Samsung Electronics informó que sufrirá un descenso del 96% en sus beneficios para el trimestre en curso, en comparación con el mismo periodo de 2022, debido a varias causas, como el freno macroeconómico global, el exceso de suministro en los chips de memoria y una baja demanda.
Desde Samsung anunciaron que están ajustándose para reducir su producción de memoria a un nivel significativo, con el objetivo de optimizar las líneas de operaciones para asegurar un volumen de chips de memoria suficiente para la demanda futura. Además, seguirán invirtiendo en infraestructura, investigación y desarrollo.
Hace un mes la compañía señaló que planeaba invertir US$ 230.000 millones en la construcción de cinco nuevas plantas de fabricación de chips en Corea del Sur. La inversión se repartirá a lo largo de las próximas dos décadas, alineada con las intenciones del gobierno surcoreano de poner en marcha un nuevo hub de fabricación de chips en Yongin, a las afueras de Seul.
Samsung espera lograr unos beneficios de US$ 450 millones entre enero y marzo, cifra un 95,8% inferior a la que consiguió en el mismo periodo del año pasado.