DATA CENTERS: El auge de la eficiencia y la sostenibilidad de cara a 2022

Con miras a 2022, las organizaciones han tomado conciencia y vienen impulsando el camino hacia una industria de centros de datos más sostenible, buscando mejorar la eficiencia de las instalaciones y equipos, optimizar el uso de servidores, y renovar los materiales y el suministro de energía necesarios.

Publicado el 31 Dic 2021

gital3

Las empresas tienen desafíos de transformación constante. La inclusión de tecnologías digitales ha modificado sustancialmente las culturas de las organizaciones y su propuesta de valor, especialmente al considerar la gran cantidad de personas, a nivel global, que puede solicitar algún tipo de producto. A esto tenemos que sumar los dispositivos y conexiones “máquina a máquina” que tendrán un aumento explosivo en los próximos años, potenciando nuestro país gracias a la inserción de la tecnología 5G que permitirá ofrecer nuevos productos de última generación basados en Internet de las Cosas (IoT). La infraestructura tecnológica de las compañías debe estar preparada para enfrentar este desafío de manera progresiva, ágil y escalable.

A raíz de lo vivido a partir de marzo de 2020 por la pandemia, hemos aprendido la importancia de realizar un trabajo ágil y seguro, de manera que las empresas posean resiliencia para brindar continuidad operativa ante cualquier suceso inesperado. Con la implementación del trabajo remoto se vio un aumento exponencial de la cantidad de personas y tráfico en la red, aumentando rápidamente los procesos de transformación digital y los requerimientos técnicos de sistemas informáticos seguros y con gran capacidad de procesamiento de datos.

Esta transformación necesita de una infraestructura tecnológica apropiada, y actualmente en Chile ya estamos en plena migración. Los data centers son complejos tecnológicos que reciben, acumulan, procesan y distribuyen una enorme cantidad de información suministrada a través de redes de telecomunicaciones. Estas últimas actúan de igual manera que el sistema nervioso, mediante la recepción y transmisión de caudales de datos que permiten obtener una mejor latencia para todos aquellos servicios dentro de una zona geográfica determinada y no depender de un centro de control lejano que impida una rápida respuesta cuando se necesite.

Almacenar, distribuir y analizar miles de millones de datos por segundo de manera eficiente, segura y veraz, se ha vuelto un actor clave para las empresas de base tecnológica. Al ser desarrollados con el propósito de manejar datos, la locación de estos espacios está pensada para proteger la información, evitando que los afecten desastres naturales o incendios, además de contar con sistemas, clima y alimentación eléctrica ininterrumpida.

El Uptime Institute es la organización encargada de certificar que estos centros de datos cumplan y respalden las necesidades comerciales, según su infraestructura y seguridad. Actualmente, ha entregado cerca de 1.700 certificaciones a estos almacenes de información en 98 naciones, entre ellas Chile, que cuenta con 29 certificaciones distribuidas entre siete empresas en el país, como son Microsoft, Sonda y Google, entre otras.

Junto con la disponibilidad y alta capacidad de escalabilidad bajo demanda, los data centers pueden generar un ahorro cercano al 20% en la operación, porque las empresas no deben invertir de manera directa en infraestructura, actualización de software o capacitación de profesionales.

Infraestructura sustentable

Por su gran importancia en nuestra sociedad globalizada e hiperconectada, estos centros han debido invertir en disponer de las últimas tecnologías que les permiten proteger la información almacenada, pero convirtiéndose también en grandes consumidores de energía eléctrica, y de manera directa o indirecta, en generadores de emisiones de gases de efecto invernadero. Como resultado y con miras a 2022, las organizaciones han tomado conciencia y vienen impulsando el camino hacia una industria más sostenible, buscando mejorar la eficiencia de las instalaciones y equipos, optimizar el uso de los servidores, y renovar los materiales y el suministro de energía necesarios para la construcción y operación de los centros de datos.

En países orientales, como en China, las grandes empresas establecen condiciones estrictas de eficiencia y sostenibilidad para combinar bajo costo con un menor daño ambiental. Todas estas necesidades brindan oportunidades a otros negocios para que desarrollen nuevas tecnologías que permitan obtener mejores alternativas en el mercado y considerar un camino más sostenible.

Sin duda, este año será un momento clave para que las empresas adopten procesos más sostenibles, mucho más si se tiene en cuenta que la tendencia en el sector de data centers será impulsar la responsabilidad social corporativa y minimizar el impacto en el medioambiente.

Chile como polo de inversión

Según la firma de inteligencia y asesoría Arizton, el mercado global de centros de datos alcanzará los US$174.000 millones para 2023. A medida que las tecnologías disruptivas de IoT generen un aumento en la demanda de data centers y estos continúen volviéndose más valiosos, se necesitarán infraestructuras de centros más sostenibles, eficientes, adaptables y resilientes si los propietarios quieren sacar provecho de esta oportunidad de crecimiento.

El mercado chileno de centros de datos está en pleno apogeo gracias a la aceleración de la conectividad, las aplicaciones de streaming, la llegada de 5G y la transformación digital de grandes industrias intensivas en el uso de datos, como la minera o financiera.

Nos hemos convertido en un país atractivo para la inversión en la instalación de data centers. Esto se ha visto reflejado en inversiones de grandes empresas que han comenzado a desarrollar diferentes proyectos para sobrellevar la gran demanda que ha generado la pandemia.

El crecimiento de los proyectos en la nube en Chile está moviendo todo un ecosistema de construcción y operación de centros de datos, así como un sector relacionado, de servicios de fibra óptica, almacenamiento y energía. En general, el gasto de las organizaciones en infraestructura de TI en Chile crecerá un 12% entre 2021 y 2024, impulsado, entre otros, por el ecosistema de centros de datos, según IDC.

Chile ha ido adquiriendo potencial en data center, en parte gracias a que se ha trabajado durante los últimos años para convertirlo en un gran hub tecnológico, es decir, un punto de encuentro o concentración de empresas y profesionales del área por la ubicación geográfica estratégica, que permite conectar puentes tecnológicos de comunicaciones entre Asia y Latinoamérica, con una buena valoración de los perfiles profesionales y técnicos presentes en el país para operar este tipo de infraestructuras, y también de la proyección de la Región para suministrar energías mediante fuentes renovables.

El rol de la nube

En tiempos de pandemia, el aumento y masificación en la demanda de servicios de almacenamiento de información producto del teletrabajo y la telemedicina, entre otros, ha provocado que los proveedores e inversionistas busquen implementar nuevos centros de datos, o bien, hacer uso mayor de los que ya existen.

En 128 Gigas caben millones de discos, libros o fotografías, pero el problema ocurre al multiplicar esa cantidad de datos por millones de personas, pues toda esa información ocupa espacio. Hasta hace poco, cada cuatro o cinco años se duplicaba la información existente de toda la humanidad. Hoy se habla que en los últimos dos o tres años se ha generado la misma cantidad de información que en toda la historia de la humanidad.

En ese escenario, cloud se ha transformado en un elemento clave para las empresas y seguirá creciendo en el futuro a medida que las compañías se den cuenta de la importancia y la necesidad de la nube para la realización de ciertas tareas.

El mayor desafío que tiene cloud es continuar almacenando la información de manera óptima a pesar del aumento del tráfico de información que existe actualmente. Es por esto que se ha trabajado para mejorar sus capacidades, sobre todo en el área de ciberseguridad para proteger los datos de la empresa. Sin duda, el contexto nos incentiva a crear soluciones más rápidas e inmediatas para que la red funcione óptimamente sin provocar un colapso.

¿Qué te ha parecido este artículo?

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2