El disco holográfico que InPhase Technologies promete sacar al mercado en el cuarto trimestre del 2007 parece un DVD, pero en su versión básica de 300 GB puede almacenar 12 veces más información que un disco Blu-ray, 20 veces más que un HD-DVD y 60 veces más que un DVD. Para dentro de tres o cuatro años InPhase promete un disco de 1,6 TB (1.600 GB). Con éste podremos almacenar en un solo disco los textos de unos 4 millones de libros, o grabar tanta de nuestra música favorita como para poder escucharla sin parar durante un año y medio.
La demanda por almacenamiento digital de datos ha venido creciendo a un ritmo exponencial desde hace décadas, y promete seguir haciéndolo en el futuro previsible, tanto a nivel de instituciones como en el mercado hogareño.
Desde ya, la llegada de la televisión de alta definición y la televisión por Internet (TVIP) va a exigir soportes de mucho mayor capacidad que la del DVD. La grabación de una película en alta definición requerirá de casi siete veces más memoria que la que necesitamos para grabar la misma película en la pobre calidad de definición de nuestra televisión actual.
En estas circunstancias, está claro que los DVDs -que tienen una capacidad de 4,7 GB en su versión normal y 8,5 GB en su versión de doble capa, y una velocidad de transferencia de 10,08 Mbps- están quedando obsoletos.
Han surgido dos formatos de una tecnología de láser azul, que es más precisa que el láser rojo de los DVDs, que compiten por transformarse en el nuevo soporte digital masivo:
• Toshiba y NEC encabezan el DVD Forum, una alianza de empresas que impulsan el HD-DVD, un formato que en su versión de una capa ofrece una capacidad de 15 GB -y 30 GB en capa doble- con una velocidad de transferencia de 36,55 Mbps.
• Sony y Philips encabezan la Blu-ray Disc Association (BDA), que promueve el formato Blu-ray, que también tiene 12 cm de diámetro, pero ofrece una capacidad de 25 GB en una capa y 50 GB en dos capas, con una tasa de transferencia de 54 Mbps.
En momentos en que estos dos ‘titanes’ recién comienzan a enfrentarse en el ‘ring’ del mercado mundial, y aún no logran despertar un seguimiento masivo, les debe haber resultado muy poco simpático que aparezca un desconocido como InPhase Technologies (que cuenta con la credibilidad que le da el haber sido otrora el laboratorio especializado en holografía de la legendaria Bell Labs), anunciando un producto alternativo muchísimo más poderoso.
InPhase asegura que lanzará al mercado en el cuarto trimestre de este año sus lectores/grabadores holográficos Tapestry HDS-300R que operan a una velocidad de transferencia de 20 MB/seg con discos Tapestry de 300 GB de capacidad que se pueden grabar sólo una vez (write-once format).
Los soportes digitales masivos que han pasado a la historia
Ud probablemente no recuerda los floppy discs de 8″ de 80 KB de capacidad que usaban los computadores en 1969. En el mercado masivo fueron desplazados por los floppies de 5,25″ y 360 KB de capacidad que surgieron en 1978, y éstos fueron desplazados a su vez durante la segunda mitad de la década de los 80’ por los diskettes, esos floppies de 3,5″y 720 KB encapsulados en un estuche rígido de plástico que aparecieron en 1984, pasando luego a una versión de ‘alta densidad’ de 1,44 MB en 1987.
Durante la década de los 90’ los diskettes fueron gradualmente desplazados de los computadores por la nueva tecnología óptica de los compact disks (CDs) que habían aparecido en este mercado desde 1984, pero inicialmente a precios prohibitivos para el ámbito masivo. Los CDs ofrecían capacidades de un nuevo orden de magnitud al almacenar hasta 783 MB en un disco de 12 cm de diámetro.
En 1997 surgieron los “Digital Versatile Discs” o DVDs, una tecnología similar a la de los CDs pero que en su versión estándar tiene 4,7 GB de capacidad (seis veces la de un CD estándar), y en su versión más avanzada -por los dos lados y en doble capa- llega a almacenar hasta 15,9 GB.
En sólo uno de estos discos de polímero se pueden grabar 45 horas de películas, o unas 300 mil fotografías de alta resolución, o los textos de unos 750 mil libros.
Al igual que en la grabación de un DVD o un CD, la grabación de un disco holográfico emplea láseres que ‘escriben’ la información digitalizada en un polímero fotosensible. Pero mientras en los primeros los datos se almacenan en la superficie del disco, la holografía los graba tridimensionalmente utilizando todo el volumen de la capa de almacenamiento de datos. Esta última es más gruesa que la de los DVDs, y viene recubierta por arriba y por abajo -como en un sándwich- por una capa de plástico transparente que garantiza la resistencia mecánica y química del disco. Puesto que los datos quedan grabados en el material que está al interior, no hay problemas para recuperar la información cuando el disco está polvoriento o sucio o incluso si tiene arañazos superficiales.
Para la grabación holográfica la luz láser se divide en un haz de señal que porta los datos, y un haz de referencia. Estos haces se combinan en el polímero fotosensible, dando lugar a un complejo patrón espacial de interferencias que queda grabado en forma tridimensional en el polímero. El mismo láser permite luego la lectura de los datos, y la velocidad de lectura o escritura de los discos holográficos es muy superior a la de los DVDs, ya que no opera bit por bit sino que transfiere conjuntos de 1 millón de bits de información cada uno, con cada destello de luz.
InPhase está enfocando sus ventas iniciales al lucrativo mercado del almacenaje de datos institucional, y no al mercado masivo, por lo cual el dispositivo lector/grabador del modelo Tapestry saldrá a la venta a un precio de US$180 mil en Estados Unidos, y cada disco holográfico de 300 GB costará US$180. Pero a nadie se le escapa que, si esta tecnología demuestra ser confiable, no tardará en masificarse.
Las bondades del almacenamiento holográfico
Las ventajas de esta tecnología de almacenamiento masivo de datos por sobre las de las viejas cintas magnéticas son evidentes para los grandes archivos, pues no sólo permiten guardar la información sino también tenerla instantáneamente accesible en línea a un costo razonable.
InPhase planea sacar un disco de formato regrabable (re-writable format disc) a fines del 2008. Para esa fecha promete también una segunda generación de discos holográficos con una capacidad de 800 GB y una velocidad de transferencia de datos de 80 MB/seg. Y para el 2010 promete la tercera generación que consistirá en un disco de 1,6 TB, es decir, 1.600 GB.
Para evitar que estos anuncios futuristas dejen obsoletas a sus Tapestry 300 aún antes de que salgan al mercado, InPhase se ha comprometido a que los lectores/grabadores de sus generaciones siguientes de productos serán siempre compatibles con las generaciones anteriores (back
ward compatible).
La oferta de soluciones holográficas para el almacenamiento masivo de información digital promete diversificarse dentro de poco. DCE Aprilis, de Estados Unidos, ha anunciado para una fecha indeterminada un disco holográfico de “más de 400 GB” y una velocidad de transferencia de datos de “más de 125 Mbps”, en tanto que Optware Corporation de Japón promueve su Holographic Versatile Disc (HVD), que por ahora está también sólo en el papel, pero que promete una capacidad de “hasta 3,9 TB” y una velocidad de transferencia de 1 Gbps.