro planeta, de nuestros negocios y de la sociedad a la que pertenecemos.

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Redacción

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