Este nuevo impuesto a las aplicaciones digitales, el cual busca aumentar la recaudación fiscal y “emparejar la cancha”, según palabras del propio Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se convirtió en una de las medidas más polémicas de la actual Reforma Tributaria. La iniciativa establece un impuesto específico de un 19% a las plataformas digitales como Netflix, Spotify, Uber, y se estima que podría aportar a las arcas fiscales más de US$40 millones al año.
Para Adriana Abad, Analista de Marketing de Negocios de Simpliroute -empresa nacional especialista en optimización de rutas y gestión de logística-, este proyecto permitirá que las apps chilenas puedan competir de manera pareja frente a otros competidores dentro del mercado. “La idea detrás del impuesto a las plataformas digitales, tal como se anunció, es que las empresas tecnológicas puedan competir en igualdad de condiciones en el mercado de las apps, por lo que se espera que las firmas extranjeras, que actualmente no pagan impuesto alguno, puedan operar en sintonía con el resto de las empresas nacionales”.
“Pese a las negativas esta medida permitirá, también, una mayor transparencia a la hora de competir de manera independiente, tanto si eres una compañía nacional o extranjera y que estas puedan integrarse al sistema tributario chileno, además de fomentar la integración de nuestra economía al mundo”, agrega la ejecutiva.
De aprobarse las indicaciones, las plataformas digitales que operan en el país deben decidir cómo hacer frente a este nuevo impuesto. Respecto a quienes serán objeto de la tributación, la experta de Simpliroute comenta que se espera de parte de las autoridades que “las empresas asuman este impuesto y que tan solo una parte mínima sea trasladada al consumidor, ya que la idea central es equiparar la carga tributaria entre aquellas compañías prestadoras de servicios digitales v/s aquellas que lo hacen de forma convencional”.
Emparejando la cancha
Esta discusión, según la especialista, toma relevancia en un mercado en el que existen más de 3 mil aplicaciones que han logrado impulsar y fomentar la industria tecnológica en el país. Esto, en un contexto en que la Región representa “una de las mayores tasas de adopción en tecnología con una penetración de acceso a Internet de un 67%, lo que trae consigo avances en cuanto a la velocidad y acceso a la red”, enfatiza Adriana Abad.
Sumado a esto, la Analista de Marketing de Simpliroute explica que el crecimiento y acceso de nuevos servicios tecnológicos en Chile han aportado a cubrir una demanda cuya oferta actual no estaba satisfaciendo completamente; situación que ha permitido “crear mercados más eficientes, agilizar procesos y generar nuevos puestos trabajo. Por otro lado, el camino a la transformación, en cuanto a tecnología como las aplicaciones, servicios de conectividad y TI, son una ruta en que las empresas, en promedio, invierten cifras cercanas al billón de dólares, según estimaciones de 2018”, agrega.
Desde esta perspectiva planteada por Simpliroute, la medida impulsada por el Gobierno ayudará a ampliar la presencia de otras empresas tecnológicas en el mercado y emparejar la cancha frente a otros competidores internacionales, quienes hasta el momento estaban exentos de impuestos. Así, casos como el de SimpliRoute, la cual apuesta por la democratización de inteligencia en logística, tanto para pequeñas como grandes compañías, se verán beneficiados con esta iniciativa tributaria.