“Apple me convenció esta semana de que sigue siendo la compañía tecnológica más influyente del mundo”, aseguró en una columna de opinión el que fuera periodista del diario “The Wall Street Journal” Walt Mossberg, una de las voces más respetadas en el área de la tecnología en Estados Unidos.
La empresa con sede en Cupertino (California) lanzó su nueva línea de teléfonos inteligentes iPhone, un nuevo modelo más grande y más potente de su tableta iPad, una versión actualizada de su sistema de televisión Apple TV y nuevos accesorios y aplicaciones para su reloj de pulsera inteligente Apple Watch.
El listón para Apple, que registró ingresos y beneficios récord tras el lanzamiento del iPhone 6 y el iPhone 6 Plus el año pasado, estaba alto.
De ahí que sus ejecutivos saliesen al escenario del Auditorio Bill Graham de San Francisco, donde la empresa anunció sus últimas novedades, con el mensaje de que sus productos son “los más avanzados del mundo” y que su capacidad de innovación e invención se mantiene intacta.
“Lo único que ha cambiado es todo”, aseguró el consejero delegado de Apple, Tim Cook, durante la presentación del miércoles en San Francisco.
Entre las novedades que recibieron críticas más positivas estuvo la pantalla 3D Touch de los nuevos iPhone 6S, que permite utilizar la presión para acceder a los contenidos de forma diferente.
Así, una presión ligera permite, por ejemplo, previsualizar una foto o un correo y un toque más fuerte acceder directamente al contenido.
La empresa dio a conocer también un programa para actualizar el iPhone cada año con un plan básico de 32 dólares mensuales que medios tecnológicos como Quartz calificaron de “brillante”.
Apple planta cara así al dominio de las operadoras telefónicas, ya que los teléfonos se venderían desbloqueados y los usuarios tendrán libertad para cambiar de operadora.
El iPhone es el producto más rentable de Apple, al representar alrededor del 56 % de sus beneficios, de ahí que los analistas estuviesen pendientes de las nuevas funciones de un producto del que, al fin y al cabo, depende el éxito del gigante de Cupertino.
Analistas como Tuong Huy Nguyen, de la firma Gartner, destacaron que el secreto de Apple reside en lograr preparar un plato mejor utilizando los mismos ingredientes que todo el mundo.
“Apple recibe mucho crédito por ser innovadora, pero de lo que se trata al final es de cómo ejecutan y mejoran lo que ya existe”, señaló Nguyen en declaraciones al diario “The New York Times”.
El rotativo neoyorquino destacó que la forma en la que Apple ha diseñado y comercializado el iPhone ha permitido crear una especie de lujuria global que posibilita que el alto precio del producto, lejos de convertirse en un problema, haya alentado las ventas.
Como ha señalado el escritor Ben Thompson, el iPhone es, desde muchos puntos de vista, un “bien de Veblen”, el término que se utiliza para describir un bien que posee una curva de demanda positiva. Es decir, que al aumentar su precio aumenta también la cantidad demandada, al convertirse en más exclusivo.
A la espera de ver cómo evolucionan las ventas de Apple, que actualizará su sistema operativo iOS en septiembre, sacará después al mercado su nueva Apple TV, unas semanas después los nuevos iPhones y en noviembre la nueva tablet iPad Pro, analistas como Nguyen destacan que, por el momento, al mercado le gusta lo que ve.
Los iPhone se podrán comprar a partir del 25 de septiembre en Estados Unidos, Francia, Alemania, Canadá, Japón y un grupo de países en los que no aparece España ni ningún país de habla hispana o Brasil, adonde llegarán antes de finales de año.
Fuente: EFE