El teletrabajo o home office es la tendencia que ha sido implementada por un 48% de las compañías en Chile desde que se inició el movimiento social en octubre, según el estudio realizado por la consultora multinacional de Recursos Humanos, Randstad. Esta forma emerge como una alternativa para resguardar la seguridad de los trabajadores, reconociendo la dificultad de traslado tanto en Santiago como en casi todas las ciudades del país, pero también como una opción para no cesar las actividades laborales.
“Esta posibilidad permite que los profesionales presten sus servicios fuera del lugar de trabajo, necesitando solo de un computador para realizar sus funciones de manera eficaz y como de costumbre en la oficina”, comentó Ariel Vidal, director académico de The Valley, Escuela de Negocios. Además, trabajar desde el hogar puede ayudar a mantener el estrés a raya y sostener la eficiencia de las personas en el marco de lo que está viviendo el país.
Dentro de las ventajas del teletrabajo, está la de permitir compatibilizar el rol laboral con el familiar, sobre todo durante estas semanas de crisis social y de sensibilidad generalizada, lo que da como resultado a un trabajador más tranquilo, impactando positivamente en su productividad. “En tiempos de incertidumbre, la tecnología puede ser una aliada fundamental, tanto para empresas grandes como para pymes”, enfatizó el directivo.
La Escuela de Negocios The Valley destaca 4 puntos relevantes respecto a la relación con la esta modalidad:
Autonomía, facilita el teletrabajo: cada equipo puede gestionar el tiempo a su conveniencia, mejorando la conciliación personal y la felicidad del empleado. De esta manera también se estará proporcionando transparencia a todo el proceso de trabajo, dotando de autonomía al trabajador y demostrando confianza en sus gestiones, logrando que se sienta más valorado e incrementando su satisfacción. Además, en caso de necesitar del equipo, se puede contar con herramientas como Google Docs, que permiten compartir cualquier tipo de documento, pudiendo realizar cambios en línea, proporcionar sugerencias y comentarios.
Reconocimiento: el simple gesto de dar las gracias por el buen trabajo provoca que nos sintamos más felices, reconocidos y realizados en la empresa. Se puede fomentar el uso de valoraciones a los empleados, proporcionándonos también un feedback y status, creando una Data muy importante para el departamento de Recursos Humanos. Con los resultados obtenidos, se pueden emplear para mejorar los puntos donde flaquea un trabajador y los fuertes, reconocerlos públicamente, convertirlo en un modelo a seguir.
Agilizar el trabajo, ahorra tiempos: si la “burocracia” para llevar a cabo cualquier procedimiento es alta, creará desánimo en el empleado. Por ello, es importante que todos los procesos se realicen de la manera más ágil posible. Skype o Whatsapp ayuda a que la comunicación entre empleados sea más fácil y efectiva, evitando traslados innecesarios (menos hoy, que el transporte público y los tacos son un tema diario) y pudiendo resolver una pequeña duda en cuestión de segundos.
Promueve la interacción: por último, pero más importante, el ambiente de trabajo. ¿Por qué no promover las Redes Sociales dentro de la empresa? Gracias a estas redes se puede crear un acercamiento entre el equipo que en la oficina quizá no se hubiese producido. De esta forma, se le ofrece al colaborador crear su propia marca personal y crear transparencia entre los compañeros, favoreciendo el ambiente en el trabajo.