Gestión de la movilidad empresarialPor Carlos Teixidó, Gerente General de Nubison.
Independientemente de las condiciones que generan la introducción de nuevas soluciones TI en las empresas, es indispensable administrar su operación para asegurar la disponibilidad, calidad y seguridad de los nuevos servicios que aportan, una premisa a la que no escapa la tecnología móvil.
Aunque es políticamente correcto decir que los planes de introducción de nuevas soluciones TI están fuertemente alineados con las necesidades del negocio, hay ocasiones en que la incorporación de una nueva tecnología no responde a una estrategia predefinida y, sin embargo, genera beneficios para la organización o al menos para sus usuarios directos. Por cierto también existen grandes fracasos -probablemente mayoritarios-, pero en esta ocasión nos concentraremos en un caso de éxito, como es la adopción de la tecnología móvil.
En general, la incorporación de smartphones en las empresas ha ocurrido sin contar con un plan detallado, inicialmente bajo la presión de dotar a la plana ejecutiva de acceso al correo electrónico en dichos dispositivos. De tal forma, bastó una sola aplicación -el correo electrónico móvil- para generar la masiva adopción de smartphones en las empresas, desde grandes corporaciones hasta MiPymes.
No obstante, al margen de las condiciones que generan la introducción de nuevas soluciones TI en las empresas, es indispensable administrar su operación para asegurar la disponibilidad, calidad y seguridad de los nuevos servicios que aportan. La tecnología móvil no escapa a esta premisa, por lo que vemos una preocupación creciente por adoptar sistemas de administración de los dispositivos móviles (MDM – Mobile Device Management).
Esta es un área que muchas compañías aún no atienden adecuadamente y cuya complejidad ha aumentado debido a la adopción de múltiples tecnologías (BlackBerry, iOS, Android y Windows Phone) y la aceptación del uso de dispositivos de los empleados (BYOD) para acceder al correo electrónico corporativo y otros sistemas.
Según el Estudio de la Movilidad en las Empresas realizado por Nubison en Chile, un 60% de las compañías está dispuesto a aceptar parcial o totalmente el BYOD, sin embargo un 70% de las empresas reconoce que su nivel de preparación para administrar el contexto BYOD es regular o inferior.
Estrategia de movilidad
Si bien la administración de dispositivos móviles es una tarea crítica que debe reforzarse, esta cubre solamente un aspecto entre varios frentes de trabajo que deben ser atendidos de manera integral en un contexto más amplio, donde se plasma la estrategia de movilidad de la empresa -incluyendo su política BYOD- y que da cuenta del ciclo de vida completo, desde el aprovisionamiento tecnológico hasta el control de gastos. Corresponde hablar entonces de la Gestión de la Movilidad Empresarial (Enterprise Mobility Management – EMM), donde la Administración de Dispositivos Móviles (MDM) y la Administración de Aplicaciones Móviles (MAM) son componentes indispensables pero no suficientes, ya que su adecuada implementación requiere de un conjunto de definiciones previas, que establecen el contexto para la tecnología móvil en la compañía.
Estas definiciones incluyen la segmentación o perfilamiento de diversos grupos de usuarios según sus necesidades de movilidad; las políticas de seguridad sobre el uso de dispositivos y acceso a la información y aplicaciones; los procedimientos operacionales para solicitudes, aprobaciones, asignación, activación, control de gastos y la definición de aplicaciones permitidas; y por último, la estructura de administración, supervisión y soporte a los usuarios móviles, sus procedimientos técnicos y herramientas.
Hacia un enfoque integral
Además de la administración de dispositivos y aplicaciones (MDM y MAM), los sistemas EMM más avanzados ya incorporan la Administración de Contenido Móvil (MCM) mediante un repositorio propio o externo -como SharePoint- para el acceso seguro a contenido compartido, y también las Comunicaciones Unificadas y Colaboración (UCC), que cubren desde la interacción instantánea (texto, audio y video) mediante dispositivos móviles entre dos o más usuarios, hasta la integración de la plataforma móvil con los sistemas tradicionales de telefonía (PBX).
El enfoque de Gestión de la Movilidad Empresarial asegura la consistencia de las decisiones que la empresa debe tomar, ya que consolida criterios y lineamientos globales de la compañía -idealmente representa su estrategia de movilidad- y promueve la sinergia de los esfuerzos de distintas áreas de la organización. Adicionalmente, este enfoque integral facilita el crecimiento evolutivo del espectro de servicios y aplicaciones, así como la creación de una mejor experiencia de los usuarios y genera eficiencia en la utilización de los recursos.