Chile tuvo nuevamente la oportunidad de recibir la visita de Irving Wladawsky-Berger, Ex-Vicepresidente de Estrategia en Innovación Técnica y actual Presidente Emérito de la Academia de Tecnología de IBM, compañía que cumplió un siglo de vida en el mercado, un hito poco común en la industria TI. Sobre su experiencia en IBM, Revista Gerencia conversó con el ejecutivo, catalogado como uno de los gurús tecnológicos más sobresalientes de las últimas décadas y quien llevó el concepto de Internet a un siguiente paso como plataforma de e-business.
¿Cuáles son los factores que han mantenido vigente a IBM por más de 100 años?
IBM ha perdurado en el tiempo debido básicamente a tres factores principales. El primero de ellos es el talento de las personas; todas las organizaciones son tan buenas como el talento que poseen. Nos hemos dedicado a atacar los problemas, que han cambiado a través de los años, con talento, tecnología, conciencia y metodología, y así lo seguiremos haciendo.
El segundo factor son nuestras relaciones con los clientes. IBM se ha caracterizado durante su historia por trabajar de una manera muy cercana con ellos, para apoyarlos con el fin de comprender sus problemas y necesidades, para luego resolverlos con nuestra tecnología.
El conocimiento y respeto al mercado es el último factor que nos ha ayudado a estar vigentes. Una firma como IBM debe saber que el mercado tiene sus problemas y forma de abordarlos, y que es muy importante estar en armonía con esto. Un ejemplo de lo anterior es que IBM no inventó Internet, pero trabajamos fuertemente para llevar esta tecnología a las personas, lo que dio paso a la creación del e-business.
¿Cómo puede, un país como Chile, competir exitosamente en la economía cada vez más global?
La mayoría estará de acuerdo con que permitir un clima acertado de innovación requiere atención seria al talento, a la inversión y a la infraestructura. La discusión, en Chile y otros países, gira alrededor del papel del gobierno en fomentar la innovación y la competitividad, particularmente, en el equilibrio apropiado de esfuerzos y de la inversión entre los sectores públicos y privados.
En algunos países, el Estado ha tomado ya un papel más fuerte en la innovación y la competitividad económica, por ejemplo en Corea, en donde ha construido la infraestructura de banda ancha más avanzada del mundo. Creo que mientras un país pequeño tenga el talento apropiado, inversiones e infraestructura, puede ser un participante exitoso en la economía global del mundo. Esto es evidente en Finlandia, Suecia, Irlanda, Israel y Singapur, entre otros.
En esta trayectoria, ¿qué evoluciones tecnológicas han marcado el escenario de los negocios?
Un hito que cambió el escenario de los negocios fue la aparición de los mainframes o computadores centrales. Estos transformaron al mundo y la forma de hacer negocios. Desde su lanzamiento a principios de los 60’, este sistema único de consolidación, virtualización y total eficiencia en cuanto a procesamiento de grandes volúmenes de información, ha sido considerado uno de los mejores proyectos comerciales de tecnología de la historia.
Otra innovación se dio con el nacimiento del sistema operativo de código abierto Linux, que en los últimos años ha crecido en popularidad por presentar ventajas reales frente a otras plataformas operativas, brindando mayor estabilidad y seguridad a los usuarios, además de independencia en relación al proveedor y privacidad de los datos al conectarse a Internet.
Además quiero destacar la llegada de Internet que dejó atrás el mundo de cables y procesadores para convertirse en un espacio virtual donde cualquier usuario, sin ningún conocimiento informático, está ahora a un click de documentos, música o videos. Y ése fue sólo el comienzo. A raíz de esto se desarrolló la virtualización como medio para crear una versión virtual de un dispositivo o recurso, así como el cloud computing, que son los servicios en la web. Adelantándonos más en el tiempo, y gracias a la masificación de dispositivos móviles, nacieron nuevas herramientas TI, como la “billetera electrónica”, que permitirá a los usuarios realizar pagos y operaciones financieras a través del teléfono celular. Y las posibilidades son infinitas.
¿Qué innovaciones podremos ver en tecnología?
Ya estamos trabajando en lo que viene para los próximos 10 ó 20 años. Una de las tendencias que han tomado más fuerza es cloud computing, cuyo próximo objetivo es generar una Internet de servicios y apps. Es decir, como ya existen miles de millones de teléfonos celulares en el mundo y sensores inteligentes, se necesita “algo” que pueda interactuar con todos ellos, responderles cuando lo necesiten, enviar mensajes cuando sea requerido, etc. Precisamente es eso lo que son las clouds: fábricas de servicios para que todos los dispositivos puedan interactuar. Esto conllevará a que se cree la posibilidad de brindar servicios en la nube -usando los dispositivos celulares como medio de acceso- para consumidores finales, empresas, gobierno y diferentes mercados, lo que creará posibilidades de innovación enormes, debido a que el número de apps y servicios que se pueden desarrollar es infinito, dependerá sólo de la capacidad e imaginación de los proveedores.
Por otro lado, tenemos la generación diaria de una gran cantidad de información, que si analizamos apropiadamente nos puede brindar inteligencia. A partir de 1990 nos dimos cuenta de que si se utiliza eficientemente la información, en computadores poderosos y con algoritmos matemáticos sofisticados, se puede extraer valioso conocimiento de ésta.
¿Podría mencionar algún ejemplo de esta situación?
El ejemplo más emblemático es Deep Blue, un computador concebido para jugar ajedrez, que derrotó al campeón mundial Garry Kasparov en 1996. Personalmente, no sé si tenía inteligencia o no, pero las máquinas con software, algoritmos matemáticos y suficiente información, pueden hacer análisis inteligentes.
¿Y cómo se está utilizando esta inteligencia actualmente?
La incorporación continua de esta inteligencia, su análisis y posterior implementación, ha estado incrementándose significativamente. Es la base de iniciativas, tales como Smarter Planet y Smarter Cities, que buscan usar la tecnología en pro de un planeta más eficiente, lo que quiere decir que vamos a “instrumentar” el mundo para obtener inteligencia de la información. Es decir, instalar sensores, utilizar celulares, GPS, etc., para obtener datos en tiempo real y analizarlos, y hacer que cada proceso, en vez de ser simple, sea inteligente, es decir, basado en datos precisos y actuales.
Mientras más sofisticado sea el análisis más se puede hacer. Un ejemplo de esto es el súper computador IBM Watson, capaz de crear inteligencia artificial con el fin de aprovechar el procesamiento del lenguaje natural para interpretar volúmenes elevados de texto y responder preguntas con velocidad y precisión.
IBM está trabajando para utilizar los beneficios de esta tecnología en las empresas, donde se podrá analizar warehouses de datos estructurados y no estructurados para determinar las respuestas con altos niveles de confianza. Existen muchas industrias en las que sería posible aplicar este tipo de tecnología, por ejemplo, en el sector salud, donde podrían precisarse los diagnósticos; o en la banca detectarse fraude de tarjetas de crédito en tiempo real; y en el área judicial, proporcionar respuestas más acertadas en la búsqueda de evidencias dentro de un caso, entre otros.
Finalmente, la promesa del uso de la información de una manera más inteligente está concretándose y es ahí donde tenemos que enfocar nuestras prioridades.
