Una de las principales etapas en el desarrollo de software es la realización de testing o pruebas de la aplicación. Las organizaciones requieren de sistemas informáticos confiables y los errores en el desempeño o funcionamiento de éstos, podrían afectarlas internamente o ante sus clientes. Detectar esas fallas en forma temprana reduce los riesgos del negocio y los costos de producción, y para eso se requiere la mirada de un tercero experto, que permita asegurar la fiabilidad del sistema. Al respecto, entrevistamos a Claudio Vives, Product Manager de Testing y Quality Assurance de AméricaVeintiuno, empresa que desde 1992 se especializa en testeo de software y hoy ofrece una nueva modalidad de servicio: Fast Test.
¿En qué consiste la oferta de AméricaVeintiuno y cuál es su principal fortaleza?
Tenemos tres pilares: consultoría, capacitación y testing. El principal atributo diferenciador es que nuestra compañía está completamente dedicada a la calidad en particular a través del testing. No somos desarrolladores de software, sino que nuestro “core” radica en optimizar los sistemas de los clientes, detectando oportunamente sus yerros. Hemos sido una empresa clásica y apegada a la excelencia. Nuestra metodología de testing está certificada en CMMI
Nivel 3 Capability, y se adapta cada vez para lograr un adecuado sincronismo con las prácticas de los clientes y así obtener juntos rendimientos eficientes, un valor reconocido por el mercado.
¿Cómo opera Fast Test?
Es una nueva modalidad de servicio, que recoge prácticas ágiles y es una forma muy expedita de realizar testing de software, redituando en beneficios del orden de un 10% a un 20% en ahorro de costos y tiempo al cliente, respecto de una solución tradicional de testeo. Esta opción interpreta una necesidad que nuestros clientes han manifestado, que era requerida en el mercado, y creemos que será un aporte para las empresas que la adopten. En Fast Test aplicamos herramientas de alto rendimiento, avanzadas técnicas ingenieriles de pruebas, así como nuestra vasta experiencia. Incluso, podemos realizar testing remoto para mayor comodidad de los clientes. Sin duda, una apuesta innovadora que será apreciada por el mercado.
¿Por qué es importante el testing para las organizaciones?
Porque si el ciclo no es perfecto entre la concepción, el diseño, la confección y programación, además de la implementación de las soluciones, esto conlleva a yerros que afectan el funcionamiento de una parte o la totalidad de las mismas. Se necesita de un certificador de calidad externo, porque la visión del desarrollador no basta, pues como él construyó el software, su óptica no es objetiva; se requiere una mirada externa que sea capaz de ver los errores que puedan existir. En AméricaVeintiuno pesquisamos y detectamos tempranamente esas fallas. Puede haber problemas con especificaciones, interpretaciones mal hechas o no realizadas de forma óptima y finalmente yerros en los programas.
¿Qué problemas pueden surgir sin un testing o con uno inadecuado?
Las empresas hoy están tratando de crear productos de calidad: programas, aplicaciones y servicios de excelencia. Cuando el examen de aquéllos no se hace acuciosamente van incorporando errores, que pueden traer problemas internos o con los clientes. En nuestra experiencia hemos visto compañías que por no haber hecho un examen minucioso, han realizado cobros indebidos a sus clientes, lo que puede generar un daño en su reputación, consecuencias legales y patrimoniales. Eso se podría evitar desde el comienzo con un testing detallado. El costo de invertir en testeos siempre será menor al de invertir en la solución de un problema posterior en la implementación.
