Pese a que la participación de mujeres en tecnología y rubros reconocidos por esfuerzo físico es uno de los ejemplos más gráficos de la brecha de género, año a año son más las mujeres que toman el liderazgo en estas disciplinas e industrias tradicionalmente postergadas.
Si bien en Chile la mayoría de las matrículas en educación superior corresponden a mujeres (53%), sólo representan 1 de cada 4 matrículas en áreas como la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Al llegar al mercado laboral, la situación es aún peor: según datos de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (TI), la participación femenina en TI es de un 5%.
Algo similar ocurre en los rubros asociados a la fuerza física, como la logística. En la Comisión Europea de Logística, se estima que sólo un 22% de los cargos son ocupados por mujeres. Sin embargo, de manera acelerada, la situación se está revirtiendo gracias a la digitalización y tecnologización de compañías que ya no funcionan bajo la lógica de empresas tradicionales.
La empresa chilena de logística inteligente, SimpliRoute, pese a ser eminentemente tecnológica, ya se acerca a un 40% de ocupación femenina en sus operaciones e investigaciones.
Javiera Sánchez, CMO de SimpliRoute, destacó que “las empresas tech poseen características que permiten absorber de mejor manera los talentos femeninos, y eso se está demostrando en las startups como nosotros, que si bien hemos crecido exponencialmente en el último año, y la escasez de talento tecnológico es un factor importante, la brecha ha tendido a disminuir en vez de acentuarse”.
Ya para 2019 se calculó que en Chile existía un déficit de 19.000 cargos TI. Pero con la pandemia, según estimaciones oficiales, se proyecta que la velocidad de generación de profesionales aumente el déficit en 5 mil cargos por año.
En Chile, el Ministerio de la Mujer reveló que solo el 20% de los cargos gerenciales son ocupados por mujeres, factor que estaría minando el potencial de líderes mujeres.
Pamela Soto, Regional Manager de SimpliRoute, explicó que “producto de la pandemia, SimpliRoute multiplicó por diez su tamaño, un aumento que no habría sido posible sin la estrategia de impulsar el liderazgo de cargos en marketing, administración, ventas, tecnología y managers, ocupados por mujeres”.
Por último, la CMO de SimpliRoute añadió que “siempre hubo rubros ligados a la fuerza física y los hombres, como la logística, pero al introducirse la tecnología a las empresas, ese estereotipo también se está revirtiendo. Por ejemplo, siempre se ligaban los despachos a estar cargando camiones, pero ahora la mayor parte del tiempo se convive con softwares para gestionar y realizar las entregas. Por eso, la explosión de cargos de liderazgo femenino en esas áreas es inminente”.