Indudablemente, uno de los ejemplos más claros de cómo la tecnología ha impactado la forma en que vivimos, ha sido Internet. Y es que la web, desde sus primeros cimientos como un proyecto del área militar, ha revolucionado muchos ámbitos, especialmente la informática y las comunicaciones, transformándose en una plataforma que articula en gran parte el quehacer humano.
“Desde mi punto de vista, el desarrollo de Internet, como red global de servicios y contenidos, ha sido el principal avance tecnológico de las últimas dos décadas, permitiendo además el desarrollo de múltiples tecnologías asociadas, como las redes de comunicaciones, dispositivos móviles y aplicaciones, la nube, big data, etc.”, indica Patricio Aedo, Subgerente de Informática de Fanaloza.
Patricio Aedo, Fanaloza. Helen Sotomayor, Clínica Las Condes. Julio Tillería, Chilena Consolidada-Zurich. Claudio Valenzuela, ex Colbún. Martín Cabrera, Bci.
Al respecto, coincide Helen Sotomayor, CIO de Clínica Las Condes, para quien “la masificación de Internet ha sido el avance tecnológico más potente, que ha impactado a todos los ámbitos de la sociedad”. Su penetración es tal que de las 7.300 millones de personas que hay en el mundo, 6.800 millones cuentan con conexión a Internet, de acuerdo a un reporte anual del Banco Mundial sobre tendencias que impactan el modelo de desarrollo global. Un efecto que nadie puede desconocer.
Para Julio Tillería, Gerente de IT de Chilena Consolidada-Zurich, el gran avance de estos últimos 20 años se ha manifestado en el ámbito de las comunicaciones y la conectividad, lo que “ha generado una gran revolución que hoy nos permite estar permanentemente interconectados”. Además, son estas nuevas realidades, agrega el ejecutivo, “las que han posibilitado la generación de nuevos hardware y software de aplicaciones que hacen posible la comunicación y nuevas formas de relacionarse tanto a nivel personal como comercial”. Este avance, para Claudio Valenzuela, ex CIO de Colbún, ha ido de la mano de una mejora general en el ciclo de desarrollo de tecnologías.
En relación a estas nuevas aplicaciones que han tomado vida al alero de la gran revolución que ha sido Internet en estas dos últimas décadas, para Martín Cabrera, CIO de Bci, uno de los principales avances es el impulso que ha tenido la movilidad. “Hay un tremendo nivel de penetración de los smartphones a nivel global”, que supera la venta de 1.000 millones de unidades en forma anual. Y esa tendencia a lo ‘mobile’ no solo se ha visto en las cifras al alza en la inversión en teléfonos inteligentes, sino que también se ha visualizado en el cambio de computadores de escritorio a notebooks o tablets, “lo que ha facilitado la movilidad de los trabajadores con un consiguiente aumento de productividad”, añade la ejecutiva de Clínica Las Condes.
Impactando en los negocios
Más allá de la vida diaria, “en el mundo empresarial, Internet ha permitido a las compañías mejorar su relación con proveedores y clientes, rebajar costos de operación y expandir la entrega de servicios y productos, mediante el desarrollo y masificación del e-mail, la mensajería instantánea y los sitios web transaccionales”, señala Helen Sotomayor.
Pero no solo eso, este período, en opinión del ejecutivo de Bci, ha estado delineado por otros hitos relevantes, como la comoditización del hardware, tanto a nivel de los dispositivos como de las plataformas servidoras; y la gran adopción de Software como un Servicio (SaaS), tanto a nivel del consumer como de empresas.
De hecho, según ya adelantó la consultora Forrester, a lo largo de 2015 el SaaS y la nube se asentarán definitivamente siendo la fuerza motora que impulse a las empresas que cosecharán más éxitos durante el año.
En este sentido, “la manera dinámica como es hoy un contrato de servicio ayuda a las empresas a focalizar su energía en el negocio sin tener que dilapidar esfuerzos en entender cómo funciona la movilidad, big data, cloud o la seguridad, sino fijando cuál es la real necesidad de cada compañía”, explica el ex ejecutivo de Colbún.
