Según el estudio “La Inteligencia Artificial y el Reto Climático”, los métodos de IA podrían aplicarse a industrias o sectores que tienen un impacto ambiental negativo para permitir la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Esta nueva herramienta virtual ayudará a combatir la etapa que prosigue al calentamiento global, la ebullición.
Según Roberson Miranda, Expert Data Engineer de Zenta Group, algunas aplicaciones específicas de la IA pueden ayudar a disminuir los efectos que está causando la ebullición global. Dentro de estas se incluyen la eficiencia energética, la optimización de procesos industriales, el transporte y la logística.
“El avance en el área empresarial se lograría a través de diferentes vías como la promoción del trabajo remoto para simplificar el uso del transporte público, la desconexión de los usuarios de herramientas tecnológicas fuera de horario laboral para bajar el uso energético. Disminuir los residuos identificando y eliminando las fuentes de desperdicio, optimizando las cadenas de suministro y mejorando la eficiencia de los procesos y desarrollando nuevas fuentes de energía renovable como la energía solar y eólica”, comenta Miranda.
El experto también hace hincapié en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero mediante la gestión del uso de electricidad para aumentar la eficiencia y reducir pérdidas.
“La predicción de la demanda de energía para planificar mejor la generación y el transporte de energía puede significar una automatización dentro de procesos logísticos, lo que aportaría de forma gradual e importante al combatir la ebullición”, explica Roberson Miranda.
La implementación de la IA en la lucha contra la ebullición global también presenta desafíos, como la necesidad de datos, el sesgo de la información y la posibilidad de que el uso de esta no sea suficiente para una mejora sustancial.