Ernesto Ramírez, Gerente Comercial de GesCom.
Por más de 17 años GesCom se ha dedicado a satisfacer las necesidades de iluminación de las industrias chilenas, una trayectoria que la convierte en toda una experta para satisfacer los requerimientos en este ámbito. La crisis sanitaria actual, a raíz de la pandemia por el Covid-19, llevó a la firma a plantearse cómo apoyar a las empresas en este sentido, para lo cual prontamente puso a disposición del mercado dos innovadores modelos de luminarias LED UV-C, una tecnología que es una herramienta clave para enfrentar el virus, ya que permite sanitizar espacios de diferentes tamaños a través de la luz, procedimiento tan requerido en el actual escenario.
La luz UV-C es luz ultravioleta (también conocida como UV). Invisible al ojo humano, ocupa la porción del espectro de luz situada inmediatamente anterior a la luz visible. Su rango de frecuencia, medido en nanómetros (nm), se descompone en sub-rangos (A, B, C y D), que poseen diferentes características.
Si bien este no es un tipo de iluminación nuevo, porque lo hemos visto por años, incluso más de una década, por ejemplo en los tubos fluorescentes, tradicionalmente se generaba luz ultravioleta en los rangos A y B, que son menos potentes y pueden servir para eliminar gérmenes, pero no virus. Allí radica la gran ventaja de la luz UV-C, cuyo ancho de banda en el rango de 200 a 280 nm, la convierte en la más poderosa y efectiva en la eliminación de virus, bacterias y hongos por su mayor energía, siendo capaz de destruir sus cadenas de ADN o ARN.
“La diferencia es que con la tecnología actual, basada en componentes electrónicos, precisamente los LED que todo el mundo conoce, la luz ultravioleta es generada con una alta eficiencia. Por ejemplo, si con los tubos fluorescentes se generaba un 20% de luz ultravioleta C, con los LED ahora se genera un 80%”, explica Ernesto Ramírez, Gerente Comercial de GesCom.
En la desinfección de superficies usando luz ultravioleta, la luz UV-C proporciona una inactivación rápida y eficiente de los virus y bacterias mediante un proceso físico, que los vuelve incapaces de reproducirse e infectar. Es un procedimiento en frío que funciona sin la necesidad de añadir ningún producto químico, incapacitando a los virus, bacterias y hongos de generar resistencia al proceso de desinfección. Como contraparte, la esterilización húmeda requiere de uso intensivo de mano de obra, genera residuos químicos y altos costos operacionales.
Túnel sanitizador para frutas
Atento a las necesidades del mercado, tras sacar a la venta las lámparas 4Bay LED UV-C -ideales para sanitizar espacios comunes, bodegas, industrias en general, supermercados, baños, hoteles, hospitales, colegios, universidades, oficinas, etc.-, la empresa de iluminación industrial chilena diseñó un túnel con luz ultravioleta tipo C, modelado con esta misma luminaria y cuyo objetivo es apoyar a la industria agrícola, uno de los pilares de las exportaciones del mercado nacional. Este producto, que incluye luz LED con longitud de onda de 253 nm, está orientado a desinfectar frutas en correas transportadoras en las líneas de selección y evitar su contaminación con Covid-19 y ya ha sido instalado en una planta exportadora en la Región del Maule, desinfectando frutas, cintas de transporte y aire.
“La agroindustria comienza a cosechar ahora en agosto o septiembre, época en que ocupa una gran cantidad de mano de obra. Una planta productora, seleccionadora o empacadora de frutas, emplea cerca de 100 personas por turno, es decir, 300 personas en el día. Todo ese volumen de trabajadores es trasladado en buses que deben ser sanitizados, debe entrar a la planta por lugares también desinfectados, usar ropa sanitizada y operar en lugares esterilizados, sino el problema de contagio será explosivo”, enfatiza el ejecutivo.
Por lo mismo, advierte, el momento de incorporar esta tecnología es ahora. Los fabricantes del chip LED UV-C son pocos a nivel internacional y, hoy, por efectos de la pandemia, existe una alta demanda mundial de este tipo de lámparas. Más aún, siendo Chile un país pequeño con una baja capacidad de compra, la respuesta de la fábrica es más lenta que lo habitual, por lo que la importación demora más de 60 días. “Es un elemento clave para volver a la normalidad en las empresas, siendo esencial para proteger a los trabajadores y sanitizar el producto que va al mercado”, agrega Ernesto Ramírez.
Calidad intacta
La luz UV-C no altera la calidad de la fruta, ni su color ni sabor. Además, es inocua, ya que no tiene efectos nocivos al ser consumida. “Es muy útil para la agroindustria exportadora, que tiene que regirse por normas o estándares a nivel internacional de calidad y trazabilidad (BRC o HACCP) en todo el proceso, ya que le permite contar con una etiqueta que valida que su producción fue sanitizada”, explica el ejecutivo de GesCom. De hecho, es una tecnología recomendada para esterilizar todo tipo de frutas, verduras y alimentos en general, sin embargo, su uso requiere contar con la asesoría de personal especializado. Debido a la alta energía de la luz UV-C, mientras una luminaria de este tipo esté encendida, los trabajadores deben mantenerse fuera de las áreas de esterilización. En este aspecto, las lámparas 4Bay LED UV-C de GesCom vienen con sensores de movimiento inverso (se apagan automáticamente cuando detectan movimientos), además de alarmas audibles y visuales (luz de aviso), garantizando el bienestar del personal y evitando cualquier daño.
Siempre innovando, GesCom desarrolló adicionalmente un “ropero”, que permite responder a la necesidad de esterilizar la ropa de los operarios por cada turno. Todo esto: tanto sanitizar la fruta como la ropa de los trabajadores, no se puede hacer con soluciones húmedas, como amonio cuaternario ni cloro, dado que la humedad y químicos dañan la producción y perjudican a las personas, por ejemplo, con problemas a la piel o respiratorios.
Según el Gerente Comercial de GesCom, en el contexto actual de pandemia, la luz ultravioleta C podrá ser usada como método de desinfección en distintas áreas de la agroindustria, frutícola, sector cárnico, frigoríficos y packings. “Poder resguardar a esta industria del contagio de Coronavirus y otros microorganismos permitirá proteger a los trabajadores del Covid-19, reforzar la continuidad de operaciones de la industria alimentaria y cumplir las normativas internacionales del sector”, concluye el ejecutivo.