Las empresas de todo el mundo se encuentran en constante transformación debido a múltiples factores tanto internos como externos, y por eso, el perfil de los colaboradores que requieren para alcanzar sus objetivos también está cambiando.
Ese es el caso de los profesionales del área de la tecnología, una pieza fundamental dentro de las organizaciones de cualquier tamaño, gracias a su capacidad de aportar en el proceso de crecimiento, optimización y mejora de los procesos de producción, organización, despacho, ventas, capacitación, etc.
Actualmente el perfil de los nuevos profesionales tecnológicos exige no solo flexibilidad laboral, sino que también mayor diversidad dentro de los equipos, por lo que resulta clave fomentar la equidad de género en carreras STEM (acrónimo en inglés para Science, Technology, Engineering and Mathematics, es decir, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). De acuerdo con datos de la UNESCO, mundialmente las mujeres representan solo 35% de quienes cursan estudios de enseñanza superior en STEM y menos de 30% de los investigadores científicos. En paralelo, estadísticas de ONU Mujer señalan que en 2050 el 75% de los trabajos estarán relacionados con las áreas STEM, área donde el público femenino ocupa hoy solo el 22% de los puestos laborales.
En Chile la situación es similar: según datos del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, el 53% de las matrículas de educación superior corresponde a mujeres. Sin embargo, solo una de cada cuatro de ellas opta por carreras de áreas STEM. Sumado a esto, solo el 11% de las empresas tech chilenas son lideradas por mujeres. El problema de fondo de estas cifras es que las brechas de género reducen las posibilidades de innovación y de nuevas perspectivas para abordar los desafíos actuales y futuros.
Mayor diversidad genera mayores beneficios para las empresas
La diversidad se ha vuelto la clave para el futuro de las compañías y por esta razón es necesario aprovechar todo el capital humano disponible, empezando por conseguir que más mujeres se sientan capaces de trabajar en estos campos.
Así lo ve Catalina Olivares, Gerenta de Búsqueda de Personas de Grupo Avanza, consultora que se centra en mejorar la gestión de las personas dentro de las empresas mediante soluciones de software y buscar el mejor talento. El profesional ha sido testigo de cómo las organizaciones han mutando desde un modelo de desarrollo en cascada hacia un modelo de desarrollo ágil, donde los frameworks para los equipos de desarrollo y tecnología ya no piden a expertos que trabajen de manera unitaria y aislada, sino que se integren proactivamente con el resto.
“Antes la eficiencia se medía de manera diferente. Ahora importa que las áreas de tecnología sean más eficaces colaborativas, autorregulables, que conozcan bien el objetivo y las necesidades específicas del cliente, para que así aporten nuevas formas de entregar el producto”, explica Catalina Olivares.
La experta destaca especialmente la cooperación, ya que “además de personas que tengan expertise, deben contar con habilidades blandas que les permitan comunicarse con otras áreas para realizar un trabajo integrado, que sepan trabajar en equipo y sientan que lo que hacen tiene un sentido macro, más allá de las labores diarias”. En este aspecto, la composición de áreas tecnológicas diversas, con mayor equidad de género, es un plus para las empresas. “Mientras más diversos sean los profesionales tecnológicos, más aspectos podrán abarcar para entregar un resultado único y de mayor calidad frente a la competencia”, acota.
Cómo promover mayor equidad de género
Un punto clave para lograr estos objetivos es promover una mayor presencia de mujeres en carreras tecnológicas. Actualmente existen, pero las pocas que hay, en su mayoría, se enfocan en áreas como Diseño UX UI y Quality Assurance (QA), dejando de lado el desarrollo mismo.
Grupo Avanza propone fomentar el estudio de carreras STEM desde la infancia, rompiendo estereotipos que encasillan a las niñas en cierto tipo de ramas como la literatura o el trabajo con personas, y a los niños en rubros científicos y tecnológicos. “Hay que mostrar el abanico de opciones de manera igualitaria y sin establecer diferencias. Muchas empresas comprendieron esto y están realizando alianzas estratégicas con colegios y otros actores de la comunidad para capacitar a niñas y jóvenes desde pequeñas y luego reclutarlas dentro de sus filas”, explica Catalina Olivares. “Tenemos un gran desafío de entusiasmar a las niñas con el potencial que ofrece la digitalización, la tecnología y la programación. Es tarea de todos ayudar a que las mujeres no queden fuera del campo laboral y así puedan acceder a más y mejores oportunidades laborales”, agrega.
Tal como asegura la Unesco, “la igualdad de oportunidades para desarrollar y tener éxito en carreras STEM ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora la seguridad económica de las mujeres, promueve el acceso de mujeres y niñas a la educación, la capacitación y la investigación y termina generando efectos en la sociedad completa”.