Los robots cada vez están más presentes en nuestra sociedad: se los ve colaborando en el aseo doméstico, ayudando en operaciones médicas, explorando el fondo marino, e incluso realizando grandes tareas mecánicas en fábricas. Un área donde -según los expertos- tendrán un gran impacto es en la Educación. Ahí aparece Sima Robot, emprendimiento de dos creadores nacionales que desarrollaron el primer robot social educativo en Latinoamérica, quienes, por lo demás, serán los únicos representantes chilena en la feria de electrónica más importante del mundo, CES 2020.
¿Por qué es importante CES? Porque es un evento que se desarrolla anualmente, con epicentro en la ciudad de Las Vegas, en el estado de Nevada (Estados Unidos) al cual asisten las más grandes y reconocidas del mundo para mostrar sus novedades en informática, hogar, transporte, conectividad y robótica. En otras palabras, lo que se ve en los stands de esta feria, tiempo después llegan a las vitrinas de las tiendas alrededor del globo, marcando tendencia en el consumo electrónico masivo.
Es en este contexto donde Sima Robot -emprendimiento liderado por el matrimonio conformado por Virginia Días (educadora) y Felipe Araya (ingeniero), quienes comenzaron este proyecto con la idea de poder entregar a su hijo Nikola un compañero robótico de juegos y enseñanzas- presentarán sus nuevos desarrollos y novedades orientadas a la educación, en el pabellón de “Family Tech” (puesto 45855, nivel 2 de los Hall A-D).
¿Por qué SIMA está en CES 2020? Porque es el primer robot social educativo de Latinoamérica, el cual mediante tecnologías masivas -un teléfono inteligente o smartphone como base, más un cuerpo robótico con ocho grados de flexibilidad- puede interactuar verbalmente, con expresiones faciales y gestos; estimulando el aprendizaje de los menores, complementando la tarea del profesor y sus enseñanzas dentro y fuera de una aula de clases.
El emprendimiento llega a CES con la versión 2.0 de su droide educativo, el que lleva mejoras sustanciales en todos los ámbitos del proyecto: hardware y software. A nivel físico, el SIMA II posee un diseño más estilizado y ergonómico; capaz de adaptarse a teléfonos y phablets; con indicadores de luz para cargas, además de conectores magnéticos para mejorar la carga de los dispositivos y apto para funcionar tanto con dispositivos Android o Apple, indistintamente.
En tanto en su matriz de software, el SIMA II viene con una inteligencia artificial mejorada, haciéndolo más empático, capaz de detectar los estados emocionales de sus usuarios (felicidad, sorpresa, angustia, miedo y emoción, por ejemplo); incluyendo la capacidad para obtener datos e interactuar dependiendo de la hora del día con respecto al entorno en su uso (si es en casa o en el colegio); capaz de contextualizar su ubicación con sugerencias de actividades lúdicas, un módulo con el cual se puede enseñar a preescolares conceptos básicos de programación y su primera aplicación, llamada SIMApp.
Para sus creadores, el poder estar en CES 2020 es un sueño, de la mano de poder mostrar lo que es capaz SIMA “Tenemos el respaldo de más de 2.000 horas de pruebas en varios establecimientos de Chile y el ir pivoteando constantemente las diversas prestaciones del robot con sus usuarios, porque la idea es poder personalizar la educación, pudiendo atender diferentes velocidades de aprendizajes, junto con las distintas necesidades que se dan al interior de una aula de aprendizaje”, explicaron.
Por lo pronto, inmediatamente terminado CES, Virginia y Felipe deben viajar al Silicon Valley en California, para customizar y dejar funcionando sus dos primeros proyectos educativos empíricos en colegios estadounidenses, quienes serán los primeros establecimientos fuera de Chile en usar estos robotitos para complementar las materias educativas de alumnos entre 5 a 9 años.