Para los amantes de los videojuegos, elegir entre un monitor o un televisor es una decisión importante al momento de vivir la experiencia. Y es que no es lo mismo sentarse a ver nuestra serie o película favorita, que pasar horas frente a un TV de última tecnología y de más de 40 pulgadas, donde puedes sentirte como el verdadero protagonista.
Los gamers buscan mucho más que eso. Para ellos es fundamental la tecnología que presentan las pantallas, lo que les permite tener una recepción más inmersiva al momento de jugar, y no sólo eso, la capacidad de reproducción de cuadros por segundo también es importante para que la imagen se vea nítida y de buena calidad.
Otro punto a considerar para aquellos que juegan online, y no menos importante, es que el tiempo de respuesta entre el joystick, o control, y la acción en la pantalla, más conocido como lag time, sea igual a cero. Pero esto no ocurre, ya que siempre hay unos milisegundos de retardo. Por lo tanto, es fundamental buscar un televisor que brinde un tiempo de retardo óptimo de menos de 20 milisegundos, de lo contrario el jugador perderá el sincronismo entre el tacto y la visión, haciendo que usualmente pierda el juego.
Pensando en esto, y según lo manifestado por el Master Trainer de TV de Samsung Electronics Chile, Danilo Muza, la marca coreana habilitó “en todos sus modelos UHD un lag time entre los 13 y 16 milisegundos, siendo esta característica muy apreciada”. De la misma manera en su línea QLED este tiempo llega hasta los impresionantes 6,8 ms, valor muy difícil de alcanzar por otros modelos.
La mezcla perfecta se genera entre cuadros por segundo y tiempo de respuesta, una combinación que puede encontrarse en televisores como la serie QLED de Samsung, que cuentan con el sistema VRR (Variable Refresh Rate), lo que significa que el televisor se puede adaptar a las variaciones de velocidad del videojuego.
Para Juan Pablo Verdugo, aficionado a los juegos en línea, “es importante que dentro de la experiencia uno sienta todos los movimientos lo más reales posible. Muchas veces las presentaciones se asemejan a la realidad y crean una sensación de inmersión en el juego, lo que se potencia con buenas pantallas, ya sea en monitores o televisores de gran tecnología. Para mí lo mejor es una pantalla curva porque facilita los ambientes visuales y su calidad; con eso sí que alucinas”.
La curvatura del televisor hace que al mirar de frente, la distancia del ojo a todos los puntos del televisor sea la misma. De este modo, si miras al centro o a la esquina, sigue siendo la misma distancia y eso genera que se vea como en la vida real, sensación que los aficionados a los videojuegos prefieren y eligen al momento de tomar una decisión sobre qué monitor o pantalla adquirir.
