Agilizar sus operaciones e incrementar su productividad, optimizando la gestión de sus activos, así como elevar la seguridad de sus trabajadores y su compromiso con el medioambiente, son algunas de las preocupaciones que hoy rodean a la industria minera. Allí está siendo clave una cultura organizacional enfocada en la eficiencia operacional, contención de costos y sustentabilidad, todos retos en que las Tecnologías de Información y Comunicaciones se alzan como un aliado fundamental, un aporte en este camino desafiante donde la innovación debe ir adelante.
En los próximos 20 años, según los antecedentes de la Comisión Chilena del Cobre y el Ministerio de Minería, en nuestro país se invertirán aproximadamente US$100.000 millones en este sector, “y las TIC tienen un desafío importante, pues deben alinearse desde ya con el negocio para hacer mejoras productivas, de procesos y aumentar la rentabilidad de las inversiones”, señala Ricardo Venegas, Secretario Ejecutivo del Programa de Minería y Director Ejecutivo del Centro de Modelamiento y Simulación de Operaciones en Minería del Dpto. de Informática de la USM.
Ricardo Venegas, USM. Jorge Pontt,
USM. Rodrigo Guzmán, EVERIS BUSINESS CONSULTING. Mauricio Olivares, SQM. Gabriel Calgano, CISCO.
Son las TI las que “proporcionan una perspectiva general de manejo de activos, gestión del conocimiento y facilitan la comunicación entre subsistemas, el control y la automatización de procesos cada vez más complejos”, explica Jorge Pontt, Profesor Departamento de Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) y Director Centro de Supervisión y Automatización para la Industria Minera.
“La tecnología puede aportar con las operaciones mismas, con mejorar los procesos, establecer relaciones de costos y, de alguna manera, hacer que el proceso minero se haga más continuo y fluido, técnicamente hablando”, añade.
Movilidad, información y decisiones en tiempo real
Tanto el desarrollo de tecnología como la integración de sistemas son “palancas tecnológicas necesarias para crear las condiciones que permitan a las personas una mejor toma de decisiones en tiempo real, y administración de la variabilidad, reduciendo las pérdidas, mejorando la gestión sobre los activos, conteniendo costos y aumentando el valor económico de las minas”, enfatiza Rodrigo Guzmán, Gerente de everis Business Consulting para Minería. Y, en ese sentido, el rol protagónico lo deberían tener los dispositivos móviles integrados, asegurando la comunicación en tiempo real de todos los actores involucrados.
Al servicio de la minería, las tecnologías móviles posibilitan mejorar la seguridad laboral, aumentar la continuidad operacional e incrementar la productividad. Y las aplicaciones son múltiples, por ejemplo, tele-operación mediante realidad aumentada, operación asistida y automatización de maquinaria; medición y control remoto; trazabilidad; monitoreo y detección precoz de enfermedades producto del trabajo en ambientes extremos; mantenimiento preventivo, detección temprana de fallas y manejo de contingencias.
“Las Tecnologías de Información juegan un rol clave en el control y supervisión de las operaciones. Hoy en día es posible tener camiones sin conductores, plantas 100% automáticas y monitorear online toda la información de procesos. También es factible llevar el costo diario de un producto y tomar decisiones al respecto, o conocer en línea el costo de los insumos relevantes para la minería, como petróleo o diesel, permitiendo a las empresas tomar posición frente a ellos”, asevera Mauricio Olivares, Gerente Proyectos Nitratos Yodo de SQM.
Y el catalizador en la implementación de las tecnologías que permitan a las personas tener una visión integral del proceso productivo y tomar decisiones en tiempo real, hoy es precisamente el área TI, explica el representante de everis. “La disponibilidad de herramientas y personal calificado, principalmente en electrónica y telecomunicaciones, permite una gestión oportuna al articular los sistemas de monitoreo y automatización, con datos relevantes del proceso, para un mejor modelado, análisis y síntesis de información que apoye la toma oportuna de decisiones”, agrega Jorge Pontt.
Otro tipo de competencias que se requiere en los ingenieros TI es “no sólo saber de telecomunicaciones o robótica, por ejemplo, sino que, sobre todo, conocer bien el proceso productivo de la minería. Ese es un desafío y un aporte sustancial que puede otorgarse al rubro”, comenta Ricardo Venegas. Se trata de nuevas exigencias que responden al avance que se ha ido dando en el área, donde hoy se acuña el concepto Ticar (Tecnologías de la Información, comunicación, automatización y robotización), que va en línea con “la tendencia tecnológica a la robotización, la automatización y el telecomando. Para estos tres tipos de procesos, las TIC son un soporte sin duda muy relevante”, añade.
De esta manera el sector minero apunta a enfrentar uno de los principales puntos en su lista de problemáticas: la seguridad de sus trabajadores, sobre todo considerando que grandes yacimientos, como El Teniente o Chuquicamata, mantendrán su condición de explotación subterránea, por lo que proteger a las personas de situaciones altamente riesgosas es un tema siempre presente entre las prioridades del sector.
El mundo del software
Mientras a nivel de la gestión de operaciones el escenario muestra diversas soluciones, tanto desarrollos propios como software empaquetados de variados fabricantes y con distintos focos, que permiten el seguimiento de la producción, registrar novedades y llevar una bitácora de operación, además de contar con indicadores de operación (KPIs) y monitoreo y gestión de activos, entre otros; el ejecutivo de everis explica que en el mundo de la gestión del negocio la apuesta va por las soluciones World Class de dos actores principales: SAP R3 y Ellipse (Mincom).
