De un universo de aproximadamente 700 mil Pymes, sólo alrededor de 3.000 cuenta con alguna certificación de calidad, una cifra que grafica el desafío por delante en la materia. Y es que, a juicio de Luis Jiménez, Director de Operaciones para Latinoamérica del European Software Institute (ESI), es difícil pedirles que piensen en mejora continua cuando luchan por sobrevivir y las certificaciones de este tipo implican una fuerte inversión. Para avanzar en este sentido, la entidad estableció una alianza con ACTI, tendiente a realizar en conjunto certificaciones IT Mark, modelo de calidad internacional diseñado específicamente para la Pyme.
¿Qué desafíos enfrentan las Pymes en materia de certificación de calidad?
El mayor desafío es la conciencia, en todos los ámbitos, de la relevancia de las certificaciones como elemento para asegurar la mejora continua, la calidad y la competitividad. Es decir, que los participantes del mercado entiendan los beneficios de la certificación y cuál es la adecuada para su rubro y sector.
Es complejo pedir a las empresas que piensen en mejora continua cuando luchan por sobrevivir, y el número de Pymes que aparecen y desaparecen es muy alto. En el caso particular del rubro TI las normas chilenas no cubren aspectos que son muy relevantes para una Pyme, como el proceso de producción de software, la seguridad informática y la visión estratégica empresarial.
¿Cuáles son las mejoras que propone IT Mark?
Ante la situación de las Pymes, se requiere dar un diagnóstico rápido económico y útil que cree un mapa con información de dónde se está y adónde se quiere ir. IT Mark hace esto en cuatro días; la empresa realiza un diagnóstico que le permite -sobre modelos y estándares internacionales- determinar cuál es su situación respecto a los negocios y la visión empresarial (10 Squared), su estado en los procesos de desarrollo (CMMI) y su nivel de seguridad informática (ISO). Es decir, mediante mecanismos y escenarios preestablecidos determina un benchmark para las Pymes y el GAP existente con las buenas prácticas definidas por los modelos reconocidos en los tres ámbitos mencionados.
De esta forma, la empresa accede a una solución rápida y económica, enfrentándose a todos los hallazgos del diagnóstico y a un plan de acción para iniciar las actividades de mejora, en base a una ruta con objetivos específicos a cumplir en un período de tiempo determinado y que la encaminarán a la certificación con reconocimiento internacional.
¿Qué particularidades lo convierten en un modelo orientado a Pymes?
Dado los altos costos que implica para una Pyme la implementación de CMMI o de ISO, en IT Mark se establece una fórmula para que, sin incurrir en una inversión de la magnitud de los modelos anteriores, las empresas inicien un camino que las conduzca a mayores eficiencias y mejores resultados. Esto, basado en la calidad del servicio o producto que ofrecen en su oferta de valor agregado, aumentando la confianza de sus clientes y los volúmenes de contratación como guía sobre la visión de su propio negocio.
Su alineamiento con CMMI y con los niveles de seguridad informática de la ISO la hacen particular para el sector de TI. Además suple uno de los factores determinantes de los que carecen las Pymes de TI, que aunque teniendo excelente ingeniería y contenido en su propuesta, no poseen la capacidad de gestionar un negocio.
¿Cuál es su fortaleza frente a otros estándares?
Su fortaleza es la especialidad en el sector de TI, que afecta transversalmente a toda la maquinaria de producción de una sociedad. Todos los rubros y segmentos dependen de la tecnología; su eficiencia y competitividad se basan en gran parte en su uso correcto, y para eso se requieren proveedores de calidad que soporten las necesidades de la industria.