Los negocios son hoy prácticamente inconcebibles sin el apoyo de las TI, que se han consolidado como un aliado reconocido y esencial en el quehacer empresarial. Estas décadas han estado marcadas, por ejemplo, por el desarrollo de los ERP, cuya adopción por parte de las empresas, ha sido un aporte real a la gestión de los negocios: “Ha permitido a nuestras organizaciones reorientar su mirada del rol de las áreas de TI desde una visión del desarrollo de aplicaciones a la medida, a un enfoque hacia el negocio, facilitando la adopción de modelos de negocio estándares y mejorando la competitividad de las mismas”, sostiene el ejecutivo de Fanaloza y agrega que “si a esto sumamos la adopción de tecnologías de Inteligencia de Negocios, el aporte es aún mayor”.
Por otra parte, el aumento de la capacidad de procesamiento y menores costos de los nuevos servidores y computadores personales, “ha permitido cambiar el procesamiento batch a procesos en línea, entregando mejor información para la toma de decisiones”, lo que impacta también directamente en la gestión, explica la ejecutiva de Clínica Las Condes. En el rubro de los seguros, por ejemplo, “la tecnología que ha sido un mayor aporte para el negocio ha sido la de plataformas y servicios web para clientes y corredores, que han tenido un gran desarrollo en los últimos años”, comenta el ejecutivo de Chilena Consolidada- Zurich, sumando a esto también las apps para dispositivos móviles “que facilitan la cercanía con los clientes cuando lo necesitan”. “La consolidación de tecnologías que permiten a nuestros clientes internos estar siempre conectados es algo que facilita el dinamismo que la forma de hacer negocios hoy requiere”, complementa Patricio Aedo.
Los avances clave en el mundo empresarial
Entre los principales avances en tecnología que han marcado estas últimas dos décadas, “destaca la consolidación de las plataformas middleware (como Java Enterprise) para el desarrollo de soluciones corporativas”, señala Martín Cabrera. En su opinión, el gran aporte para el negocio de estas ha sido su rol como habilitadoras para el desarrollo de soluciones modernas de cualquier tipo, inicialmente aplicaciones web y más recientemente móviles.
“En los últimos 5 años, sin lugar a dudas, el desarrollo de aplicaciones móviles ha acaparado la atención de toda la industria, con plataformas que han tenido una evolución explosiva como iOS y Android, y con paradigmas que rápidamente reemplazaron a los del desarrollo de soluciones web convencionales que hasta 2008 no parecían tener competencia”, complementa. A esto, el CIO de Bci suma como hitos en estas décadas, el gran foco en usabilidad impulsado por el desarrollo de aplicaciones móviles; la ebullición de plataformas cloud de todo tipo, la evolución de las plataformas de Inteligencia de Negocios y analytics, además de los grandes avances y también desafíos que surgen por el lado de la ciberseguridad.
Asimismo, sin duda la virtualización ha sido una innovación que ha permitido consolidar la disponibilidad y crecimiento de la infraestructura de una manera que pocos imaginaban hace 20 años. Así lo señala Claudio Valenzuela, para quien aún queda por ver cómo se consolidan las tecnologías móviles y la proyección de Internet de las Cosas (IoT), que -a su juicio- cambiará muchos paradigmas en los próximos años. Esta, que ha pasado de ser un concepto futurista a una realidad, según Gartner avanzará hasta ver en el año 2020 aproximadamente 26.000 millones de dispositivos en el mundo con un sistema adaptado a la Internet de las Cosas. Una cifra que para Abi Research será incluso superior, ya que asegura que para el mismo año existirán 30.000 millones de dispositivos inalámbricos conectados a IoT.
La transición en el rol del CIO
Quizás uno de los temas más tratados en los últimos años en relación a la industria TI y los recursos humanos, es cómo ha ido o, al menos, cómo debería ir evolucionando el rol del CIO para mantenerse en un nivel acorde a los nuevos tiempos. Un papel que, en opinión de Martín Cabrera, sigue todavía muy focalizado en la continuidad operativa de los negocios, al menos en las grandes corporaciones. “Los CIOs están llamados a estar entre los grandes protagonistas que liderarán las transformaciones digitales de los grandes negocios del mundo. Si no asumen este rol, la continuidad y el valor agregado de los equipos de tecnología, tal cual los conocemos hoy día, serán cada vez más cuestionados”, explica.
