Junto al Business Intelligence y la implementación de software ERP, la virtualización constituye una de las áreas de negocios más importantes de Onvision Group. Luego de varios años de intensa especialización ha logrado ser reconocido en el mercado como un experto en el área, y hoy se sitúa como un referente obligado en materia de implementación de este tipo de infraestructuras. Sobre las ventajas de su oferta de servicios, conversamos con Pedro Ibáñez, Gerente de Soluciones de Extended Visibility de Onvision.
¿Qué beneficios reporta la implementación de una buena infraestructura de virtualización?
Básicamente permite flexibilizar el uso y la disponibilidad de una infraestructura TI: servidores, aplicaciones y estaciones de trabajo, centralizando las operaciones, lo que trae consigo una gran cantidad de beneficios.
Una buena infraestructura de virtualización hace posible obtener ahorros en cuanto a espacio físico, consumo de energía, optimización de operaciones y eficiencia de procesos y del negocio mismo. Por ejemplo, un usuario puede perder su notebook, pero el sistema de virtualización le permite recuperar su información al instante y disponer de las mismas aplicaciones y archivos que tenía segundos antes del problema. Eso hace que hoy el hardware pierda relevancia, y que la centralización de operaciones y aplicaciones sea lo fundamental.
Dentro de esta lógica los servicios están en todas partes y en cualquier lugar…
Así es. Trabajamos sobre una red distribuida con servicios globales, donde las aplicaciones pueden estar en todas partes. En estos momentos, un equipo móvil en Chile puede conectarse a GPRS y accesar a través de la red de datos a Estados Unidos, autentificarse en un equipo de seguridad y acceder a una serie de aplicaciones distribuidas en distintos servidores. Al virtualizar las aplicaciones los dispositivos dejan de tener importancia y todo se centra en la red.
¿Qué tipo de soluciones de virtualización les ha tocado implementar?
Hemos implementado numerosas soluciones de virtualización, entre las que destacan dos proyectos. Uno de éstos es el de una compañía de distribución de valores, que logró que sus operaciones funcionaran más rápido en regiones con una aplicación centralizada en Santiago. Eso, definitivamente, sorprendió a los clientes y los confirmó en la decisión de virtualizar su plataforma de software. El otro caso emblemático que acabamos de terminar es el de una empresa del sector financiero. Esta decidió focalizar en su data center todos sus aplicativos de negocios, brindando amplio acceso a sus usuarios internos y proveedores externos, y cumpliendo todas las normas de seguridad y privacidad que impone la banca. Gracias al éxito alcanzado, la oficina de Chile está en el proceso de transformarse en un área de servicios para toda Latinoamérica.
¿En qué momento una organización debería pensar en virtualizar su infraestructura?
Depende del negocio de cada compañía, pero en general la virtualización se abre paso en una empresa que está buscando niveles superiores de eficiencia. Esta tecnología llegó y es para todos, pero varía el motor que la impulsa en cada organización. Hay firmas que justifican un proyecto de virtualización solamente por ahorro de energía y otras por eficiencias en la operación.
En este sentido, es fundamental el proveedor a cargo de la implementación, ya que en un proyecto de virtualización, es crítica la etapa de consultoría y el manejo de buenas prácticas. En Onvision trabajamos en base a una metodología estricta, que consiste en planificar, diseñar, implementar y probar, documentando cada etapa. Para nuestra compañía, la virtualización de servidores y de desktops es el punto de partida, porque sabemos que en unos años más virtualizaremos la red completa, basados en un modelo de negocios flexible, en asociación con los proveedores de tecnología más importantes de la industria, y que como hoy, garantice a los clientes que pueden contar con sus datos siempre, sin importar dónde estén.
