La digitalización ha modificado profundamente las estructuras que rodean el trabajo y la producción minera, volviéndolas más complejas y exigiéndoles estar disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. El inicio de todo es en un centro de datos corporativo (TI), que puede estar a varios kilómetros de distancia y finaliza en la convergencia de varios procesos de Tecnología Operacional (TO), donde se lleva a cabo el trabajo. Lo que se espera es que contribuya a un sector minero más limpio y competitivo al ofrecer desarrollo sostenible, reducción de riesgos, ahorro en los costos y optimización de recursos (electricidad y combustible).
“Vertiv comprende la complejidad de los desafíos que enfrentan las operaciones mineras a gran escala y se ha especializado en ofrecer una gama completa de soluciones efectivas y confiables que están diseñadas para soportar las condiciones más extremas de ambientes industriales”, afirmó Gustavo Hilsenrad, Enterprise Sales Manager SSA en Vertiv.
Los centros de datos modulares prefabricados pueden adaptarse a las diferentes necesidades y realidades geográficas de las empresas mineras, ya que reúnen la entrega de varios proveedores de servicios de datos que integran capacidades de TI, transformándolos en un data center en el borde de la red o nodo de centro de datos.
“Trabajamos duro para optimizar al máximo el consumo de energía, haciéndolos escalables y redundantes (para mayor disponibilidad), con un tiempo medio de reparación satisfactorio (MTTR) y sistemas de refrigeración que reducen el consumo de energía en al menos un 30%, mediante el uso de ahorradores de energía, baterías de iones de litio y free cooling”, aseguró el ejecutivo de Vertiv.
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