La telemedicina crece para evitar el colapso de los servicios de salud

Publicado el 27 May 2020

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A medida que la crisis sanitara se agudiza, la telemedicina cobra más sentido en el sector salud. “Permite mantener la atención médica sin exponer a las personas a riesgos de contagio, monitorear a distancia a los pacientes de Coronavirus sin compromiso vital y, de esta manera, descongestionar los servicios de salud para que puedan atender los casos más graves por Covid-19 y otras urgencias médicas”, señala Miguel Beiza, Subgerente de Negocios DataCenter y TI de Fleischmann.

Desde comienzos de la pandemia, los especialistas de la salud de todo el mundo dejaron de atender en su consulta médica y comenzaron a hacerlo desde su computador. En Estados Unidos, centros médicos como Cleveland Clinic han señalado que, desde el inicio de la propagación del Coronavirus, la demanda de atención virtual creció en más de 1.000%. Mientras tanto, en Chile los centros de salud ya superan las 6 mil atenciones a distancia.

A pesar de que la telemedicina existe hace dos décadas, la emergencia sanitaria mundial ha hecho resurgir la atención de salud remota, volviéndola primordial en el contexto que vivimos. En nuestro país se incrementó desde hace un mes, desde que la Superintendencia de Salud autorizó a los médicos para atender a sus pacientes a través de sistemas de videoconferencia. El objetivo es mantener la continuidad de la atención, evitando acudir a un recinto de salud y previniendo el riesgo de contagio por Covid-19.

La telemedicina, así como el teletrabajo y la teleeducación, son las aplicaciones más utilizadas durante la pandemia y su demanda crece día a día. De acuerdo a estudios de fabricantes como Nokia, los servicios digitales se elevan a tasas del 70%, y el uso de aplicaciones de videoconferencia se incrementa por sobre el 300%. Según el ejecutivo de Fleischmann, la telemedicina está incidiendo fuertemente en el aumento del consumo de tecnología, exigiendo mayor capacidad y velocidad a la infraestructura de telecomunicaciones.

Aplicaciones como teleconsulta, telemonitorización y teleasistencia en prácticamente todas las especialidades médicas -desde medicina general hasta cardiología- están ganando fuerza frente al avance de la pandemia y al colapso de los centros hospitalarios. La experiencia de conectarse con un médico a través de sistemas de videoconferencia está comenzando a formar parte de la llamada “nueva normalidad”, ya que permite estar en comunicación directa con el especialista, y acceder a órdenes de exámenes y recetas médicas que el doctor envía al paciente vía correo electrónico.

Con la llegada de 5G este 2020, la telemedicina podrá avanzar hacia procedimientos médicos más masivos y complejos, y comenzará a masificarse. Como indica Miguel Beiza, “la tecnología está permitiendo revolucionar la medicina, en un proceso que es definitivo. La posibilidad de acceder a redes de mayor velocidad, disminuyendo al mínimo la latencia, permitirá que procedimientos como las cirugías a distancia puedan ser una realidad frecuente. Próximamente, veremos la incorporación de sistemas avanzados de tele-robótica, inteligencia artificial para la visión a distancia y realidad virtual en la atención de salud, porque la alta disponibilidad de infraestructura de telecomunicaciones lo hará posible”.

Asimismo, la telemedicina mejorará la experiencia de los usuarios gracias al uso de la analítica de datos. “El procesamiento de información relacionada con la cantidad de videollamadas que atiende un profesional, su duración, las horas de mayor conexión entre doctor y paciente, y el tipo de consulta médica, puede ser analizada con sistemas de inteligencia de datos avanzados, que permitan mejorar la experiencia de los pacientes y hacer más eficiente la operación y el servicio de telemedicina”, señala el ejecutivo de Fleischmann.

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Redacción

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