En noviembre del año pasado, Iron Mountain -proveedor especialista en protección y almacenamiento de la información- enfrentó la necesidad de construir un nuevo data center, con la más avanzada tecnología. La tarea fue confiada a DGR Proyectos, proveedor que propuso una oferta integral, que se ejecutó durante dos meses. Se trata de una bóveda de alta seguridad, integrada por sistemas y dispositivos tecnológicos de última generación que, en caso de falla, cuenta con un servicio de monitoreo en tiempo real (24×7). El proyecto incluyó un período de marcha blanca, durante el cual se realizaron diferentes pruebas de falla, que aprobaron en un cien por ciento el trabajo efectuado. Para profundizar en el tema, conversamos con Pablo Bunster, Gerente Comercial, y Eduardo Ojeda, Gerente de Informática, ambos de Iron Mountain.
Con aproximadamente 60 años de presencia a nivel mundial y 15 en nuestro país, Iron Mountain se dedicó originalmente a la custodia de la administración de información física. Además de este rubro, hoy se especializa también en la administración de información digital, con más de 1.500 clientes, atendiendo desde necesidades de gestión y protección de datos en bodegas, hasta digitalizaciones de respaldo de archivos, integrando ambos mundos. Además, está permanentemente preocupada de incorporar la más avanzada tecnología para resguardar en un cien por ciento la información de sus usuarios.
Debido a esto es que, a fines del año pasado, la compañía decidió construir un nuevo data center, más moderno y con mayor capacidad. “Nuestra propuesta va más allá de ofrecer una solución ‘commodity’, que sea replicable por cualquier usuario. Desarrollamos soluciones a la medida y a las necesidades de tiempo de cada cliente. Por ello es que necesitábamos contar con un data center de estas características”, asegura Bunster.
Así fue como, después de evaluar exhaustivamente tres empresas, en Iron Mountain optaron por la propuesta integral de DGR Proyectos, pues era la que más se adecuaba a sus requerimientos. El proyecto comenzó a ejecutarse en noviembre del año pasado; en enero de este año se llevó a cabo el período de marcha blanca y en febrero ya estaban operando exitosamente. Hasta el momento, los resultados han sido muy favorables: se han acortado los tiempos de respuesta, se ha disponibilizado la información respecto de quién, dónde y cuándo se necesita; hay un mayor control de los usuarios que tienen acceso a los datos; y un alto nivel de seguridad.
Alta seguridad y monitoreo en tiempo real
El data center construido por DGR consiste en una bóveda de alta seguridad, integrada con equipamiento tecnológico de punta. Posee aire acondicionado de precisión, con redundancia, rotación y respaldo. Además, cuenta con una UPS de 45 minutos de autonomía, dos generadores redundantes en caso de falla, un sistema de detección de incendio, control de acceso biométrico y por teclado (tanto de ingreso como de salida) y puerta de seguridad. Por otro lado, tiene doble enlace o enlace redundante por diferentes rutas físicas y un sistema basado en PLC, para el control y monitoreo de la información en tiempo real. Asimismo, el contrato de mantención (24×7) incluye servicio de monitoreo, lo cual sitúa a la compañía en un lugar privilegiado v/s otros proveedores. Cabe mencionar que los sistemas tradicionales de monitoreo funcionan contra falla, es decir, esperan una alerta para actuar. En cambio, el servicio brindado por DGR esta activo durante las 24 horas y los 365 días del año.
Otro punto a resaltar es que, a diferencia del resto de los data centers comunes, este edificio tiene separadas sus dos áreas de servicio: técnica y eléctrica.
Para asegurar la calidad del repositorio implementado y, a la vez, verificar su calidad, se contempló un proceso de marcha blanca durante enero, ejecutando diferentes pruebas de falla. Se simuló un incendio, un apagado completo del lugar, y falla de UPS, de generador de energía eléctrica y de aire acondicionado, aprobando todas con éxito. “Con estas pruebas nos convencimos, aún más, de la calidad y excelencia del trabajo de DGR”, señala Ojeda.
Un partner con valor agregado
A la fecha, la organización está muy conforme con el servicio brindado por el proveedor: “A diferencia de otras empresas, DGR estuvo siempre a nuestra disposición. En todo momento resolvió nuestras dudas y consultas. Además, los tiempos de respuesta son muy cortos y eso es clave en un mercado como éste”, agrega el experto.
Sin duda que la comunicación fluida fue otra de las razones para que el proyecto llegara a buen puerto. “Siempre que se presentaron cambios durante el proceso, los hablamos oportunamente con la empresa y no tuvo ningún problema en incorporarlos. De hecho, hubo varias ocasiones en donde ellos mismos nos propusieron cierta tecnología para lograr los objetivos trazados”, puntualiza Bunster.