¿Cómo definen la observabilidad?
Por más de 20 años hemos trabajado en este concepto que ha evolucionado y hoy se conoce como “observabilidad” y que parte “poniéndose en los zapatos” de los usuarios, dando visibilidad, en tiempo real, a su experiencia con las plataformas o canales digitales, cuya gestión es cada vez más compleja, ya que han ido agregando nubes, microservicios, dockers y containers.
Complementando esto con métodos y herramientas con una capa de análisis de datos, podemos encontrar rápidamente la causa raíz del problema y cómo resolverlo. Mediante operadores especializados, apoyados con la inteligencia causal (IA) de estas herramientas, los equipos pueden detectar, diagnosticar y solucionar problemas en tiempo real de manera efectiva, a partir de eventos que suceden en una infraestructura compleja. Y principalmente obtener datos para la toma de decisiones informadas, optimizar el rendimiento de la plataforma y mejorar la experiencia del usuario.
¿Con qué servicios la abordan?
Nuestro portafolio incluye diversos servicios y productos que refuerzan la calidad de los datos obtenidos por las plataformas de observabilidad, donde usamos principalmente dos herramientas que se complementan: monitoreo permanente de las interfaces de usuario, mediante el “Cliente Incógnito Digital Atentus” y “Dynatrace” para ingresar en las “entrañas” de la infraestructura y del software.
La observabilidad tiene que ir de la mano con la estrategia del negocio, por lo tanto, es esencial conocer la estrategia y desafíos; luego comenzar un proceso de evangelización a los equipos técnicos y del negocio, a fin de generar cohesión y trabajo colaborativo entre las áreas de Desarrollo y Operaciones y Experiencia Usuario, para lograr una implementación rentable del proyecto.
Estas integraciones nos permiten apoyar a nuestros clientes con acciones de remediación automatizadas, análisis de datos mediante productos de BI, pruebas de estrés y escalabilidad para anticipar problemas; monitoreo sintético externo local, para una visión objetiva de la experiencia producida; assessment técnicos de observabilidad para la evaluación de madurez y gestión de hojas de rutas con metodología ágil y mejores prácticas; y mesas de observabilidad con especialistas certificados para la gestión y escalamiento de eventos.
¿Qué empresas pueden beneficiarse con este enfoque?
Todas las empresas con una estrategia enfocada en el cliente encontrarán grandes beneficios al implementar, de manera correcta, la observabilidad en su infraestructura TI, que es la base operativa y comercial de su negocio. Es un pilar fundamental para garantizar el funcionamiento exitoso de las operaciones comerciales e industriales en un entorno cada vez más digital. Esto puede marcar la diferencia en la resolución de problemas antes de afectar a los clientes.
¿Qué retos existen y qué recomienda Atentus?
Empresas de todos los tamaños e industrias siguen usando el monitoreo solo para temas operativos, por lo tanto, aún existen retos, como: definir una estrategia digital clara, alcanzable y medible y comunicarla a toda la empresa; entender que la infraestructura TI al ser compleja necesita adaptarse, y muchas veces primero se debe invertir en modernizar los sistemas para que puedan ser parte de esta observabilidad (hay empresas en que aún el “core” sobrevive con sistemas legados); involucrar a las áreas de DevOps en la estrategia digital, serán los primeros en aprovecharla para entregar un mejor software; y humanizar la tecnología, es decir, acercarla a quienes la usan y no entienden el lenguaje de bits, para que la sientan como un apoyo en su vida diaria.
Por lo tanto, recomendamos: definir una estrategia centrada en el cliente y adoptar la observabilidad como parte integral de esta, con indicadores clave de rendimiento del negocio; invertir en infraestructura y en un partner TI que acompañe y oriente en todo el proceso; y analizar las herramientas en busca de aquella que se adapte mejor a la estrategia, que complemente a las otras y que aporte valor a la empresa mediante menores tiempos en resolución y eficiencia en desarrollo, entre otros elementos que sumen valor a la experiencia de los usuarios y, como consecuencia, a la rentabilidad del negocio.