Para Helen Sotomayor, aun así se observa una transición gradual: desde un perfil técnico enfocado en la continuidad operacional y automatización, dependiente de gerencias de finanzas y/o operaciones, “a un rol más de consultor y asesor del desarrollo del negocio, donde su mirada migra a obtener ventajas competitivas y/o desarrollo de nuevos productos y servicios a través de la tecnología, dependiendo directamente de la gerencia general”, señala.
En cuanto a esta evolución, “mientras en el pasado su principal ocupación tenía que ver con el análisis de capacidades del hardware, los costos asociados y la construcción de sistemas de aplicación para dar un servicio estable a las transacciones operacionales, normalmente formularios soportados en papel; hoy la principal ocupación es ser un aliado estratégico del CEO y de la alta gerencia de la organización para efectivamente agregar valor al negocio”, comenta Julio Tillería.
Un líder de cara al negocio
Aun con matices en las opiniones, existe consenso en que el CIO de hoy ya no es el mismo de hace 20 años. ¿Cómo debe ser entonces el CIO actual? El ejecutivo de Bci responde afirmando que “debe ser un líder capaz de alinear la visión y el roadmap tecnológico en función de la estrategia definida por el negocio; un líder de cara al negocio y de cara a los clientes”. El ejecutivo de Fanaloza añade que “hoy el CIO debe ser un referente en la forma en que se trata la información en todas las áreas de la compañía para que esta sirva a los procesos de negocio y contribuya a la toma de decisiones. El CIO actual tiene un perfil de gestión que es parte integral de su quehacer profesional”.
En esta misma línea, el ex ejecutivo de Colbún agrega que “un CIO debe ser una persona con visión cercana al negocio, inquieta y atenta al entorno cambiante que están viviendo las compañías”. Dado las múltiples audiencias que enfrenta debe, además, manejar distintos “lenguajes” a fin de facilitar el desarrollo permanente de la tecnología. Un aspecto importante a considerar en este ámbito es inspirar la colaboración entre proveedores, equipo y clientes internos; en la medida en que esta cadena funcione el valor está garantizado. “El CIO debe mantener un trabajo mancomunado con las áreas de marketing, comunicaciones, riesgo, legal y compliance, de modo que en todos los proyectos en que esté involucrado tenga un adecuado manejo de estas variables. También debe formar equipos TI con el doble rol de alta capacidad tecnológica y del negocio. Así se logra un mejor ‘time-to-market’, en nuevos productos y servicios para la organización”, explica el ejecutivo de Chilena Consolidada-Zurich.
Más que nunca antes con un rol ligado a la innovación, la capacidad de desarrollar e incorporar tecnologías será una componente que moverá a los CIOs en el futuro, traspasando sus esfuerzos desde la operación. Por lo mismo, no resultará extraño que el cargo transite hacia un área de Servicios Compartidos como podemos ver en algunas compañías, adelanta Claudio Valenzuela.
Según la experiencia de Patricio Aedo, durante la próxima década, al menos en las organizaciones grandes, del CIO dependerán áreas de continuidad operacional y de innovación, pero la responsabilidad seguirá siendo de este. “Creo que esto va a continuar así, aunque la tendencia a externalizar la operación se irá incrementando, en la medida en que ciertos servicios de continuidad operacional se vayan estandarizando”, añade.
Desde la perspectiva de Julio Tillería, el rol del CIO tendrá que tener las capacidades para crear y mantener redes tanto con clientes como socios de negocio; “en definitiva, hay que comprometer a todas las gerencias en la idea de innovar. El gran desafío será ser líder digital en su propia organización”, indica.
“No me cabe duda de que el rol del CIO enfocado principalmente en la continuidad operacional tiene los días contados, si el acceso a la tecnología se sigue simplificando y masificando, es altamente probable que en 20 años más, los equipos de tecnología ya no existan como una unidad centralizada, sino como roles especialistas a nivel de las diferentes unidades del negocio”, señala Martín Cabrera y agrega tajante: “Cuesta imaginar un mundo sin TI, pero me cuesta mucho más imaginar a las empresas, dentro de 20 años, con equipos de tecnología como los actuales”.
