Álvaro Portugal Cifuentes.
Según estudios, en Chile existirán alrededor de 83,8 millones de dispositivos conectados a la red en el año 2020, 30 millones más que en 2015. Si consideramos la importancia de la digitalización en todos los rubros, sabemos que las áreas de TI pasarán a ser un soporte fundamental en todas las unidades de negocios.
Sin embargo, en Chile –uno de los países latinoamericanos con mayor consumo de tecnología- existe una fuerte necesidad de profesionales tecnológicos. Según encuestas realizadas a altos ejecutivos TI, actualmente existe un déficit de 5.000 profesionales al año; incluso para 2019 se cree que esta baja llegará hasta un 31% en capital humano TI.
A esto se suma el hecho de que -según estudios del Ministerio de Educación-, en los últimos 5 años se ha generado una importante baja de matrículas en carreras técnicas y profesionales TI; tema cada día más preocupante ya que paradójicamente estos puestos de trabajo están entre los más remunerados. Dadas estas condiciones, sumadas a lo atractivo que es nuestro país para profesionales extranjeros, se da pie para que Chile se convierta en un “hub” de talentos. Contar con el mayor ingreso per cápita de la Región, un ecosistema de emprendedores en alta y reconocimiento mundial, son beneficios que nuestro país debiese aprovechar al máximo para atraer inmigrantes talentosos.
Es aquí donde nuestra asociación cumple un rol fundamental, potenciando la generación, formación y atracción de capital humano. Hoy, Chiletec será la }primera entidad en firmar un convenio con el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, más el Departamento de Extranjería y Migración. A través de esta alianza, nuestro gremio, en conjunto con sus empresas asociadas, apoyará y facilitará los procesos atracción de talento TI extranjero. De esta forma, profesionales tecnológicos podrán obtener su visa de trabajo en menos de 15 días.
Asimismo, creemos que hoy el Estado y el actual sistema educativo poseen un importante desafío: es urgente generar una política a largo plazo, que empuje y promueva la educación tecnológica, ya sea en las nuevas generaciones como también en los profesionales del área.
El modificar las mallas académicas de las universidades acortando las carreras profesionales, es un buen ejemplo para incentivar y atraer la formación digital. También existe la opción de que el Sence permita ampliar la capacitación hacia quintiles más altos, donde podamos beneficiar a más personas, ya sea de sectores medios como vulnerables.
Hoy, el desarrollo de capital humano TI es clave y fundamental para el desarrollo de Chile. A diferencia de las polémicas decisiones de Donald Trump, en Chile sí queremos inmigrantes, ya que a través de sus talentos contribuirán a mejorar y agregar valor a nuestras empresas y, por ende, a nuestro país.