La industria TI es, sin duda, uno de los sectores más cambiantes: regularmente florecen nuevas tecnologías y pasan al olvido otras. Con tal ritmo, también se requiere de profesionales adecuadamente preparados para enfrentar las nuevas tendencias y abordar los retos que se presenten. Para los ejecutivos TI se trata de seguir la corriente o quedar obsoletos y perder competitividad en el mundo laboral. Por lo mismo, existe una serie de certificaciones disponibles que les permiten comprobar que manejan ciertas competencias. Lo importante, eso sí, es apuntar a las tecnologías o áreas de conocimiento más relevantes, que son las que mayormente demanda el mercado.
Puerta de entrada al mercado laboral para los profesionales del sector TI, las certificaciones permiten constatar objetivamente la posesión de competencias técnicas en ciertas áreas y, a la vez, obtener mejores salarios, entre un 10% y un 20% más, según estimaciones de la firma busca talentos IT Hunter e, incluso, hasta un 30% o 40% más, de acuerdo a cifras de IDC.
Por ejemplo, durante la formación académica tradicional, un profesional TI aprende poco de ciertos lenguajes de desarrollo, mientras que una certificación en algunos de éstos podría significar una diferencia fundamental a la hora de ser elegido para un puesto de trabajo. Es decir, las certificaciones pueden ser un valor agregado para el currículum, pues combinan una buena dosis de práctica y conocimientos técnicos, los que quedan a la vez oficialmente acreditados, y permiten, además, que los profesionales orienten el desarrollo de su carrera a cierta área específica. Una inversión valiosa, que tiene una recompensa laboral, siempre y cuando esté enfocada correctamente.
“Hoy las tecnologías cambian tan rápido a nivel mundial, por ejemplo con la incorporación de la nube o las aplicaciones móviles, que las certificaciones son la única manera de confirmar que el profesional tenga las habilidades necesarias”, señala Marcelo Solari, Gerente de Personas TI y BPO de Kibernum, firma especialista en suministro de profesionales TI.
Un estudio que aporta información en este sentido es “IDC Study: Value of Certificacion: Team Certification and Organizational Perfomance”, que si bien fue efectuado el 2006 arroja importantes datos: un 66% de los gerentes cree que la certificación mejora los servicios y la atención dada a los clientes de TI, un 75% piensa que es importante para el desempeño del equipo, un 57% la considera como un criterio para la promoción de puesto, y un 63% opina que las personas certificadas generan mayor productividad en el trabajo.
No obstante, tanto head hunters, como instituciones de educación, empresas y los mismos profesionales TI reconocen que las certificaciones, en general, son más relevantes en los niveles operativos y técnicos, donde el dominio de una tecnología o paradigma tecnológico resulta fundamental. “A nivel de puestos ejecutivos son otros los requisitos que se piden”, asevera Benjamín Toselli, Presidente Ejecutivo de IT Hunter, y agrega que “por ejemplo, es deseable contar con certificaciones y/o especializaciones en aquellos cargos muy técnicos como un desarrollador .Net, J2EE o Java. También para los casos en que se requiera de conocimientos específicos en ciertas tecnologías ligadas a fabricantes como Cisco, Microsoft, SAP u Oracle, o áreas tales como CRM o ERP”.
Las más buscadas
Actualmente existen dos tipos de certificaciones: aquéllas entregadas por organismos independientes que son estándares mundiales y las que son otorgadas por las marcas en plataformas o áreas específicas. Dentro de las primeras, destacan entre las más demandadas la certificación Information Technology Infrastructure Library (ITIL), que corresponde a mejores prácticas en la administración de servicios de TI, requerida principalmente en candidatos para los papeles de gestión de tecnología, porque se busca optimizar esta área con procesos más eficientes; y Project Management Professional (PMP), entregada por el Project Management Institute y centrada en los conocimientos y habilidades en el manejo de proyectos, que -según el ejecutivo de Kibernum- es principalmente buscada en cargos como jefe de proyectos y arquitectos. Ambas, ITIL y PMP, reconocidas internacionalmente, son incluso citadas por algunos sitios como las mejor remuneradas.
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Otra de las que figura entre las más requeridas es CompTIA, que considera diferentes certificaciones del área TI, como técnico en computadores, redes, servidores, seguridad informática, etc., y que es solicitada por las principales marcas de tecnología.
También resaltan, según Roberto Barriga, Director de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de DuocUC, las acreditaciones entregadas por Information Systems Audit
and Control Association (Isaca), orientadas a seguridad de la información, auditoría y gobierno TI. En el mismo ámbito de la seguridad también está la Certified Information Systems Security Professional (Cissp), otorgada por el International Information Systems Security Certification Consortium (ISC)2.
Este tipo de certificaciones internacionales son más importantes aun cuando se trata de empresas que brindan servicios de offshoring, porque les permite comprobar sus capacidades como proveedores, asegurando que tienen el mismo nivel de competencias que otros en el mundo.
