Nuevas tecnologías aplicadas a la gestión del conocimiento

La directa proporcionalidad entre los grados de conocimiento y poder de los individuos y las organizaciones, es la más clara señal de que hoy estamos viviendo en la era de la información. Sin embargo, ante la accesibilidad de contenido casi infinita que ha posibilitado el desarrollo de las Tecnologías de Información, ya no sólo basta con poseer el conocimiento sino que es urgente desarrollar una arquitectura de éste, que permita gestionar y sacar provecho a todo lo que sabemos.

Publicado el 31 Mar 2007

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La directa proporcionalidad entre los grados de conocimiento y poder de los individuos y las organizaciones, es la más clara señal de que hoy estamos viviendo en la era de la información. Sin embargo, ante la accesibilidad de contenido casi infinita que ha posibilitado el desarrollo de las Tecnologías de Información, ya no sólo basta con poseer el conocimiento sino que es urgente desarrollar una arquitectura de éste, que permita gestionar y sacar provecho a todo lo que sabemos.

Muchas empresas, aún estando conscientes de la importancia de una gestión eficiente del conocimiento, han establecido pocos medios para centralizar, compartir, relacionar y ordenar la información que se maneja en las distintas áreas y que, probablemente, bien utilizada sería una fuente riquísima en oportunidades e ideas y podría ahorrar muchas horas de trabajo.

En numerosas instituciones todavía se mantiene el conocimiento diseminado en las cabezas de los distintos empleados, en documentos olvidados que se pierden sin clasificar, en bases de datos distribuidas y en repositorios aislados; en resumen, es como si dejásemos una llave corriendo; se malgastan los recursos.

En el frente opuesto están las compañías que han entendido cómo se está estructurando esta Sociedad de la Información y cuáles son sus reglas. De esta forma, han hecho un esfuerzo por centralizar y tener a disposición de todos los empleados la mayor cantidad de conocimiento a través de la creación de Intranets corporativas que, en los casos más desarrollados, permiten a los propios trabajadores, según su área, agregar contenidos y colaborar mediante algún mecanismo más flexible como foros y workspaces.

Web 2.0

En paralelo a esta modernización corporativa, diferentes grupos de individuos, sin líderes claros ni sujetos a ninguna asociación, han ido desarrollando de forma separada los pilares de lo que se ha denominado “web 2.0”, que es un conjunto de conceptos, protocolos y tecnologías (wikis, blogs, folksonomy, podcast, mashup, p2p y software social) que han revolucionado la forma en que la gente colabora y comparte conocimiento en Internet.

Estas soluciones creadas por usuarios de Internet, están encontrando poco a poco cabida en el mundo empresarial, donde se está empezando a reconocer el gran potencial que representan para optimizar la comunicación y el flujo de información entre los empleados, fomentando una comunidad corporativa que fortalezca los vínculos entre los miembros y simplifique la gestión del conocimiento, que es fundamental. Esto es especialmente importante en aquellas empresas donde sus activos principales no son las fábricas, edificios u otros artefactos tangibles, sino las personas. Organizaciones cuyo valor reside en la experiencia de sus empleados, y en la capacidad que tengan de intercambiar dicha experiencia entre ellos y transmitirla a su vez a los nuevos miembros.

A pesar de que estas posibilidades dependen en gran medida del desarrollo de tecnología, en muchos casos los mayores retos para mejorar la gestión del conocimiento no son técnicos, sino culturales, y requieren inicialmente la creación de incentivos para que los empleados aprendan y usen las nuevas herramientas. Una vez que se alcanza este objetivo, se produce un efecto similar al experimentado en Internet, haciendo que la existencia de mayor conocimiento publicado, organizado y procesado por los empleados atraiga a nuevos usuarios y se genere un círculo virtuoso que elimine barreras internas y aumente la productividad.

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Redacción

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