Sofía Covarrubias, Gerente de Contenido y Aprendizaje de eClass.
Es así como el microlearning se volvió una metodología cada vez más popular en la educación en línea, que consiste en pequeños contenidos formativos relacionados entre sí. Pueden plasmarse a través de cortas cápsulas de video, lecturas, historias y/o ejercicios de rápido y eficiente consumo.
Para Sofía Covarrubias, Gerente de Contenido y Aprendizaje de eClass, es muy probable que esta tendencia siga en auge y se mantenga hacia el futuro, tomando en cuenta las nuevas necesidades de los alumnos.
“El estudiante de esta era digital tiene características muy distintas al de hace algunos años: está saturado de información, se concentra por períodos cortos de tiempo, tiene acceso a una gran cantidad de aplicaciones y cursos. Por ello, los contenidos se han ido reduciendo en tamaño y tiempo, y se ha demostrado que este tipo de aprendizaje es una alternativa exitosa dado que incluso los colaboradores más ocupados podrán organizarse y estudiar unos pocos minutos al día”, explica.
En este sentido, las empresas han encontrado múltiples ventajas al precisar un alto grado de efectividad en sus acciones formativas. Este sistema permite un aprendizaje inmediato y una de sus principales características es la rápida y ágil adecuación ante posibles cambios, considerando que el contenido educativo siempre requiere de actualizaciones. Además, se suma su fácil acceso y su foco práctico.
¿De qué manera aprender en pequeñas cantidades es beneficioso? Sofía Covarrubias menciona que esta metodología “aumenta la retención, puede revertir la ‘curva del olvido’, que es la pérdida de lo aprendido de forma progresiva en el tiempo, y mantiene a los alumnos concentrados hasta el final”. Para que el aprendizaje se mantenga de manera permanente, se tienen que cumplir dos factores: calidad y repetición.
Importancia del diseño
Como consecuencia de la actual demanda de información, las píldoras educativas, que tienen una duración entre 2 y 15 minutos, son ofrecidas a través de diferentes formatos o dispositivos según su visualización (tamaño pantalla, ancho de banda, navegación, etc.). Esta flexible tecnología permite al alumno acceder con más facilidad en los momentos y condiciones que más se acomoden a su ritmo de vida.
A su vez, el formato puede ser variado, ya que se puede presentar a través de videos, infografías, audios, ilustraciones, lectura de un párrafo de texto, etc. Lo importante es que el contenido pueda ser consumido rápidamente y cumpla con los objetivos de aprendizaje diseñados para el curso. “El contenido debe ser muy preciso y accionable (reduciendo historia y teorías) y siempre responder a la pregunta, ¿qué necesita aprender el alumno para cubrir la brecha entre lo que hoy sabe y lo que marcará una diferencia en sus capacidades?”, complementa la especialista de eClass.
La innovación y la creatividad son elementos claves. En un contexto donde los estudiantes han tenido mayor exposición a la educación en línea, van exigiendo nuevos objetos de aprendizaje con más herramientas lúdicas e interactivas que permita generar una mayor conexión.
Otro punto a destacar han sido las temáticas de mayor demanda. Las organizaciones continúan capacitando a sus colaboradores en adquirir nuevas herramientas y profundizar conocimientos, pero actualmente también se han concentrado en habilidades blandas para resolver las necesidades e inquietudes de la fuerza laboral. “Las empresas entendieron que las capacitaciones deben ir más allá de la entrega de herramientas laborales”, finaliza Sofía Covarrubias.
