Los avatares que escogen millones de consumidores alrededor del mundo para comprar ropa, comida y productos ligados a la industria de la entretención en el nuevo mundo que ofrece el Metaverso. Aquí no solo se generan transacciones en moneda virtual, sino que también se sientan las bases de una nueva forma de hacer negocios.
De acuerdo con datos de JP Morgan, anualmente se gastan US$54 mil millones en “bienes virtuales”, prácticamente el doble que la cantidad que el mundo consume en música.
Rodrigo Salvatierra, Gerente de Operaciones de Tango Chile, comentó que: “Esto implica que estar en el Metaverso sea una oportunidad, en primera instancia para las marcas, y en un segundo orden, para los consumidores, por lo que colonizar un trozo de tierra virtual puede ser un gran negocio”.
Y en efecto, esa colonización ya está en plena marcha a partir de una incipiente industria de bienes raíces virtual. Según la firma Brand Essence Market Research, se espera que el mercado del Metaverso inmobiliario crezca a una tasa anual compuesta de 31% entre este año y 2028.
El ejecutivo de Tango, también explicó que: “Los primeros colonos que aterrizaron en el Metaverso fueron las marcas, replicando de alguna forma el fenómeno ocurrido con la masificación del internet, cuando eran precisamente las empresas las primeras en adquirir los dominios URL disponibles en la web. Esta vez, se trata de parcelas disponibles para comprar en alguna de las plataformas que albergan el Metaverso, con valores que cambian de acuerdo con la ubicación geográfica y que se incrementan en la medida que se construya un inmueble virtual”.
Marcas de retail, consumo y entretenimiento ya han invertido en terrenos en los que comercializan distintos artículos en el mundo del Metaverso, y los primeros avatares ya desembarcaron en el “nuevo mundo”.
Un ejemplo es el rapero estadounidense Snoop Dog, que ya posee una mansión virtual, generando plusvalía inmediata en el sector. Al poco tiempo, un usuario desembolsó 450 mil dólares para ser “vecino” de la estrella musical.
No es una sorpresa que el sector inmobiliario tenga algo importante que decir en este mundo virtual, considerando que la administración de compra y arriendo de bienes raíces ya lleva un tiempo alejándose de lo tradicional, dejando de lado trámites notariales, firmas presenciales e incluso aval, para lograr un acuerdo de alquiler.
