Existen muchísimas opciones a la hora de decidir la cantidad de mantenimiento adecuado para la infraestructura digital de tu centro de datos. Aunque esta decisión tiene implicancias importantes para tu negocio, no tiene por qué ser difícil ni estresante. “Básicamente, tiene que ver con tres elementos: comprender el valor del mantenimiento, calcular su factor de riesgos y sopesar las consecuencias que se enfrentarán cuando ocurra un fallo del equipo”, destacó Vertiv.
Las inspecciones sistemáticas ofrecen la detección y corrección de fallos incipientes, ya sea antes de que ocurran o se conviertan en problemas mayores que resulten en costosos períodos de inactividad. De acuerdo con el análisis de Vertiv, el tiempo promedio entre fallos (TPEF) de las unidades de suministro ininterrumpido de energía (UPS) que recibieron dos mantenimientos preventivos al año, es 23 veces mayor que el de una máquina sin revisiones anuales.
Más allá de asegurarse de que las aplicaciones vitales estén en funcionamiento, las revisiones regulares también mejoran el funcionamiento del equipo, aumentando la eficiencia energética y garantizando el máximo rendimiento del sistema. Obviamente, los equipos antiguos, en condiciones más demandantes, tienen un riesgo superior de sufrir fallos y podrían necesitar mayor atención.
“Además, entre mayores sean las consecuencias de un fallo, más importante será evitar que suceda y considerar invertir en mantenimiento periódico de la infraestructura crítica del centro de datos, incluidos los equipos de potencia y aire acondicionado de precisión”, detalló la empresa.
Como mínimo, Vertiv recomienda trabajar con técnicos capacitados que vigilen las indicaciones de los fabricantes, y se aseguren que los componentes sean probados profesionalmente y reemplazados de acuerdo con las especificaciones.