En un lenguaje sencillo, innovar es hacer las cosas de una manera diferente. Eso es lo que logró Innovatech al convertir a Valparaíso en pionero como epicentro de la innovación, en un evento donde convergieron las distintas iniciativas y experiencias de emprendedores nacionales y extranjeros en torno a este tema como factor fundamental para el desarrollo. Y es que la ciudad fue sede, entre el 23 y 25 de Noviembre pasado, del Primer Congreso y Exhibición de Tecnologías, Innovación, Industria y Promoción de Negocios, encuentro multidisciplinario que contó con el apoyo de Conicyt y del Banco Mundial, y que tuvo entre sus actividades también al Primer Encuentro Internacional de Polos y Clusters Tecnológicos. Sobre los alcances de esta iniciativa, conversamos con Gustavo Vicencio, Director Ejecutivo de Marketing & Consulting Partners, consultora organizadora del evento.
¿En qué escenario Innovatech surge como respuesta a una necesidad?
Para poder transformar a Chile en un país competitivo en el mundo, con posibilidades reales, un aspecto fundamental es hacer cosas distintas y de diferentes maneras, aprovechando todas las ventajas hoy presentes, como nuestras capacidades profesionales, académicas, de infraestructura, la estabilidad económica y apertura a los mercados internacionales, entre otros factores.
Y esas ventajas no se pueden aprovechar si no hay creatividad para realizar cosas diferentes. Se trata de la crea-tividad puesta a disposición de ele-mentos que necesitamos para enfrentar los nuevos desafíos y eso es innovación: llevar esta creatividad en un sentido positivo, agregando ele-mentos productivos a la economía del país.
¿Este es un tema ya presente en el ‘inconsciente colectivo’?
Esta necesidad ha sido reconocida por la autoridad y todos los empresarios. Y el hecho de que se creara el Consejo de Innovación para la Com-petitividad para generar una ruta de desarrollo de aquí al Bicentenario y se nombrará al entonces Ministro de Hacienda como uno de sus miembros, denota el interés del Gobierno por el tema.
A nivel colectivo, también hay muchas iniciativas, pero aún están un tanto aisladas y les falta un nexo conductor. Si se observa, se puede encontrar innovación en rubros tan disímiles como la pesca, agroindustria o el periodismo, pero falta un hilo conductor de estas iniciativas hacia una misma dirección.
¿Ser un punto de convergencia fue la principal apuesta de Innovatech 2006?
Sin duda, quisimos transformarnos en un punto de encuentro de todas aquellas iniciativas dispersas, con el objetivo de difundir éstas y apoyar el emprendimiento.
De otra manera, estamos perdiendo, por ejemplo, una generación de conocimiento que está en la universidad y que no interactúa con el ámbito empresarial.
Y apostamos a convertirnos en un evento internacional que cada vez concentre a más emprendedores y de magnitud internacional hacia el 2010.
¿El encuentro visualizó en Chile el potencial de generar nuevos polos de desarrollo?
Principalmente, quisimos generar ese debate. Por ejemplo, sabemos que Intel no se instaló en Chile, sino en Costa Rica y eso es un tema a analizar.
Es decir, ver las condiciones que como país tenemos para generar polos tecnológicos y qué nos falta.
Un polo tecnológico no sólo es construir un edificio tecnologizado, sino que es una cultura, un ambiente donde hay sinergia entre los distintos ámbitos: universitario, público e institutos de investigación, entre otros, que crea un microambiente que propicia la generación de nuevas ideas.
Y a través del 1er encuentro Internacional de Polos Tecnológicos, como parte de Innovatech 2006, buscamos eso: establecer lazos e instancias de asociatividad y colaboración entre polos y clusters tecnológicos del país y de la región latinoamericana.