Samsung anunció que ha decidido detener la producción de su último Smartphone hasta resolver los defectos de fábrica en sus baterías.
Esta decisión afectará a las ventas de los nuevos modelos del terminal en Europa, donde iba a relanzarse el próximo 28 de octubre.
Cabe señalar que Samsung comenzó a vender el Galaxy Note7 el pasado 19 de agosto, pero poco después de su anuncio tuvo que retirarlo del mercado tras una treintena de casos de incendio en las baterías del teléfono en distintos países.
A pesar de los intentos de reparación, en las últimas semanas se han seguido produciendo más incidentes. La semana pasada grandes operadores móviles estadounidenses, como AT&T y T-Mobile, anunciaron que dejaban de vender el dispositivo ante cinco nuevos casos de incendio en Estados Unidos.