Las comparaciones no siempre son odiosas, todo lo contrario, son muy necesarias, sobre todo cuando hablamos de tomar importantes decisiones de compra. Detrás de la adquisición de cualquier producto debiera haber un cuidadoso análisis por parte de las personas, más aún si se trata de tecnología.
Si bien se percibe claramente que la gente cada vez maneja más información sobre las características técnicas de computadores o impresoras, lo que le permite poner en la balanza equipos de distintas marcas, hay algunos parámetros de comparación que no son tan exactos y que podrían inducirla a errores.
Un ejemplo de lo anterior se da en las impresoras monocromáticas, específicamente ante el rendimiento de los cartuchos de tóner.
Tradicionalmente las compañías han definido la duración de estos insumos a través de lo que se conoce como la cobertura del 5% del área de una hoja. Explicar en detalle cómo se lleva a cabo esta medición no es lo que concentra el foco de esta columna, sí lo es el decir que aunque todas las empresas realicen este proceso, sus resultados no son necesariamente comparables ¿Cuál es el motivo? Básicamente, que cada fabricante podría estar usando una metodología muy distinta. Contrastar los resultados del rendimiento de sus cartuchos sería entonces “mezclar peras con manzanas”, como bien lo grafica esa frase popular.
Un estándar para la decisión más adecuada
Pero la solución a ese problema ya está aquí y se llama ISO/IEC 19752:2004. Se trata de la nueva norma de la Organización Internacional de Estandarización (ISO), que definió una metodología a ser aplicada para establecer la duración del tóner de las impresoras monocro-máticas. Sin duda este es un gran espaldarazo para los consumidores, ya que les permite evaluar de mejor forma estos equipos y el rendimiento de sus cartuchos. A la mayoría de los encargados de comprar una o varias impresoras para una empresa se les olvida que, más allá de lo que pagarán por adquirirlas, cada vez que se imprime una hoja hay un costo asociado y que, a mediano o largo plazo, dicho costo es mucho más fuerte que la compra de un computador o un servidor. Gracias al estándar ISO/IEC 19752:2004 es posible ahora realizar un minucioso análisis en términos de rendimiento para así tomar la decisión más adecuada.
La Organización Internacional de Estandarización es un ente no gubernamental y las normas que desarrolla no son de aplicación obligatoria, las compañías pueden decidir si las adoptan o no. En todo caso, por su gran reconocimiento a nivel mundial en muchas áreas se han convertido en parámetros de calidad.
Por su reciente implementación, el estándar ISO/IEC 19752:2004 recién se está dando a conocer en algunos países y en otros ya está siendo utilizado: las personas están pidiendo que la duración de los tóners de las impresoras esté validada por dicha norma.
Para los consumidores chilenos esto es toda una novedad, no así para las empresas. Por su carácter multinacional muchas de ellas están en conocimiento de la existencia de este nuevo parámetro y, tal como OKI, una serie de sus productos ya están siendo comercializados en el país bajo esta norma. A corto plazo lo ideal sería que el resto de los actores del mercado se fueran sumando a esta iniciativa, como una forma de entregar herramientas concretas a los consumidores para que puedan tomar las mejores decisiones.
El próximo paso de la Organización Internacional de Estandarización es desarrollar una norma similar a la ISO/IEC 19752:2004 para medir el rendimiento de los tóners color de las impresoras láser y LED, algo que permitirá comparar las opciones sobre bases concretas.
Diciembre de 2005