ÁREA DE PRODUCT DEVELOPMENT DE SOVOS: La ciencia de desarrollar software de calidad mundial

El equipo de Desarrollo de Producto de Sovos es responsable de crear o modificar las soluciones dependiendo de los requerimientos normativos de cada país y las necesidades de los clientes.

Publicado el 31 Dic 2020

articulosovos3

Andrés Tchakirian, Director, Product Development de Sovos.

Detrás de la promesa de Sovos de resolver los impuestos definitivamente en cualquier parte del mundo, existe un cúmulo de áreas que trabajan coordinadamente para proporcionar a los clientes las soluciones que respondan efectivamente a sus necesidades.

En esa línea, el área de Product Development -o Desarrollo de Producto- juega un papel esencial, al tener bajo su responsabilidad la creación o modificación de las aplicaciones que permiten integrar los requerimientos de las entidades tributarias en las plataformas tecnológicas de los clientes en tiempo y forma, evitando así detenciones imprevistas, ahorrando costos y eliminando el riesgo de sanciones y multas.

“Nuestra misión como área de Desarrollo va mucho más allá de resolver los aspectos funcionales que requieren los clientes de un software de cumplimiento tributario; ponemos mucho foco en los requerimientos no funcionales, es decir, nos preocupamos de construir aplicaciones escalables y fáciles de modificar, que podamos llevar rápidamente al cliente, pero siempre con la máxima calidad”, afirma Andrés Tchakirian, Director, Product Development de Sovos.

Dado que los cambios regulatorios en materia fiscal -cada vez más frecuentes y demandantes- exigen a los equipos de desarrollo de las empresas reaccionar con celeridad para garantizar el cumplimiento, existe el riesgo de obviar el análisis previo necesario para producir soluciones que respondan realmente a las necesidades, con una mirada de largo plazo.

“En Sovos entendemos que el desarrollo de un producto debe ser mirado como un proceso de ingeniería, que contemple no solo un análisis acabado del requerimiento; también debe integrar las miradas de las distintas áreas involucradas en el proceso e incorporar un estudio del impacto en las diferentes plataformas que serán afectadas con este desarrollo”, explica Andrés Tchakirian. “Nuestra primera tarea, cuando se nos pide modificar o adaptar un producto, es cuestionarnos por qué y para qué. Solo así podemos encontrar el equilibrio perfecto entre una solución que cumpla con lo que demanda el cliente y que, a la vez, facilite su posterior administración”, añade el ejecutivo.

En esta evaluación, la sinergia y el feedback de los otros equipos de la compañía es también crítico para identificar patrones comunes en alguna solución que requiera de un cambio de arquitectura o de una nueva estrategia para resolver un “issue” que comience a aparecer en forma reiterada.

La transformación digital y su impacto en el desarrollo de productos

Uno de los factores que ha puesto presión al área de Desarrollo de Producto es la transformación digital. La tecnología evoluciona y ha ido modificando las necesidades y los tiempos de respuesta requeridos. “En términos de facturación electrónica, por ejemplo, hasta no hace mucho, existían márgenes de tiempo para que un documento se generara y viajara a las administraciones tributarias de cada país. Hoy estas transacciones deben ser informadas en tiempo real o casi real, lo que implica muchos cambios desde el punto de vista tecnológico. Han cambiado las reglas del juego”, afirma Andrés Tchakirian.

Para situarse en una posición ventajosa frente a estas demandas, el equipo de Product Development de Sovos utiliza metodologías ágiles que le permiten adaptarse rápidamente al feedback de los clientes e ir ajustando los productos a sus necesidades. Adicionalmente recibe retroalimentación oportuna de otras áreas vinculadas al proceso de desarrollo en sus distintas etapas para, en breves períodos, ir haciendo modificaciones al producto que le permitan adaptarse mejor a lo requerido. “Además, nos ayudan a ajustarnos rápidamente a los cambios regulatorios. Ahora estamos trabajando en la reforma tributaria de Chile y a diez días de la fecha límite seguimos recibiendo cambios por parte del SII. Esta metodología nos permite ser flexibles y adaptables para cumplir”, indica el ejecutivo.

Andrés Tchakirian enfatiza que el software “es como un ser viviente y, como tal, está en permanente evolución. Por esto, cualquier desarrollo debe estar pensado para que el impacto de un cambio sea bajo. Además, dada esta misma naturaleza cambiante, la creación es solo una parte de la tarea; el mantenimiento posterior es también un gran desafío”.

Un equipo de trabajo a la altura de los retos

Dadas las altas demandas a las que se enfrenta el área, los desarrolladores que conforman el equipo de Product Development son entrenados exhaustivamente para que manejen la infinidad de factores que inciden en el desarrollo de un producto innovador que cumpla con las expectativas planteadas. Además, el team incorpora a analistas de negocios que están estudiando el mercado en forma permanente, para aportar valor a lo que se hace desde el punto de vista técnico.

“Esto es como una carrera de postas, donde cada eslabón cuenta”, explica Andrés Tchakirian. “Si no tienes un buen análisis, probablemente tu producto final no sea lo que el cliente necesita o lo que la ley define; si no haces un buen desarrollo, es factible que el producto final no sea bueno. La revisión de Quality Assurance, además, te garantiza que lo que hiciste funcione correctamente en cada país y cliente. Todos juntos logramos obtener buenos resultados; es mérito del equipo en forma global”, afirma.

A nivel general, cuando ingresa un requerimiento a Product Development, se plantea un objetivo, pero la evolución del proceso puede ser paulatina. “No necesitamos hacer toda la evolución de un día para otro. Si planteo claramente mi meta final, puedo ir ajustando las piezas, haciendo algunas partes desde 0, para ir dando forma al resultado. Este es un proceso de ingeniería con mucha cabeza detrás. Si no lo haces así, el producto no será capaz de sobrevivir en el tiempo.

Hay que pensar que la entrada de un software en Go-Live no es suficiente; el mérito es que dentro de cinco años siga operando de forma sustentable”, finaliza Andrés Tchakirian.

¿Qué te ha parecido este artículo?

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2