A la par con la tendencia del mercado, recientemente se ha sumado una nueva certificación, que si bien aún no es conocida en Chile, resulta interesante comentar. Esta es Strata Green IT de CompTIA, que incluye, por ejemplo, entrenamiento en el desarrollo y cálculo de ROI en iniciativas verdes, así como el manejo de técnicas de virtualización. También existe, explica el ejecutivo de Kibernum, “un certificado en PSP (Personal Software Process), asociado a un alto estándar de programadores, capaces de gestionar y optimizar su programación. Pero que a Chile aún no llega”, lo que también se da a nivel de certificación en procesos, donde el país aún se encuentra rezagado.
El entrenamiento de los fabricantes
En lo que respecta a las certificaciones que entregan las principales marcas, hay tres que son, según coincide el mercado, las más demandadas. Entre éstas, por ejemplo, unas de las más comunes son las acreditaciones Cisco, que cubren áreas como telefonía, conectividad inalámbrica, routers y switches, y seguridad de redes. Tradicionalmente la más requerida es la Cisco Certified Network Associate (CCNA), seguida por Cisco Certified Network Professional (CCNP) y Cisco Certified Internetwork Expert (CCIE). Microsoft también encabeza la lista de acreditaciones más demandadas, lo que podría explicarse porque la marca sigue dominando el ambiente de escritorio, siendo la Microsoft Certified Technology Specialist, en sus diferentes especialidades, la certificación más solicitada. Completa esta tríada VMware, que, según se espera, debiera aumentar en demanda a raíz del auge de los proyectos de virtualización y cloud computing.
En el mercado local igualmente figuran Oracle, con certificaciones relacionadas con la administración de bases de datos; y SAP, para sus distintos módulos. Según la experiencia de DuocUC, también son buscados en Chile profesionales certificados en Sun, para desarrollo de aplicaciones utilizando Java; Red Hat, asociadas a la administración de sistemas Linux; IBM, en sus diferentes líneas; y Juniper, en soluciones de red.
En surgimiento de nuevas tecnologías viene de la mano también con nuevas necesidades principalmente de especialización, profundización o actualización, que se diferencian de las certificaciones, pues estas últimas se dan en áreas más consolidadas o en líneas que sirven como soporte al desarrollo de nuevas tecnologías.
Tendencias como el cloud, por ejemplo, que cambian el modo de trabajo TI, dan cuenta de la necesidad de contar con personal listo para enfrentar nuevas tecnologías. Según una encuesta de Symantec, en Latinoamérica aproximadamente la mitad de las empresas considera que su personal no está preparado para manejar cloud. Por lo mismo, 3 de cada 4 recurre a distribuidores de valor agregado, consultores independientes, organizaciones de servicios profesionales o integradores para enfrentar este tipo de proyecto y suplir así esta carencia interna. Para Marcelo Solari, además de la nube, nuevas tendencias como virtualización, desarrollo de aplicaciones móviles, etc, implican a la vez nuevas exigencias de especializaciones y quien no se mueva en esas áreas, “en dos años más quedará completamente obsoleto”.
La oferta v/s la demanda
Las certificaciones son especializaciones que se adquieren una vez terminada la educación superior, lo que a juicio del ejecutivo de Kibernum, refleja una deficiencia en la formación técnico- universitaria que resulta insuficiente para insertarse en el mundo laboral en términos tecnológicos.
Si bien, en opinión de Marcelo Solari, existe una brecha técnica: las empresas demandan habilidades tecnológicas distintas a las que las universidades ofrecen, por lo que hay perfiles que se deben buscar fuera de Chile, “si a nivel país no tenemos conciencia de cuál es la demanda que tienen las compañías, cuál es la oferta que tienen las universidades, cuál es la brecha existente y cuáles son las certificaciones que apuntan a reducir esa brecha, éstas no tienen sentido”, recalca.
Para el ejecutivo de IT Hunter, “se trata de brechas naturales, porque el tema tecnológico avanza mes a mes y con mucha rapidez. Es por ello que uno de los desafíos del mundo académico es actualizar permanentemente sus mallas curriculares”.
Y si bien, a juicio de Roberto Barriga, “históricamente la mayoría de las instituciones de educación han tendido a desarrollar sus programas un poco dando la espalda a la industria, sin incorporarla decidida y sistemáticamente en sus procesos de diseño, revisión y actualización de programas”, una tendencia que se viene dando en los últimos años es que muchos de los fabricantes de tecnología están externalizando, a través de universidad o institutos, el entrenamiento de los profesionales TI. Es decir, la industria se ha ido acercando al mundo académico. Por ejemplo, DuocUC hoy ya cuenta con más 7 líneas de cursos conducentes a certificaciones dentro de sus programas del área de informática y telecomunicaciones.
“Lo esencial, sin embargo, es que detrás de una certificación o especialización existe un proceso formal de formación; y lo relevante es contar con gente competente, con personas que permitan que una industria y un país se desarrollen sostenida y vigorosamente”, concluye el directivo de DuocUC.