Cada cierto tiempo la industria afronta nuevos dilemas y la implementación de aplicaciones móviles empresariales es uno de los focos en los que tiene puesta su atención hoy. Se enfrenta a un amplio abanico de dispositivos móviles -que no son ajenos a los empleados, porque la mayoría tiene uno- y a la posibilidad de cargarlos con soluciones de negocios para agilizar la gestión en terreno. Está intentando llevar su back-office al smartphone, pero dar el paso no es tarea fácil. Los proveedores de equipos y aplicaciones móviles están ayudándola a subir al siguiente escalón. Conversamos con ellos acerca de las ventajas de la implementación de aplicaciones móviles, en el desayuno organizado por Revista Gerencia.
Gracias al boom de los smart-phones en el mundo de las personas, las compañías están viendo con buenos ojos su incorporación también a los ambientes de trabajo. “Es el impulso proveniente de los usuarios finales -como señala Mauricio Silva, Socio y Gerente de Ventas de Infositio-, el que está llevando a los teléfonos inteligentes a entrar al mundo corporativo”.
Las nuevas generaciones están más informadas. El acceso a Internet, a juicio de Jesús de Pablo, Account Manager Línea de Terminales de Huawei Technologies, “acorta las distancias entre la oferta tecnológica disponible y la posibilidad que tiene la gente de acceder a ella, lo que paralelamente está obligando a las empresas a actualizar sus sistemas, para ir a la par con las nuevas formas de comunicación que se utilizan a nivel mundial”.
De acuerdo a Gilberto Pezoa, Gerente de Soluciones Móviles de Ingeniería e Informática Asociada (IIA), es justamente su desarrollo el que ha generado un cambio de 180º en las soluciones móviles. La necesidad tradicional, que antes era automatizar a los empleados de terreno o a los administradores de bodega, está escalando, creciendo. Cada vez son más las personas dotadas de equipos en su trabajo, porque la competitividad y la productividad cruzan transversalmente a las compañías y requieren esta tecnología para ser más eficientes en su área; y también porque los dispositivos han bajado de precio y la conectividad está en un rango adecuado. “Más gente quiere tener información y la está teniendo porque hoy es mucho más accesible”, afirma.
Movilidad en desarrollo
El desarrollo y la penetración de los smartphones y las aplicaciones que incorporan corre, a juicio de Felipe Zamora, Product Manager Servicio de Valor Agregado Area Telecom de Samsung Electronics, “por dos caminos paralelos y distintos entre sí: el masivo, liderado por el uso intensivo de las personas; y el menos maduro, a cargo de las empresas, que tienen por delante el desafío de implementar aplicaciones capaces de dar movilidad a sus operaciones y a su negocio”.
A pesar de que la movilidad parece ser un tema nuevo, tiene más de una década de existencia. Comenzó con dispositivos como las conocidas “Palm”, y ha desembocado en lo que hoy llamamos tecnología móvil, que según Hugo Rodríguez, Partner Chile de SenseByte, está lejos de desarrollar todo el potencial que tiene. El ejecutivo asevera que las herramientas que se utilizan masivamente son aún muy básicas, porque no todas las organizaciones están preparadas para movilizar sus procesos. ¿Por qué? Un gran número de ellas todavía no los tienen resueltos internamente, en su back-office.
Otra barrera, como resalta este ejecutivo, tiene que ver con la capacidad de administración de las aplicaciones móviles. Aparecen los problemas de seguridad de las distintas soluciones y plataformas, lo que hace a muchas empresas retraerse en su intento por movilizar a sus ejecutivos. “De esta manera, nos enfrentamos a un escenario en donde, aunque la movilidad tiene muchos años de historia, se requiere de una estrategia de implementación por parte de las compañías, y el problema es que muchas no la tienen definida”, insiste Hugo Rodríguez.
Los costos de las comunicaciones móviles también son una piedra de tope en el desarrollo de esta herramienta de trabajo, que en comparación con los países desarrollados es caro; un factor que podría dejar de ser crítico una vez que entre en vigencia la ley de operadores virtuales.
