“La cadena de supermercados Santa Isabel S.A. es una organización controlada por el grupo Velox de Argentina y la holandesa Ahold, que forman el joint venture Disco Ahold International Holdings NV, que tiene aproximadamente el 69% de la propiedad de la empresa. Las demás acciones de la cadena se transan en la bolsa y en ADR en los Estados Unidos. En Enero de este año Santa Isabel adquirió los 14 Supermercados AGAS elevando así a 75 los locales que integran la cadena en Chile. Esta reciente decisión muestra la intención de alcanzar un liderazgo en el mercado chileno por parte del grupo controlador, que también está presente en Perú y Paraguay.”
Para poder acompañar este crecimiento y esta decisión de jugar un rol de liderazgo en el mercado chileno, se hizo necesario para la organización dar un salto importante en materia de sistemas. Si bien a lo largo de los últimos tiempos se venían redefiniendo las características de esta ampliación, la verdad es que con las últimas expansiones de la cadena y las metas de crecimiento planteadas se pusieron a prueba tanto la capacidad y calidad de los equipos adquiridos, como la del grupo técnico y la del servicio especializado de la empresa proveedora.
Como señala Francisco Ramírez, Gerente de Tecnología y Sistemas de Santa Isabel S.A., «nos planteamos alcanzar dos objetivos: soportar el crecimiento de la empresa e implantar en un futuro cercano un site de contingencia». Señalado el enfoque que se le dio al trabajo, Ramírez precisó que «Santa Isabel es una empresa que tiempo atrás usaba sistemas IBM AS/400 y que en 1997 definió como estándar la utilización de servidores conectados en red y Windows NT». A lo cual agrega, «cuando ingresé a la organización en Abril de 1999 me encontré con un parque importante de servidores en red operando con cuatro sistemas corporativos: en el área comercial, el sistema JDA; en las áreas financiera-contable, el JD Edwards; en recursos humanos la solución Axis; y en logística el SLL, desarrollado por una casa de software española».
Este es el software corporativo que soporta hoy el funcionamiento de la cadena, a lo que debe agregarse lo necesario en cada local, dos servidores con Supermarket Aplication de IBM, uno principal y otro de respaldo más los Puntos de Venta IBM. Además, está el equipamiento que soporta las operaciones de nuestro Centro de Distribución con servidores Netfinity de IBM y un subsistema de almacenamiento Shark de la misma marca.
En este escenario se considera imprescindible simplificar la estructura de varios servidores y subsistemas de almacenamiento independientes entre sí. Es así como «la primera decisión que se toma es poner un sistema de almacenamiento Shark de IBM en el site principal y los datos corporativos bajo el Storage Area Network. Esta disposición se facilita por el hecho de ya tener un sistema Shark en el Centro de Distribución», señala el ejecutivo de Santa Isabel.
Mejorando el tiempo de respuesta
El sistema comercial JDA es sometido a dos cambios simultáneos reemplazando una máquina DG Numa y un sistema de discos DG Clariion, por un IBM RS/6000 M80 y el sistema de almacenamiento Shark. Previo a este cambio, el servidor de base de datos Oracle del sistema comercial deja de ser un servidor NT, para pasar a uno más robusto Unix, con una serie de beneficios en el área de manejo de recursos que tienen importante influencia sobre el rendimiento.
Los resultados de este cambio han sido notables. En primer término, consideremos un proceso de limpieza de tabla de auditoría en el sistema comercial. En efecto, mientras que en el sistema antiguo este proceso batch duraba 96 horas, en el nuevo la primera vez tardó 6 horas. Ya en una segunda oportunidad, en que se aprovecharon funciones específicas del Shark, el proceso se ejecutó en 75 minutos. Otro ejemplo interesante tiene que ver con el tiempo de respuesta del sistema en línea. En los últimos días del sistema antiguo el tiempo de respuesta promedio era de 5 minutos para 350 usuarios de los cuales un 30% estaban en cola de espera. Con el nuevo sistema se pasó a un tiempo de respuesta promedio de 1 segundo con 1.25% de los usuarios en cola de espera.
Y en verdad estos notables resultados sorprendieron a todos. Como señala Ramírez «teníamos estimaciones de mejoras, pero no a este nivel». La verdad es que la premura y la presión de tiempo con las que hubo que realizar esta ampliación no permitieron hacer un benchmarking para poner en un adecuado contexto la operación. Como precisa Ramírez «la máquina, un IBM RS/6000, llegó en los primeros días de Abril. Se sometió a pruebas de premigraciones con resultados muy buenos y, rápidamente, se puso a trabajar en tiempo real».
Un servicio con un 100% de satisfacción
Si bien Santa Isabel ya tenía equipos de IBM y además, existía como objetivo interconectar el subsistema de almacenamiento del Centro de Distribución con el nuevo de la oficina central, la verdad es que esta situación no significaba una garantía de triunfo para la empresa distribuidora de IBM. Como señala Ramírez, «S&A compitió con otras empresas y contra otras soluciones no sólo por precio, sino por el hecho de ofrecer una solución integral que contemplara el proyecto de nuestro futuro site de contingencia». En efecto, con S&A la cadena hizo una revisión de la tecnología asociada al Shark, comprobando que se trataba de una tecnología de muy reciente anuncio y con un camino de desarrollo muy bien definido, hechos que se confirmaron con una visita de los ejecutivos de Santa Isabel al Briefing Center de Almacenamiento de IBM en San José, California.
Pero, fue en la presión del día a día donde el apoyo, la presencia y la asesoría de S&A se hicieron más valiosas y reconocidas por el equipo de Santa Isabel. De hecho, Ramírez reconoce que «los ejecutivos y profesionales de esta empresa lograron generar un clima de confianza que facilitó mucho el trabajo y el aprendizaje por parte de los técnicos de la cadena de supermercados. En este sentido, se estima que en Agosto de este año los dos sites estarán interconectados y durante el próximo año, tendremos aprobación presupuestaria para implantar el site de contingencia».
Como se ha señalado, esta operación de Santa Isabel, que contó con el gran apoyo de S&A, ha beneficiado enormemente a los usuarios internos del sistema comercial y, adicional-mente, como señala Ramírez, «también a nuestros proveedores, dada la sustancial baja en los tiempos de respuesta, con impacto, por ejemplo, en el proceso de recepción de mercadería. Por otra parte, los clientes tienen beneficios indirectos, ya que al reducirse en forma importante la ventana de procesos batch, tenemos más tiempo para hacer cambios de precios oportunos y sin errores en todo los eventos de ofertas y promociones de la cadena».