Daniel de Vinatea.
¿Qué prioridad le está dando la industria de data centers al consumo de energía?
La industria ya se encuentra trabajando en la eficiencia energética de los centros de datos, cuyo consumo energético estuvo entre los de 200 y los 250 TWh en 2020 (casi 1% del consumo mundial de electricidad), según indica la Agencia Internacional de la Energía (IEA).
Sin embargo, la eficiencia energética, aunque crucial, es solo una parte de la ecuación. Un informe de McKinsey acerca de la misión de los operadores de telecomunicaciones por alcanzar redes más verdes, determinó que mientras el 15% de su uso energético se consume durante la transferencia de datos, el 85% restante se desperdicia a través de la pérdida de calor y otros factores. El informe indica que las telecomunicaciones representan aproximadamente el 3% de la demanda energética global.
¿Cómo esta industria ha evolucionado para adaptarse a este contexto?
En la actualidad, el diseño y la construcción del centro de datos tiene en cuenta el carbono “incorporado” (emisiones de carbono resultantes de la fabricación, transporte e instalación de suministros para la construcción), como parte del esfuerzo por tener una medición más precisa de su huella de carbono real.
Building Transparency, una organización sin fines de lucro, administra la calculadora de carbono incorporado en la construcción (EC3), una herramienta gratuita que brinda acceso a datos y mediciones de la cadena de suministro sobre el carbono incorporado en los materiales de construcción, permitiendo al usuario ver el impacto en el carbono y el precio de elegir diferentes opciones en materiales de construcción. Actualmente su uso se está promoviendo en la industria del centro de datos.
Además de la ubicación, fabricación de materiales y gestión de la construcción, el diseño del centro de datos avanza para aumentar la sostenibilidad y la eficiencia generales.
¿Por qué son esenciales los sistemas de enfriamiento en los centros de datos?
Para entender el rol de los sistemas de enfriamiento de los data centers, cabe mencionar que el 46% de las organizaciones aumentaron durante la pandemia las inversiones en la nube híbrida para permitir fuerzas laborales remotas, escalar los servicios digitales y llevar los recursos informáticos más cerca de los usuarios para una mejor experiencia. La carrera hacia la nube y el borde se ha convertido en una prueba de velocidad.
Según la investigación realizada por Omdia, los centros de datos del borde de la red ya representaban el 1,2 % de los envíos mundiales de unidades de rack de TI en 2018, y su penetración en el mercado se habrá más que duplicado para 2023. Otras estimaciones sitúan el mercado total de las aplicaciones en el borde de la red en más de 600.000 millones de dólares para 2024.
Por lo señalado anteriormente, se convierte en un factor clave la eficiencia y efectividad de los sistemas de enfriamiento para controlar el consumo energético del centro de datos, así como otros aspectos de la sostenibilidad como el consumo de agua.
Entonces, son una prioridad…
Sí, el gerenciamiento térmico sigue siendo una prioridad para la infraestructura crítica. Los sistemas de enfriamiento a nivel de centros de datos son más importantes que nunca; estos manejan una carga cada vez mayor debido al creciente calor generado por sistemas informáticos cada vez más densos, los que son necesarios para soportar las actuales aplicaciones con uso intensivo de datos como el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA).
La TI híbrida, los sistemas integrados y la computación en el borde de la red están llevando los recursos informáticos a impulsar una gran cantidad de modelos, servicios, innovaciones y aplicaciones empresariales. Estos recursos de TI en el borde de la red y un sinfín de nuevos dispositivos móviles son los componentes para una inminente oleada de tecnologías cada vez más inteligentes y complejas para casos de uso como la atención médica digital, la seguridad inteligente, los vehículos autónomos y otras aplicaciones futuristas, pero posibles.
En tecnologías de enfriamiento, ¿qué opciones existen?
Existen múltiples opciones para el enfriamiento de los centros de datos, según la carga de calor a enfriar, costos energéticos, agua disponible y la densidad, entre otras consideraciones. Las opciones populares en el mercado abarcan desde sistemas de Expansión Directa (DX) basados en refrigerante sin consumo de agua, hasta sistemas evaporativos con uso intensivo de este recurso. Aunque el consumo de agua permite una excelente eficiencia energética, los sistemas DX pueden lograr una alta eficiencia energética sin agotar los recursos hídricos locales.
En zonas con escasez, esto podría significar usar sistemas DX que no consuman agua, mientras que, en otras áreas, usar plantas de free-cooling con uso eficiente de agua y energía, con un sistema adiabático de almohadilla, podría ser la mejor solución.
En ese sentido, y con el fin de reducir los costos de electricidad y reducir la huella de carbono, Vertiv recomienda la implementación de tres tecnologías de enfriamiento: enfriamiento adiabático, de free-cooling y mecánico. Al utilizar soluciones combinadas, el equipo pre-enfría el aire, aprovecha la humedad ambiental y equilibra la temperatura de los gabinetes, ya que optimiza las horas de operación uniforme y programada.
Con un equipo de enfriamiento de gran resistencia, alta disponibilidad y energéticamente eficiente, diseñado para un funcionamiento 24×7, los operadores pueden obtener un ahorro energético de hasta un 40%.
¿Qué recomendaciones haría a nuestros lectores respecto al enfriamiento de data centers?
Una de las lecciones aprendidas en el proceso de ser cada vez más sustentables, es que la planificación comienza con la ubicación. A medida que aumenta la demanda, los centros de datos chilenos deberán aprender a aprovechar al máximo las ventajas ambientales del país, como la baja temperatura y la humedad ideales para tecnologías energéticamente eficientes. Además, la planificación debe basarse en sus vulnerabilidades, como la disponibilidad y el costo del agua.
Muchos operadores ya se encuentran analizando nuevas y atractivas regiones de la geografía chilena como posibles ubicaciones para sus centros de datos, más allá del área metropolitana. Las tecnologías que aumentan la eficiencia, potencia y capacidad para el crecimiento futuro serán fundamentales para una migración más exitosa hacia estas nuevas ubicaciones. Trabajar con un experto en infraestructura local, con un amplio portafolio y vasto conocimiento en la región, es una buena manera de desarrollar esta estrategia.
Cómo medir la eficiencia de su centro de datos
Algunas de las métricas de eficiencia más comunes para medir la sostenibilidad y la eficiencia de un centro de datos incluyen las siguientes: PUE (eficacia del uso de energía, una métrica de la eficiencia energética), WUE (eficacia del uso del agua, una medida de la eficiencia del uso del agua) y CUE (eficacia del uso del carbono, una métrica de sostenibilidad operativa).
Estas métricas fueron elaboradas por el consorcio industrial sin fines de lucro The Green Grid, que está desarrollando actualmente una nueva métrica IUE (eficacia de la utilidad de la infraestructura) para determinar cuánta capacidad de infraestructura de diseño puede usar un centro de datos operativo. Su objetivo es identificar la capacidad bloqueada y las oportunidades para mejorar la eficiencia. Estas y otras métricas pueden incorporarse en las disposiciones de arrendamiento verde o usarse como puntos de referencia para los objetivos de sostenibilidad corporativa.