Samsung presentó el Galaxy A80, un smartphone de gama media, cuya particularidad es que cuenta con un diseño de cámara emergente y reversible.
Las tres cámaras traseras del nuevo Galaxy A80 giran en 180º para apuntar al usuario del móvil en sólo décimas de segundo. El mecanismo funciona gracias a que las cámaras se elevan cierta distancia en una base deslizante que es activada de forma automática por el móvil.
El juego de triple cámara contiene un sensor principal de 48 megapixeles, diseñado con especial énfasis para las fotografías nocturnas, un sensor de profundidad tridimensional para poder analizar la distancia exacta hasta los objetos fotografiados y conseguir mejores efectos “retrato”. El último sensor se encuentra tras un lente de gran angular “con el mismo ángulo de visión que el ojo humano”.
El dispositivo tiene un microprocesador Snapdragon 730 (el más poderoso del catálogo de Qualcomm, a excepción del Snapdragon 855), una batería de 3.700 mAh con carga ultra rápida, una pantalla de 6,7 pulgadas y prestaciones de gama alta, como un lector de huellas incorporado en la pantalla, 8 GB de memoria RAM, 128 GB de almacenamiento con posibilidades de expandirse, y si no se usa una tarjeta microSD se puede aprovechar el espacio para instalar una segunda tarjeta nanoSIM y contar así con dos conexiones.
