¿Qué son las bitcoins? (pero en español, por favor)

Publicado el 31 Mar 2014

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¿Qué son las bitcoins? (pero en español, por favor)Por Federico Morello, Socio de Consultoría en Gestión y Tecnología de EY (ex Ernst & Young).

Las bitcoins tienen varios beneficios: los vendedores se ahorran las comisiones que hoy pagan a bancos o intermediarios; los compradores ya no necesitan pasar información personal vía Internet. Así, estas podrían convertirse en una moneda virtual de confianza, aunque hoy su futuro es incierto.

Los informáticos las encumbran. Los financieros las desestiman. Lo cierto es que existe un encantamiento con las bitcoins y la presunción que pueden transformarse en la moneda del futuro.

Sin embargo, son pocos los que entienden bien su utilidad. Trataré entonces de explicar en pocas líneas su significado, sin definiciones vagas ni tecnicismos complejos. En español, respondiendo las preguntas más características que surgen en torno a esta novedad:

1) Empecemos por lo básico. ¿Qué es una bitcoin? Es una de varias monedas virtuales que circula exclusivamente por Internet. Se almacena en monederos que pueden ser móviles, de escritorio o web. Las bitcoins poseen una llave privada que posibilita su utilización y pueden ser canjeadas por otras monedas, productos o servicios.

2) ¿Cuál es la idea de crear una nueva moneda existiendo tantas opciones de pago? Su creación persigue dos objetivos: primero, brindar confianza en las operaciones a través de una red no segura como Internet en donde no se conoce a la contraparte con la que se negocia. Segundo, brindar una alternativa de pago sin costo para estas operaciones vía Internet, similar a lo que sería el pago en efectivo en operaciones cara a cara.

3) ¿Cómo es una transacción con bitcoins? Simplificando un poco el proceso, pensemos que cuando un usuario A transfiere un producto a un usuario B, este último entrega su posesión de bitcoins agregando la llave pública de A y después firmando con su llave privada. El resto de los nodos de la red validan las firmas y el valor de la transacción antes de aceptarla para prevenir el doble gasto y la falsificación.

4) ¿Cuáles son algunas de las características más relevantes de esta moneda virtual? Podemos mencionar, por ejemplo, que es una moneda descentralizada al no existir una autoridad central emisora y por tanto no existe ni existirá (para bien o para mal) una política monetaria que la regule. Podemos agregar que se eliminan los intermediarios ya que las operaciones son de usuario a usuario y que las transacciones con estas monedas son irreversibles. Además se opera bajo un cierto anonimato. Por último mencionar que se emitirán (o minarán para hablar con propiedad) una cantidad finita de 21 millones de bitcoins, en la medida que grandes computadores vayan resolviendo complejos algoritmos matemáticos.

5) ¿Cuáles son sus principales ventajas? Al respecto, creo importante distinguir los beneficios que pueden tener para los vendedores y los compradores. Para los vendedores los beneficios son bastante mas fáciles de vislumbrar. Se ahorran las comisiones que hoy se pagan a los bancos o intermediarios y al ser estas transacciones irreversibles se evitan fraudes. Para el comprador el principal beneficio reside en no tener que pasar información personal vía Internet como datos de tarjeta que podrían ser usados a futuro sin permiso del usuario.

6) ¿Y en cuánto a las desventajas? Una de las principales desventajas que tiene hoy la moneda es su alta volatilidad y mientras no aumente la relación “uso v/s especulación” su volatilidad continuará siendo pronunciada. Solo como referencia, partió 2013 con un valor de US$13 por bitcoin, llegando aproximadamente a US$1.200 en noviembre de 2013 y cotizando hoy debajo de los U$500.

Otra desventaja es el riesgo de hackeo o robo de los monederos. Ultimamente hubo antecedentes de robos de bitcoins y cierres de operadores como el caso de Mt.Gox, donde robaron 850.000 bitcoins equivalentes a casi US$500 millones.

7) ¿Dónde se pueden utilizar? Más allá de que algunos negocios tradicionales digan que aceptan bitcoins, no es allí donde se están usando. Recordemos que es una moneda que busca llevar confianza a las operaciones en Internet, por lo tanto es en la red donde se utiliza, especialmente en comunidades adictas a la tecnología (dominios, páginas web, servicios de correo, etc). Puede tener sentido también en caso de viajes para evitar las dificultades de cambiar dinero a moneda local en distintos países.

8) ¿Es cierto que son utilizadas para ilícitos? Al igual que con el dinero en efectivo, las transacciones con bitcoins son mucho mas difíciles de rastrear ya que se efectúan bajo un cierto anonimato, a diferencia de lo que sucede cuando uno paga con una tarjeta de crédito. Prueba de esto es que en octubre del año pasado, cuando el FBI cerró “Silk Road” -un mercado negro virtual en donde se compraban cosas tan ilegales como drogas, armas, sicarios, etc-, de los 11,75 millones de bitcoins en circulación, 9,5 millones se transaban en ese mercado negro. Por lo tanto, efectivamente su anonimato fomenta este tipo de operaciones ilícitas.

9) ¿Existe alguna regulación respecto a las bitcoins? Hoy no existe nada al respecto. Seguramente a futuro exista, pero primero los gobiernos y las autoridades deben entender qué son las bitcoins y sus implicancias. Hoy no está claro el alcance de lo que pueden generar estas monedas ni tampoco lo que podría producir su regulación. Lo cierto es que existe preocupación y muchos países están analizándolas; incluso algunos como Rusia, Indonesia, Tailandia y China en parte las han prohibido. No solo preocupa el anonimato, las operaciones ilícitas para las cuales se utilizan y el blanqueo de dinero que pueda realizarse; sino además la dificultad de definir dónde se deberían tributar las operaciones lícitas, si bien a menudo los impuestos fiscales se aplican independientemente del medio usado.

10) ¿Qué futuro le depara a las bitcoins? En teoría, las bitcoins podrían convertirse en una moneda virtual de confianza si la comunidad bitcoin decidiera eliminar el anonimato, incorporando las identidades de los receptores y emisores como parte de la moneda.

Pero eso eliminaría uno de los principales atractivos de la moneda a ojos de sus garantes. No parece una opción viable entonces. Por otro lado, la ausencia de una autoridad central es un arma de doble filo que le impide reaccionar adecuadamente a las regulaciones que puedan surgir. El panorama no parece sencillo. Habrá que esperar si se regula y cómo se responde a ello para juzgar su futuro. Hoy es incierto.

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Redacción

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