No debería sorprendernos que ahora utilizamos muchos más datos que hace 20 años, ya que nuestro trabajo, entretenimiento, educación, comunicaciones y tareas siguen teniendo un enfoque más digital. Prácticamente todas las estadísticas relacionadas con lo digital muestran vías de crecimiento exponenciales: más personas utilizan herramientas digitales, las herramientas digitales consumen más ancho de banda que nunca y la demanda de capacidad solo aumenta. De hecho, los proveedores de redes experimentaron un crecimiento interanual de hasta un 50% en la demanda de ancho de banda en los últimos años. Entonces, ¿cómo es que no ha crecido al mismo ritmo el consumo de energía y las demandas inmobiliarias de datos? Pues, hay que agradecérselo a la incesante innovación tecnológica coherente.
En la nube y en el almacenamiento de datos hay un esfuerzo constante por reducir el espacio y aumentar la capacidad simultáneamente. Se utiliza una cantidad desmesurada de electricidad para alimentar las aplicaciones empresariales y personales. Los operadores de centros de datos y los proveedores de redes están fijando objetivos agresivos para reducir su consumo de energía. Al invertir en las nuevas tecnologías coherentes, los operadores pueden transportar más datos a través de una sola longitud de onda, reducir el espacio y la energía requeridos para los equipos y disminuir los gastos operativos. Y lo más importante, esto puede ocurrir al mismo tiempo que mejoran su huella de carbono y fortalecen sus redes ante la explosiva demanda de ancho de banda.
La imagen de abajo muestra cómo las innovaciones de la tecnología óptica coherente de los últimos cinco años han dado lugar a un enorme ahorro de espacio y energía, lo que permite a los proveedores escalar sus redes para satisfacer la incesante demanda de ancho de banda.
La innovación impulsa la eficiencia
En muchos sectores, la innovación ha aumentado la eficiencia, ha reducido las emisiones y ha tenido un impacto positivo en el medioambiente. El sector de la aviación ha introducido diseños más elegantes y aerodinámicos y turbinas más eficientes (que además son mucho más silenciosas) que permiten viajar mayores distancias con menos emisiones. Los trenes son otro modo de transporte en el que la innovación ha aportado una mayor eficiencia. En lugar de las locomotoras convencionales alimentadas por carbón que atraviesan las ciudades, los trenes de levitación magnética (maglev) utilizan electroimanes que proporcionan un viaje más agradable para los pasajeros, una aceleración y desaceleración más rápidas y no requieren combustibles fósiles.
Los electrodomésticos también son cada vez más eficientes demostrando una mejora cuantificable en el consumo de energía: los inodoros de baja descarga conservan los recursos hídricos, mientras que las lavadoras y los lavavajillas utilizan menos energía y agua y requieren menos detergente, lo que se traduce en facturas eléctricas más bajas para los consumidores y mejores resultados para el medioambiente.
¿Cómo es la innovación óptica?
En el sector óptico, las mejoras permitieron a la industria lograr un aumento de 80 veces en el rendimiento de datos en una sola longitud de onda (un solo par de transceptores). Según Dell’Oro Group, la capacidad de ancho de banda en la red se multiplicó por 70 en los últimos 10 años, mientras que el consumo de energía por bit para la transmisión óptica se redujo en un 90%. ¿Cómo lograron esto las tecnologías coherentes? La miniaturización de la electroóptica utilizando la integración fotónica con materiales de silicio y fosfuro de indio es un factor habilitante importante. Las nuevas técnicas de codificación y los algoritmos mejorados implementados en la tecnología de semiconductores de última generación también crearon eficiencias sustanciales. Estos avances han contribuido a que las redes ópticas sean más escalables, flexibles y programables, componentes esenciales para construir las redes del futuro.
Para quienes no pertenecen al sector de las telecomunicaciones, estas innovaciones pueden parecer complicadas, pero tienen un impacto notable en nuestra vida cotidiana, ya que consumimos más medios digitales. Como punto de comparación, si la industria de la aviación experimentara el mismo ritmo exponencial de evolución tecnológica que ha tenido la óptica coherente en la última década (en términos de velocidad), un vuelo de Nueva York a Tokio solo tardaría 10 minutos. Los proveedores buscan constantemente reducir los requerimientos de espacio y energía de sus redes frente al incesante aumento del uso del ancho de banda. Por suerte, las innovaciones en óptica coherente están a la altura. Al realizar estas inversiones, los proveedores pueden preparar sus redes de forma más eficaz para la demanda que vendrá.