El cuidado del medioambiente es uno de los puntos más relevantes para las sociedades a nivel mundial. Precisamente el reciclaje y reutilización de productos -principalmente electrónicos- se han convertido en piezas clave para contribuir a la reducción de emisiones CO2 y nuestro país no se queda atrás.
Es así como LG Electronics (LG), junto a la organización Chilerecicla, decidieron impulsar la campaña “Smart Life”, la cual busca mantener el reciclado mensual de 11.6 toneladas y anual de 140 toneladas de basura electrónica, provenientes de retiros de aparatos electrónicos en mal estado o fuera de uso a lo largo de todo el país desde su red de servicios técnicos, bodegas centrales de servicio e importación. Según datos de la compañía, el 95% del producto puede ser recuperado.
Un estudio elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente concluyó que los chilenos aumentarán en 45% su basura electrónica en los próximos diez años. Cifra preocupante, pero que las empresas ya adelantaron hace mucho tiempo, haciendo del reciclaje una más de sus responsabilidades.
“El aumento en la demanda, tanto de electrodomésticos como televisores, hacen de la iniciativa Smart Life una acción fundamental en sustentabilidad y cuidado del medioambiente en el país. Por eso decidimos dar visibilidad a estos datos, para generar conciencia del impacto que tiene la denominada basura electrónica. Invitamos a todos los actores a sumarse y construir juntos un futuro sustentable para las futuras generaciones”, indicó Pamela Castro, Home Appliances Brand Marketing Manager de LG Electronics.
Respecto al proceso de reciclado, una vez ingresados los aparatos electrónicos a la planta de reciclaje, éstos se clasifican y dividen en las diferentes familias de productos (línea blanca, audio, video, refrigeración, etc). Una vez clasificados, se somete a los aparatos a un proceso de destrucción y clasificación de cada uno de los componentes obtenidos, tales como metales ferrosos, metales no ferrosos, circuitos integrados, plásticos, partes y piezas, envases y embalajes. Todos los elementos, con el potencial de ser reciclados, son empaquetados, comercializados o exportados a destinos nacionales e internacionales, con el fin de cerrar el proceso de reciclaje y obtener nuevas materias primas.
Dentro de los productos enviados a reciclaje se pueden encontrar refrigeradores, lavadoras, televisores, equipos de audio, teléfonos celulares y repuestos en general. De estos aparatos y elementos se puede obtener aluminio y cobre, plásticos ABS y PS, cables de cobre y aluminio también son recuperados, placas de circuito impreso, recuperando incluso plata y oro. Cartón y papeles en general, correspondiente a los empaques de estos elementos también se reciclan.
Un ejemplo de esto, es el procesamiento de los refrigeradores. En la planta de Chilerecicla se procesan 70 toneladas mensuales, mediante un proceso de triturado se separan los metales ferrosos que se venden, de la espuma de poliuretano contenida en el interior del refrigerador, la que no es recuperable. Para desecharla se carga en camiones para su destino final, proceso que además de tener un costo alto no es el óptimo, ya que se trata de apuntar siempre a la máxima recuperación.
Por ello, un equipo de producción decide trabajar con este material y hacer diferentes pruebas, hasta llegar a un triturado muy fino, casi a nivel de harina, que al ser mezclado con cemento logra una materialidad ideal para el desarrollo de productos de diseño para el hogar, los que se pretende comercializar en Chile y el mundo mediante la marca FT2Y.
Todo el proceso de reciclaje se ajusta a la normativa vigente dispuesta por el Ministerio de Salud de Chile para el reciclaje de aparatos electrónicos. Esto consta en las resoluciones sanitarias que permiten a ChileRecicla trabajar en el reciclaje de aparatos electrónicos.