En las plantas, en tanto, se han extendido las capacidades de los sistemas de control “por medio de la implementación de historizadores de procesos, verdaderas plataformas en tiempo real que muestran todo lo que ocurre en los procesos de transformación, por ejemplo en plantas de hidrometalurgia”, precisa Rodrigo Guzmán.
Asimismo, el uso de las TI ha ido ganando espacio como método para asegurar que las inversiones tengan rentabilidad, a través de sistemas de simulación de escenarios, que permiten en términos muy precisos modelar situaciones complejas en forma bastante reducida en tiempo y costos, representando en corto tiempo cómo se comportará un proceso: “En un par de horas o días, se puede representar la operación de una planta muy compleja y esto permite que las inversiones puedan ser ajustadas a estos modelos antes de que se haga la operación. Se pueden hacer estimaciones a cinco, siete, diez años, representando situaciones en el largo plazo y eso permite mejoras en las inversiones”, comenta Ricardo Venegas.
Algo que ya se está dando en esta área y en lo que hay que seguir avanzando es en el entrenamiento de personas en la operación de escenarios simulados. Y es que mientras preparar a un operario de equipos puede demorar un semestre o un año; con el apoyo de simuladores de operación, este período puede reducirse a tres o cuatro meses, evitando posibles riesgos derivados de que una persona esté manejando equipos muy sofisticados y complejos.
A su vez, a nivel de ejecutivos, a través del modelamiento se pueden representar operaciones muy complejas en simuladores: gestión integrada de procesos en forma virtual, que puede analizar variables económicas y de operación, además de estratégicas, “compartiendo un modelo en el que pueden simular realidades hacia el futuro cercano. Así se conforma ante sus ojos un escenario donde pueden hallar soluciones innovadoras, pero también aprenden a trabajar en equipo, integrando modelos en esa dimensión”, resume el ejecutivo.
Las tendencias
El cloud -principalmente asociado a colaboración, telepresencia o videoconferencia-, la movilidad y el video son tres de las tendencias TI que están desarrollándose con mayor fuerza en el mercado minero, a juicio de Gabriel Calgano, Gerente Comercial de Cisco; “todas impulsadas por la necesidad de aumentar la productividad, capacidad de respuesta y reducción en los costos operacionales de las compañías”, agrega. Son tendencias que buscan responder a las particularidades del rubro de la minería, donde los encuentros presenciales entre todos los actores involucrados en una faena no son siempre posibles y muchas veces se necesita colaborar con la casa matriz de la compañía, o con otras faenas, proveedores o clientes que se encuentren alejados. ¿El beneficio? Mejoran las interacciones entre empleados, fomentan la innovación, agilizan el proceso de toma de decisiones y aumentan la capacidad de respuesta frente a los clientes y el mercado, mejorando la reputación de la compañía por el uso eficiente de las nuevas tecnologías.
Junto a esta tendencia, para Jorge Pontt, los drivers de inversión están puestos, primero, en herramientas para el apoyo en la modelación, simulación, planificación y diseño de procesos; luego, herramientas para la validación de análisis muestrales y mediciones de características del procesamiento de minerales en sistemas piloto; posteriormente para el modelado y simulación de procesos y, finalmente, para la operación, control y mantención de los diversos procesos. “Para el mejoramiento continuo, se emplean además herramientas para desarrollar el conocimiento de los procesos para su optimización”, complementa el ejecutivo. Y hay tendencias que, a juicio del especialista, no se deben perder de vista, como nuevas tecnologías de control y automatización, por ejemplo sistemas inteligentes con empleo de instrumentación con medición directa, indirecta y virtual de variables de proceso, y técnicas de análisis de datos y métodos de control, como sistemas de control predictivo y lógica difusa.
Desafíos
El 2009 la industria minera australiana hizo un gasto en I+D del 21,1%, mientras que Chile destinó sólo 5,6% al mismo ítem, en circunstancia que es el sector que aporta más recursos al PIB nacional (15,2% en 2011). Una brecha que plantea la necesidad de inyectar más recursos en tecnologías de aporte al negocio minero. “Y uno de los desafíos que deben ser abordados con las TI es la generación de una integración de end-to-end de la cadena de valor del negocio, desde la mina hasta el puerto. Este escenario integrado les permite fijar objetivos de óptimos globales de operación y, por ende, de valor para el negocio, rompiendo el esquema de silos de operación”, comenta Rodrigo Guzmán. Para Ricardo Venegas, las TI han hecho un gran aporte en los temas administrativos y financieros, pero sería positivo que se acoplaran a los procesos operativos: las operaciones y faenas, que son a gran escala.
En todos estos avances, según los especialistas, serán clave dos puntos: el capital humano, donde la retención de talento emerge como un gran desafío, y el rol de área TI, aún vista como un proceso de soporte anexo a la cadena de valor del negocio y no como un actor estratégico. Al respecto, Jorge Pontt enfatiza que “el paso crítico está en la decisión gerencial de invertir en los activos know-how y capital humano, que son los que hoy limitan la velocidad de la innovación tecnológica. Hay una buena oportunidad para incrementar sustantivamente la formación de capital humano en tecnologías duras afines al procesamiento de minerales, para desarrollar el conocimiento y la investigación aplicada para el desarrollo de innovaciones en los frentes productivos”. Además, agrega Rodrigo Guzmán, “si se lograra cambiar esta mirada, haciendo del área tecnológica parte del ‘core business’ de la minería, la introducción de nuevas tecnologías alineadas con las necesidades reales del negocio se aceleraría drásticamente”.