Existen muchos argumentos para que una persona realice actividad física regularmente. Todos, sin excepción, son indiscutibles. Mejora la salud, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y mejora el estado de ánimo, entre otros beneficios. Sin embargo hay muchas personas que no la realizan… La verdad es que estamos llenos de excusas, y me incluyo “…No tengo tiempo…”, “…¿A qué hora lo hago? Si estoy lleno de reuniones…”, incluso hay algunos que pagan el gimnasio durante un año y después no van… También me incluyo.
Con la capacitación pasa un poco lo mismo.
Sin embargo, estas excusas o juicios no se instalan por “obra y magia del espíritu santo”. Tienen una raíz muy concreta. Se han forjado con varios años de intentar una y otra vez fórmulas que no funcionan y, a la larga, se da una especie de profecía autocumplida… ¿Ves? Yo sabía que no iba a funcionar.
La principal excusa
“No capacito a mi equipo, porque es muy difícil sacar a la gente de la operación” Las áreas operacionales están muy orientadas a la productividad y a disminuir los márgenes de error, cada minuto que las personas están fuera de la operación, “vale oro”. Más aun, cuando hay sistemas de turno. Efectivamente sacar a la gente de la operación y no afectar la continuidad operativa, es un gran desafío.
Si hace algunos años, un gerente de operaciones me hubiese planteado esta problemática, le habría explicado los beneficios de capacitar a los equipos y que es necesario hacer ciertos sacrificios. Si me lo plantearan hoy les diría: “No saques a tu gente de la operación, no es necesario”.
Microlearning: ¿Qué es?
Es una capacitación focalizada, de corta duración y con resultados observables. Consiste en una modalidad que transforma el contenido en pequeñas píldoras de fácil asimilación. Puede ser por medio de videos, infografías, aplicaciones móviles o podcasts breves. Es cualquier contenido conciso que se pueda consumir fácilmente en momentos puntuales del día y que no interfiera en la rutina de trabajo ni suponga una carga extra de esfuerzo.
Hoy podemos entrenar a las áreas operativas en sus tareas más críticas sin la necesidad de apartarlas de sus actividades habituales, podemos capacitarlas de manera “inteligente”. Solo debes tener en cuenta estos puntos:
• Concentrarse en un objetivo claro… Solo uno: Para estas áreas, seleccionar un objetivo de aprendizaje que sea claro y medible puede tomar distintas formas, como por ejemplo: seguir un protocolo de mantenimiento, o almacenar correctamente mercadería en un centro de distribución. Seamos sinceros, los temas genéricos no sirven, debemos ser “ultra específicos” para lograr los resultados que buscamos.
• Contenido on demand: Aprovechar las tecnologías disponibles y utilizar dispositivos móviles es, sin duda, un vehículo que le permitirá a áreas operativas asegurar que cada miembro de su equipo sepa exactamente qué hacer y cómo hacerlo en cada momento, sin tener que participar en las extenuantes y, muchas veces, improductivas jornadas de capacitación presenciales.