Eduardo Cordero.
¿Cómo ve KOLFF el mercado español en relación a sus áreas de competencia?
España es un mercado maduro y desarrollado, pero lo fundamental es que se trata de un primer paso que estamos dando para nuestra presencia regional en Europa.
En este tipo de mercados maduros se generan oportunidades en todas las áreas de la tecnología, y lo que pretendemos es llevar al continente europeo el modelo de negocios de KOLFF, caracterizado por ser muy flexible y focalizado en el cliente, incorporando valor agregado con algunas soluciones muy exitosas que hemos desarrollado para Latinoamérica.
Para nosotros es una gran oportunidad estar en Europa, y a partir de esto tenemos también la posibilidad de abarcar otros mercados satélites, que desde Chile es muy difícil abordar, como Medio Oriente y Europa del Este. Ya hemos realizado negocios con empresas espa- ñolas e italianas, por lo que creemos que vamos a encontrar nuestro espacio en ese mercado, que es mucho más grande que el chileno y donde impulsaremos una renovación en el ámbito de sistemas de respaldo y calidad de energía, e iluminación de emergencia profesional. Nuestro foco, como ha sido siempre, será el sector industrial.
¿Qué razones explican el interés de la compañía por entrar a esta región?
Una de las razones claves es que conocemos muy bien el mercado europeo a través de nuestros proveedores, porque la mayoría son de dicho continente, por lo tanto tenemos contactos y viajamos mucho a Europa. Durante los últimos 20 años, hemos visitado las principales ferias del continente y esta experiencia nos ha hecho descubrir esta oportunidad.
Además, realizamos un análisis de mercado y hay algunos productos en los cuales tenemos ventajas competitivas interesantes v/s la oferta disponible en Europa. Finalmente, cabe señalar que Chile tiene tratados de libre comercio con este continente, lo que también es un punto a favor de esta decisión.
Stand de KOLFF en Matelec 2018.
¿Con qué fortalezas enfrentará KOLFF la demanda en este país?
Lo principal es que llegamos con un modelo flexible basado en el cliente, acompañado de un robusto servicio de postventa, lo que nos permite entregar mejores garantías de los productos; eso es fundamental para los clientes.
Por otra parte, tenemos una gama de productos muy amplia e interesante y podemos resolver la problemática de los clientes europeos cuando hacen proyectos fuera del continente, por ejemplo en África o América, ya que damos una cobertura global.
Además, hemos percibido que KOLFF es una marca conocida en España y eso nos da mucha fuerza, porque ya tiene cierto prestigio, por lo cual, pese a que es un mercado nuevo, KOLFF para España no es considerada una marca desconocida.
¿De qué manera atenderán este mercado?
Ya abrimos una planta industrial con oficina de ventas, showroom, línea de ensamblaje, bodegas y servicio técnico, muy bien ubicada cerca del aeropuerto de Barajas, con una excelente conectividad con Madrid. Nuestro arribo a España también contempla la fabricación de productos, entonces venderemos equipos manufacturados en Chile, Alemania, Taiwán y también en España. Desde allí seguiremos importando productos hacia el mercado local, aprovechando bidireccionalmente esta nueva posición.
¿Esta experiencia demuestra que las empresas chilenas pueden exportar tecnología a países más desarrollados?
Eso ya ha sido demostrado por otras compañías chilenas, y nuestra experiencia solo refuerza la certeza de que las empresas locales pueden estar en todo el mundo. No hay barreras, es una cuestión de mercado, de desarrollo, y particularmente KOLFF está muy bien posicionado en los nichos que abarca, que muchas veces son pequeños, por lo tanto para crecer hay que buscar otros mercados.
Planta industrial de KOLFF en Polígono Industrial “Fin de Semana”, Madrid.
¿Qué metas se plantean?
Apostamos a duplicar la facturación en los próximos dos años y, en este crecimiento, España aportará del orden del 25%, ya que es un mercado importante. Ya estamos en Argentina, Brasil y Perú, y próximamente viene la fase de expansión hacia EE.UU. Toda esta sinergia que tendrá KOLFF en términos regionales, pero conectada con Europa y EE.UU., nos permitirá lograr estas metas.
En KOLFF nos definimos como una P y me tecnológica de excelencia global, avanzando ya a consolidarnos como mediana empresa, por lo que nuestras metas son ambiciosas: proyectamos en los próximos 5 años alcanzar una facturación global de US$50 millones.
¿Qué experiencia les dejó su reciente participación en Matelec 2018?
Al conversar con clientes europeos, lo que más nos sorprendió fue lo conocida que es la marca KOLFF. Además, observamos que estamos en un nivel tecnológico a la par de los europeos; incluso, tenemos integraciones locales que destacan en eficiencia, lo que habla bien de todo el ecosistema tecnológico del país.
Fue la oportunidad de presentarnos oficialmente en ese mercado y de exhibir nuestros productos, tanto los que fabricamos en España como en Chile.