El éxito del trabajo realizado por 115 ingenieros en el Centro de Desarrollo de Equifax en Santiago llevó a la empresa a ampliar sus oficinas para sumar a otros 50 profesionales, con la finalidad de continuar con el desarrollo de los productos y servicios que ofrece en los 24 países en que tiene operaciones.
Desde 2009 funciona en Santiago este centro para el desarrollo de tecnologías que permiten el manejo, análisis y enriquecimiento de datos. Estas aplicaciones posibilitan a las empresas enfrentar los desafíos propios de sus negocios. Se trata del centro de desarrollo de tecnología más grande que tiene la empresa alrededor del mundo y sirve de inspiración para sus símiles de Atlanta y Dublín.
“Gracias a la permanente innovación que se desarrolla desde aquí, Equifax está en condiciones de entregar los mejores productos y servicios a sus clientes. El trabajo que se lleva a cabo en este lugar permite a la empresa consolidarse como un líder en la entrega de servicios y soluciones que posibilitan el manejo, análisis y enriquecimiento de la información”, cuenta Carlos Johnson, Gerente General de Equifax Chile.
Agrega que la ampliación en la capacidad de este centro es un reconocimiento a la calidad del trabajo que llevan a cabo numerosos desarrolladores chilenos, quienes han generado servicios que son utilizados en numerosos mercados. Entre otros usos, los desarrolladores chilenos han creado sistemas para reducir las posibilidades de ser víctima de fraudes, verificar la identidad de clientes de manera remota, desarrollar intercambio de información en tiempo real y procesar big data.
El Centro de Desarrollo de Santiago acoge a ingenieros en informática con un promedio de edad de 26 años. Ellos se caracterizan por su creatividad, ganas de aportar y su enorme pasión por la tecnología. “Aquí encuentran un espacio atractivo e integrador que les permite desarrollar sus habilidades y que les plantea permanentemente nuevos desafíos profesionales”, cuenta Paulina Gálvez, líder del equipo que trabaja en el desarrollo de Big Data.
Agrega que el uso de metodologías innovadoras permite que cada uno de los integrantes entregue lo mejor de cada uno. “En este centro no hay jefes, sino líderes; trabajamos en un ambiente de trabajo libre y con horario flexible, ya que el foco está puesto en los objetivos. Realizamos reuniones breves, tipo ‘stand up meetings’, que tienen como finalidad poner en común avances, soluciones y problemas y rotar los roles de los profesionales”, explica Paulina Gálvez.
“Es un privilegio trabajar en una empresa que desarrolla soluciones de última generación y que permite que te relaciones con profesionales de países como Estados Unidos o China. La empresa espera que generemos ideas nuevas y las hagamos valer”, cuenta el ingeniero en informática de 25 años Gabriel Quijada. “He aprendido de tecnología y de excelencia en el trabajo. Pero, sobre todo, destaco la posibilidad de ser creativo, de compartir con gente interesante y muy motivada”, dice Sebastián Arancibia, de 29 años.
Los logros conseguidos por el Centro de Desarrollo de Santiago no se quedan entre sus cuatro paredes, ya que existe una fuerte vinculación con numerosas escuelas de ingeniería e informática de universidades locales. Los jóvenes profesionales que trabajan en el centro de Equifax son los principales protagonistas del programa Back to College de la compañía. En el marco de esta iniciativa, los innovadores interactúan permanentemente con instituciones de educación superior para compartir metodologías y generar espacios para realizar prácticas profesionales y, promover la adaptación de esta carrera universitaria a los requerimientos actuales de la empresa.
También académicos y alumnos de universidades de Santiago y regiones acuden hasta este lugar a conocer cómo trabajamos. “Esta apertura hacia las empresas ha permitido que algunas carreras puedan actualizar sus planes de estudio en algunas áreas, adecuándolas a las exigencias de los mercados”, agrega Carlos Johnson.
Si bien la estabilidad económica de Chile y la calidad de sus profesionales tuvieron gran peso en la decisión de instalar este centro en Santiago, el apoyo inicial recibido desde Corfo resultó fundamental para que la compañía inaugurase en este país este centro para la creación de tecnología que se usa en diferentes mercados del mundo.
Los subsidios entregados en el año 2009 por la institución a través del Comité de Promoción y Atracción de Inversiones de Alta Tecnología de InvestChile, permitieron financiar la formación de capital humano y la capacitación de alta especialización.