Microsoft dijo que los programadores que hayan desarrollado aplicaciones con el sistema operativo Android de Google o iOS de Apple podrán modificarlas fácilmente para que funcionen en dispositivos equipados con Windows.
El anuncio representa un gran giro en la estrategia de Microsoft, que domina el segmento de los ordenadores personales pero no ha logrado ganar cuota de mercado con los teléfonos o las tablets, en parte por la escasez de aplicaciones pensadas para el sistema operativo Windows, su producto estrella.
Windows es poco atractivo para los desarrolladores de aplicaciones móviles al tener pocos usuarios, y los consumidores no lo compran por la escasez de aplicaciones o el hecho de que las versiones existentes sean de peor calidad que las de iOS y Android, un círculo vicioso que Microsoft trata ahora de romper.
Los teléfonos equipados con Android acaparan el 81 % del mercado, seguidos de Apple con un 15 %.
Microsoft, que adquirió Nokia el año pasado, tiene tan solo un 3% de cuota de mercado, según los datos de la firma Strategy Analytics.
Terry Myerson, Vicepresidente Ejecutivo de sistemas operativos de Microsoft, aseguró durante la conferencia anual desarrolladores de Microsoft en San Francisco (EE.UU.) que el adaptar las aplicaciones de iOS y Android a Windows será relativamente “sencillo y rápido”, aunque no facilitó detalles concretos.
La gran incógnita, tras el anuncio, es cuántos desarrolladores modificarán sus aplicaciones para que funcionen con Windows y si el software diseñado para otros sistemas será perfectamente compatible con el producto insignia de Microsoft.
Está previsto que la empresa con sede en Redmond, en el estado de Washington (oeste de Estados Unidos), lance durante el tercer trimestre de este año la última actualización de su sistema operativo.
Windows 10 será una plataforma unificada en todos los dispositivos, desde ordenadores hasta tablets y móviles.
El número de aplicaciones para teléfonos equipados con Android ronda los 1,4 millones, una cifra similar a la de aplicaciones para los teléfonos de Apple, mientras que solo hay varios cientos de miles que funcionan en teléfonos y tablets equipados con Windows.
Myerson adelantó en San Francisco que el objetivo de Microsoft es que, para mediados del año 2018, haya 1.000 millones de dispositivos equipados con Windows 10.
“Nuestro objetivo es que Windows 10 sea la plataforma de desarrollo más atractiva de todos los tiempos”, aseguró Myerson ante los varios miles de programadores y desarrolladores de aplicaciones que participan en la conferencia.
Microsoft ha adelantado ya algunas de las funcionalidades de Windows 10 y se espera que revele detalles adicionales durante la conferencia de esta semana.
La empresa también anunció que el nuevo navegador que funcionará con Windows 10, que llevará el nombre de “Edge”, será más rápido y útil que el Internet Explorer utilizado durante las dos últimas décadas.
El consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, aseguró durante el arranque de la conferencia que la nueva generación de Windows está pensada para ofrecer una experiencia satisfactoria en los dispositivos móviles.
Nadella ha puesto en marcha una gran reestructuración en Microsoft, que ha perdido influencia ante el menor protagonismo de los ordenadores personales.
El cambio ha llevado a Nadella a rediseñar los programas de Microsoft para que funcionen bien en los dispositivos móviles y a hacer una fuerte apuesta por los servicios en la nube (sistema de almacenamiento de datos virtual).
Fuente: EFE