¿Qué relación existe entre la ambición colectiva y el aumento de la productividad laboral en la empresa? Con esta pregunta Leonard Mertens, holandés experto en gestión de productividad, formación, empleo y relaciones laborales, dio inicio a su exposición “Gestión Dinámica de la Productividad Laboral: Redes de Aprendizaje y Ambición Colectiva”, dictada en el marco del ciclo internacional de conferencias “Aprendizaje Corporativo y Competitividad Empresarial”, organizado por la Universidad Tecnológica de Chile Inacap. El expositor, Doctor en Econometría de la Universidad de Brabant y Consultor de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), nos entrega mayores antecedentes de sus teorías.
¿Qué es el concepto de ambición colectiva y cómo se relaciona con productividad e innovación?
La productividad es el resultado de la incorporación de nuevos conocimientos a los procesos productivos y esto responde a la capacidad de innovar, crear y repensar las cosas, lo que requiere de personas motivadas y con energía, resultado de sus propias ambiciones. Ahora, cuando éstas son compartidas entre la empresa y sus trabajadores estamos hablando de ambición colectiva, es decir, de un sentimiento generalizado de orgullo por la organización a la que se pertenece y por los logros de ésta, lo que en definitiva redunda en beneficios para las personas, no sólo económicos, sino también a nivel de valores.
En este sentido, ¿cuál es la misión fundamental de las empresas?
El principal interés de las organizaciones debería centrarse en despertar la creatividad e innovación y hacer que la energía empiece a fluir y que sus colaboradores comiencen a energizarse. Las empresas y los directivos deben ser capaces de motivar a sus trabajadores, a partir de un ambiente laboral propicio, que invite a la innovación. Lo que tenemos hoy en día son entornos cada vez más complejos, con cambios cada vez de mayor rapidez, donde no todo se puede pensar desde la alta gerencia y las modificaciones deben producirse en los distintos niveles del organigrama. De esta forma, las personas no sólo necesitan que se les den facultades, sino también que se les contagie con un espíritu de creación; en un ambiente en el cual el concepto de liderazgo necesariamente tendrá que cambiar y tender hacia el desarrollo de la ambición colectiva.
¿Cómo se observan estas teorías desde la realidad específica de Latinoamérica?
Latinoamérica tiene grandes problemas a nivel de productividad y esto cambiará sólo producto de la necesidad, es decir, cuando la Región tome conciencia de que para competir e insertarse a nivel internacional tiene que mejorar sus índices, algo que sin duda ya está ocurriendo.
¿Y en Chile?
En el caso de Chile, encontramos esta necesidad en el campo, un área que ha debido insertarse en el mercado mundial porque si no desaparece, y con la cual hemos realizado una serie de trabajos desde la OIT, con el fin de mejorar la productividad en el sector frutícola.
Lo que hemos hecho entonces es motivar la capacitación y la inversión en capital humano, y hemos enfrentado una serie de obstáculos culturales, pero a la vez hemos contado con la posibilidad de entregar y recibir experiencias posibles de ser aplicadas en otras realidades.
Se trata del famoso aprendizaje en red, la otra ‘cara de la moneda’ cuando hablamos de ambición colectiva, dos conceptos que necesitan caminar juntos cuando el objetivo es mejorar la productividad.
