Se prevé que se mantenga la tendencia por los modelos híbridos de entrenamiento (online y offline), así como el foco en la capacitación del middle management, es decir, los mandos medios.
Un estudio presentado por Julian Melo, co-fundador y CEO de UBITS, en el pasado SkillED Summit, arrojó que un 87% de las empresas hizo en 2023 un balance entre el entrenamiento online y offline, lo cual podría mantenerse para el próximo año. Cabe destacar que un 41% de las compañías concentró un 75% de la capacitación a sus colaboradores en el modo online y solo un 25% presencial.
“La pandemia provocó que las personas tuvieran que aprender habilidades para trabajar de manera remota, dando un fuerte impulso a la capacitación online. Y también cambió la visión de las empresas en cuanto a qué colaboradores entrenar. Hoy, por ejemplo, cerca del 50% de los esfuerzos de capacitación se centra en los mandos medios, y esto se debe a que hay un interés muy especial en la eficiencia y la productividad, y eso no va a cambiar”, explica Julian Melo.
Algunas tendencias en capacitación que se presentarán para 2024:
Evitar la hiper especialización: Desde hace algunos años existe la tendencia en el mercado laboral de configurar perfiles o posiciones con base en un conocimiento particular y específico, lo que se ha denominado hiperespecialización. Sin embargo, esta tendencia se está revirtiendo y ahora se busca fomentar que las personas adquieran una mayor diversidad de conocimientos.
Melo explica que las carreras universitarias serán más cortas (entre dos y tres años), por lo que será posible que quienes lo deseen se especialicen en varias competencias, con lo cual podrán tener una visión más amplia y ser más estratégicos.
Cambiará la forma en que se mide la capacitación: La capacitación que se da en una empresa se mide actualmente por el número de asistentes a cada curso y esto es algo que cambiará en el corto plazo, ya que ahora los empresarios quieren saber qué capacidades y competencias desarrolló cada colaborador y cómo beneficiará a la empresa. Además, necesitan medir el retorno de la inversión en materia de capacitación, para asignar presupuestos para ésta.
Por ejemplo, en 2023 un 87% de las compañías asignó el mismo presupuesto o incluso más a temas de entrenamiento. Ese número podría aumentar si las empresas conectan entrenamiento con coaching, feedback y retos, pues esto dará una visión del aprovechamiento de la capacitación y, por ende, podría haber más capital para invertir en capacitación, indica Julian Melo.
Capacitar para aceptar incertidumbre y ambigüedad: Según el Estudio Global de Desarrollo de Líderes 2023 de Harvard Business Publishing, un 68% de los líderes en RH considera que el entrenamiento corporativo en general va a enfocarse en generar la habilidad no solo de aceptar los cambios en el entorno de negocios, sino incluso de aceptar la ambigüedad e incertidumbre. Es decir, habrá una tendencia a un entrenamiento socioemocional para líderes.
“El panorama ya cambió, igual que el universo laboral. Para 2025, según el World Economic Forum (WEF), un 40% de las habilidades básicas requeridas para un empleo habrán cambiado, por lo que un 50% de los empleados deberá volver a capacitarse. De ahí la importancia de desarrollar esas nuevas competencias anticipadamente, casi a la velocidad con la que se está haciendo la adopción de las nuevas tecnologías”, explica el co-fundador y CEO de UBITS.
Presencia de IA, tanto en las herramientas como en los contenidos: La Inteligencia Artificial suma a RRHH sus habilidades y aporta nuevas herramientas para la capacitación online. Por ejemplo, gracias a las soluciones de IA se puede tener un tutor propio que podrá, entre otras cosas, dar una asesoría en su vocación profesional.
Por otro lado, según el estudio de Harvard, un 46% de las personas refiere que se deben incrementar las habilidades tecnológicas de todos los líderes, con un foco en adaptar y aprovechar tecnologías emergentes.
Experiencia de aprendizaje 2.0: “Estamos ante una experiencia de aprendizaje 2.0 y tenemos que proveer de contenidos a las personas en el momento adecuado, en el dispositivo adecuado y con el formato adecuado. Si deseamos formar nuevas competencias, se deben crear los medios idóneos para que la gente se capacite y en los tiempos en que realmente lo puedan hacer”, señala Melo.
Según el World Economic Forum (WEF), un 40% de las habilidades básicas requeridas para un empleo habrán cambiado para 2025, por lo que un 50% de los empleados deberá volver a capacitarse. De ahí la importancia de desarrollar esas nuevas competencias anticipadamente, casi a la velocidad con la que se está haciendo la adopción de las nuevas tecnologías.