A este problema de base le sigue la dificultad para justificar económicamente un proyecto de movilidad, que choca bruscamente con la presión social de trabajar y estar disponible en todas partes. Las personas -a todo nivel- quieren trabajar mientras se mueven, en especial las nuevas generaciones, y las empresas están tratando de dar respuesta a esa demanda.
Una estrategia móvil
La arquitectura de los sistemas operativos, la tecnología o el costo de los enlaces, que parecen ser un obstáculo a la movilidad, no son un verdadero problema para la penetración de las aplicaciones móviles en las organizaciones. Así al menos lo indica Carlos Teixidó, Gerente General de Nubison, quien asegura que “la real dificultad es la inexistencia de una estrategia de movilidad al interior de las compañías”. Esto, muy a pesar de los propios ejecutivos de las firmas, que según el estudio de mercado realizado por Nubison -denominado “Movilidad en la Empresa”- en un 60% declaró que es de gran importancia, mientras que cerca de 20% lo consideró de mediana importancia.
Para Jorge Urrea, Gerente de Ventas de Transtel, “aún cuesta ver compañías que desarrollen la movilidad como una estrategia”. Prueba de eso es que dentro de la gerencia TI no existe un profesional a cargo de movilidad, de dar soporte a las aplicaciones móviles y de proyectar cuáles son las que deben implementarse en el corto, mediano y largo plazo dentro de un plan de movilidad corporativo. Incluso, como señala Rodrigo Lafuente, CEO & Founder de ISC, “muchas organizaciones están incorporando algunas aplicaciones móviles para poder decir que están dentro de la tendencia de la movilidad, pero no porque exista una definición a nivel corporativo que lo justifique”.
A juicio de Michelle Petzold, Gerente de Proyectos de Baytex, esta realidad se asemeja a lo que ocurrió con los websites de las empresas, que en un comienzo no eran plataformas robustas ni con contenidos, sino que existían para responder a una exigencia de mercado. “Hasta que evolucionó y se transformaron en muchos casos en los canales de contacto o de venta más importantes dentro de las compañías. Y lo mismo está sucediendo con las aplicaciones móviles. Está evolucionando motivada por la necesidad de estar, aun sin tener una definición estratégica de base”, explica.
Aplicaciones para llevar
El primer gran catalizador de las aplicaciones móviles fue el correo electrónico, que sigue siendo relevante en el mundo corporativo. “Esto, a diferencia de lo que ocurre en el ámbito de las personas, donde -a juicio de Pablo Tejos, Gerente General de PuntoSeguro- las aplicaciones más relevantes son las vinculadas a los sistemas de mensajería instantánea y a las redes sociales”.
Pero si se trata de revisar desde cuándo las aplicaciones móviles están presentes en las empresas, Mario Díaz, Arquitecto de Soluciones en W&M Wireless & Mobile, recuerda que éstas son utilizadas desde hace décadas por las fuerzas de venta en terreno, aunque con un hardware que presentaba varias limitaciones y un software también muy básico. “Después de eso, varios años más tarde, entró el correo electrónico a los dispositivos móviles, que sin duda permitió grandes avances. Luego empezamos a resolver la necesidad de las compañías, donde la movilidad de sus ejecutivos de terreno ha sido sin duda la más relevante”, explica.
Eso es lo que mayoritariamente se está haciendo hoy, sobre plataformas que no necesariamente siempre son smartphones modernos, sino también dispositivos más económicos y de menor performance. El paso siguiente, indica el ejecutivo, es que el nivel superior a la fuerza de ventas, como los supervisores y jefes, pueda consultar lo resultados de esa gestión en aplicaciones gerenciales y proyectarlos desde su iPad. Definitivamente, declara el ejecutivo de W&M, estamos en punto donde muchas empresas están totalmente movilizadas y las Pymes que están comenzando a operar ya no ven la movilidad como un lujo, sino más bien como una necesidad.
Entrar al mundo de la movilidad a nivel corporativo requiere una estructura, criterios y estrategias, porque de acuerdo a Gonzalo Hernández, Director Comercial para el Conosur de RIM (BlackBerry), “las empresas también están demandando sistemas multiplataforma; vitales para dar soporte a usuarios que muchas veces -aún dentro de la organización- quieren elegir qué dispositivo usar en su vida personal y en el trabajo”.
Mauricio Silva, INFOSITIO.