Carlos Eugenio Jorquiera, Presidente del Centro de Arbitraje y Mediación de la CCS: “Debemos generar un ambiente propicio para que las personas que están emprendiendo, tengan las herramientas necesarias”

Con la publicación del libro ?Innovación Made in Chile?, impulsado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), y otras instituciones como Fundación País Digital, se dieron a conocer 50 historias de emprendedores, y de los procesos y dificultades que superaron en el camino para llevar a cabo sus ideales. Carlos Eugenio Jorquiera, Ex Presidente de la Cámara de Comercio de Santiago y actual Presidente del Centro de Arbitraje y Mediación de dicha institución (CAM Santiago), y uno de los impulsores de la iniciativa, conversó con Revista Gerencia acerca del proyecto y del entorno que propicia el emprendimiento.

Publicado el 31 Ago 2007

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Con la publicación del libro “Innovación Made in Chile”, impulsado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), y otras instituciones como Fundación País Digital, se dieron a conocer 50 historias de emprendedores, y de los procesos y dificultades que superaron en el camino para llevar a cabo sus ideales.

Carlos Eugenio Jorquiera, Ex Presidente de la Cámara de Comercio de Santiago y actual Presidente del Centro de Arbitraje y Mediación de dicha institución (CAM Santiago), y uno de los impulsores de la iniciativa, conversó con Revista Gerencia acerca del proyecto y del entorno que propicia el emprendimiento.

¿Cómo surgió la idea de editar este libro?
La idea nace a partir de una percepción de la institución que yo presidía en dicha fecha (CCS), sobre la urgente necesidad de dar un paso más agresivo en materia de innovación y emprendimiento.

Fue en ese momento que buscamos a actores importante para que se asociaran con nosotros en el desarrollo del libro “Innovación Made in Chile”.

En ese sentido, la muestra es polifacética y diversa, y responde a la atención que prestamos tanto a la generación de valor agregado físico como al área de servicios.

La elección de los casos a analizar fue hecha por un comité creativo en el que participaron destacados personajes de las distintas instituciones involucradas y, a mi parecer, todos de excelente cometido.

A nivel de país ¿Cómo se observa la capacidad innovadora?
El espíritu innovador existe en nuestra gente, pero hay que incentivarlo.

La innovación es un tema que está de moda y del que se habla mucho últimamente.

Debemos lograr generar un ambiente propicio para que las personas que están emprendiendo, tengan las herramientas necesarias para llevar a cabo el logro de su objetivo: desarrollar su proyecto y sus ideas de la forma más sencilla posible.

Entre los aspectos clave a considerar están la supresión de regulaciones innecesarias para las empresas nacientes, incentivos tributarios para ello, un acceso más expedito a la tecnología, información y comunicaciones sobre lo que está ocurriendo en la especialidad que le interese al creativo y, en particular, mejorar el acceso a la banda ancha en Internet, para que los emprendedores puedan canalizar sus ideas, pues éstas son herramientas que facilitan ese camino.

En ese sentido, las acciones orientadas a mejorar el entorno deben provenir tanto del sector público como privado; del área educativa, y de cada una de las personas con responsabilidades afines a la creatividad, ya que estamos hablando de una convicción nacional que abarque desde lo político a lo cultural.

¿Qué aportes se generan en el país al incentivar la innovación?
Los beneficios son percibidos rápidamente, ya que si una persona tiene una idea creativa y ejerce un oficio ya sea productivo, comercial, científico o artístico, en un momento determinado de su naciente actividad deberá dar un salto tecnológico para hacer crecer a su empresa; deberá contratar más trabajadores y obtener ingentes recursos para ello.

El desarrollo económico llega co-mo consecuencia de aprovechar las potencialidades de personas emprendedoras que hoy están desamparadas y luchando por conseguir créditos y lidiando con regulaciones.

¿Hay países que pueden ser un ejemplo para Chile en este tema?
Hay varios en Asia que podrían ser considerados como un ejemplo en cuanto a esta materia, especialmente Singapur y Corea, que modificaron sus políticas públicas en pos de una mayor libertad y del fomento a la innovación, disminuyendo las regulaciones; entregando franquicias tributarias, y reduciendo los trámites burocráticos y los costos para aquellas personas que quieran emprender un negocio.

Además, son países que por su ubicación estratégica han atraído las inversiones de un creciente mundo empresarial, siendo extraordinariamente abiertos a las exportaciones -con especial dedicación a los servicios- y habiendo sabido aprovechar las ventajas de las comunicaciones, fomentando una alta penetración de Internet y banda ancha.

El desarrollo de estos países también está asociado a la comercialización de productos de tecnología avanzada y a los ‘joint ventures’ que se han generado entre empresas locales y extranjeras.

Otro caso emblemático es el de Irlanda, un país que pasó de un relativo subdesarrollo a un crecimiento espectacular, a causa de cambios que van en la misma línea antes descrita.

En todos estos ejemplos los resultados se han logrado gracias a la sinergia que se ha producido entre los sectores público y privado, generando un ambiente en que se respira libertad.

¿Cómo evalúa la política pública chilena en cuanto a este tipo de incentivos?
Ultimamente, los gobiernos de la Concertación se han sensibilizado mayormente con este tema, debido a la presión de muchos actores sociales por un fortalecimiento de las condiciones para generar una mayor innovación y emprendimiento de parte de las Pymes.

Se podría decir que hoy en día el ambiente es relativamente más favorable con este objeto, pese a la existencia a esta fecha de numerosas trabas y procesos burocráticos que entorpecen los avances en esta área.

El país debe pensar en cómo hacer para que un emprendedor tenga la menor cantidad posible de restricciones para llevar a cabo sus actividades, es decir, el menor papeleo burocrático posible, la formación necesaria, conocimiento de idiomas y ayuda financiera.

¿Qué falta para generar un escenario propicio para la innovación de los distintos actores en nuestro país?
Hay que seguir trabajando para crear un ambiente favorable para la inversión, con una adecuada protección a los trabajadores, pero sin exagerar en esto último, ya que uno de los problemas a los que se enfrentan los empresarios hoy en día es la falta de flexibilidad laboral.

El emprendedor debe ser capaz de salir adelante, y para eso la autoridad debe tener la habilidad de entregar respuestas rápidas ante la solicitud de permisos; reducir los costos asociados a la creación de compañías a la mitad o a un tercio de lo que cuesta hoy; y eliminar los impuestos que traban este tipo de iniciativas, entre ellos el impuesto de Ley de Timbres.

En conclusión, yo diría que es un tema de política nacional, que debe ser apoyado por todos nosotros y evaluado continuamente para ir mejorándolo. Además, tanto el sector público como el privado tienen que trabajar en la difusión del tema y de los mecanismos y actitudes que promueven la innovación.

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Redacción

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